Comer en un bistró francés no es solo una acción. Aquí, la mesa cercana se convierte en una conversación cruzada con los otros comensales. El pan que llega calientito permite un momento de disfrute. El tiempo que se suspende entre plato y copa invita a comer bien sin pensarlo mucho. Eso es lo que ocurre en Bistrō 44.
Si bien no es una experiencia que te lleva literalmente a París, recupera la esencia de sus bistrós y la resignifica con maestría en tierra mexicana.
Detrás de esta interpretación están el chef Corentin Bertrand y la chef Mónica Patiño, quienes han creado un espacio donde la cocina francesa se expresa con soltura y donde se permite compartir la mesa con ingredientes locales, como el xoconostle o la miel de agave.
El foie gras se encuentra con una compota de xoconostle a los tres chiles, dando un giro cálido a lo que, en otro contexto, sería un ritual inmodificable. Los caracoles a la borgoñesa respetan la tradición, mientras que el pato confitado, con su salsa de temporada y puré de papa, habla en un lenguaje universal: el del plato bien construido.
¿Y los must tries? Además de los tres ya mencionados, el robalo Meunière con mil hojas de verduras, el mousse de chocolate y el vacherin de frambuesa y pistaches. En cuanto a bebidas, vale la pena probar el vino tinto Paul de Domaine Des Homs, el coctel Heroica 1839 (con Buffalo Trace, aguacate, miel de agave y limón) y Armónica, una mezcla envolvente de tequila añejo Don Ramón, Drambuie y vermouth blanco.
Los postres, por su parte, confirman que hay un tipo de cocina que es para todos. El mousse de chocolate y el vacherin de frambuesa con pistaches son el cierre perfecto.
La carta de bebidas también sigue esa lógica bistró: vinos bien seleccionados, como el Minervois Paul de Domaine Des Homs, y cocteles que no temen explorar ingredientes locales.
Bistrō 44 no busca replicar ni tropicalizar una cocina. Más bien, propone una forma de estar a la mesa que privilegia lo bien hecho, lo compartido y lo duradero. Comer aquí es vivir desde México la experiencia de un bistró: una conversación perfecta entre la técnica y el guiño a la cocina.
D. Emilio Castelar 44-3, Polanco, CDMX
Publicado: mayo 13, 2025
Autor: Nathalia Téllez
Share:
