Ferruccio Lamborghini fue el hombre que creó la lujosa marca de coches italianos; sin embargo, en sus inicios, hacía tractores. Ferruccio nació en Renazzo, Italia en 1916 y su familia se dedicaba a la agricultura. Era el mayor de cinco hermanos, razón por la cual su padre quería que heredara la pasión por la tierra y se ocupara del negocio familiar. Lo que su padre no sabía era que Ferruccio tenía otros planes, pues le interesaban los coches y los motores.
Desde pequeño, le gustaba la mecánica y, a los 18 años, comenzó a trabajar con el dueño del taller más importante de Boloña, donde le daban mantenimiento a vehículos del ejercito. Poco tiempo después, abrió su propio taller con su amigo Marino Filippini en Renazzo y empezó a comprar y a arreglar motocicletas y coches viejos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue enviado a Rodas, donde trabajó reparando vehículos militares; su talento lo hizo sobresalir y ser reconocido por sus superiores. Al terminar la guerra, regresó a Italia y descubrió que la provincia de Ferrara (de donde era originario) estaba en crisis y que había una oportunidad para innovar en la agricultura. Así, en 1947 creó su primer tractor, el cual tenía un sistema de alimentación de combustible sencillo y poderoso.
El tractor fue admirado por los granjeros de la zona, quienes comenzaron a comprarlo para utilizarlo en sus tierras. Poco tiempo después, Ferruccio creó su segundo tractor, el L33, y en 1951 nació oficialmente Lamborghini Trattori. El negocio comenzó a crecer, se incrementó la producción y aumentaron tanto los empleados como las ganancias de Lamborghini.
En 1963, Ferruccio creó una compañía dedicada a construir coches: Lamborghini Automobili. Nuevamente, fue todo un éxito y comenzó a ser conocida en todo el mundo por su excelente calidad. Ferruccio falleció en 1993, pero la fama y el éxito de estos coches continúa hasta hoy en día, igual que su empresa de tractores.
Texto por Camila Creel