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Moscú, entre la nostalgia y el presente

Lo primero que sorprende de Moscú durante el recorrido del aeropuerto al hotel son esas avenidas inmensas en las que se empieza a divisar la monumentalidad de la arquitectura de la era soviética. Al pasar por varios lugares de la ciudad, uno tiene la sensación de haber tenido un déjà vu, pero en realidad se debe a la similitud de los rascacielos que mandó a construir Stalin en 1947 para celebrar el octavo centenario de la ciudad. Estas edificaciones imponentes, adornadas con la estrella soviética en sus fachadas, son más conocidas como las Siete Hermanas: la más alta mide 240 metros y albergan dos ministerios, la universidad estatal, dos hoteles y dos edificios habitacionales. Para conocer su interior, lo recomendable es alojarse en uno de los hoteles como el Hilton Moscow Leningradskaya o simplemente subir a la terraza de observación del hotel Ucrania para disfrutar de la espectacular vista.

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UN RECORRIDO POR EL METRO

Moscú es de los pocos lugares en el mundo donde el subterráneo es una obra de arte y un sitio de interés turístico obligatorio. Se puede empezar por la estación Arbatskaya, de techos altos en forma de bóveda y decorados con relieves florales y candelabros. No muy lejos de ahí, se encuentra Plóshchad Revolutsii, que traduce ‘Plaza de la Revolución’. Las bases de los arcos que dan hacia las plataformas están decoradas por esculturas en bronce que representan al pueblo soviético (obreros, campesinos, soldados) y llama la atención el guardián con el perro, cuyo hocico se encuentra dorado porque la gente lo frota al pasar, ya que es considerado de buena suerte. Una de las más imponentes es Komsomolskaya, cuyos techos de estilo barroco están decorados con mosaicos enmarcados en yeso bajo un fondo amarillo, todo soportado por columnas de mármol blanco. Y si hablamos de estilo moderno e incluso minimalista, Mendeleyevskaya, nombrada así en honor al químico Dmitry Mendeléyev, sorprende porque en su diseño participaron químicos. Por eso, las lámparas fueron hechas en forma de estructuras cristalinas.

EL CENTRO EMBLEMÁTICO DE MOSCÚ

El Kremlin, la Plaza Roja y la Catedral de San Basilio son quizá los íconos de la ciudad más conocidos, cuyas imágenes han sido desplegadas en cientos de postales. Para visitar este complejo del centro de Moscú, en el que se encuentran los edificios de gobierno y templos religiosos más importantes, recomendamos tomar un tour con la empresa Moscowme para despreocuparse por la compra de tickets de entrada y porque hay mucha información histórica y cultural relevante que quizá sea difícil de digerir por uno mismo.

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Pocos saben que es común ver el helicóptero del presidente Putin aterrizando el Kremlin, (palabra que significa ‘fortaleza’) donde tiene su oficina de trabajo. El Kremlin está resguardado por una muralla, que colinda al este con la Plaza Roja y la catedral de San Basilio. La Plaza de las Catedrales, que suman tres y dos iglesias (Catedral de la Dormición, del Arcángel Miguel y de la Anunciación y las iglesias de los Doce Apósteles y de la Deposición del Manto de la Santísima Virgen), es famosa porque en ellas se llevaba a cabo la coronación de los zares rusos y donde toman posesión del cargo los presidentes desde la Revolución. Las cúpulas doradas de las catedrales sobresalen de las murallas y casi todas se pueden visitar, mientras no estén en la hora del servicio religioso. Destacan sus frescos, los iconos de los retablos, los altares y las puertas, por no decir toda la decoración. También se encuentra el Museo de la Armería que, como indica su nombre, contiene armas, pero también una gran colección de arte europeo y ruso desde el siglo V. Al salir del Kremlin, hay que seguir a la Plaza Roja, construida en el siglo XV. Se dice que su nombre no se debe al color que representaba el comunismo, ni al rojo de los ladrillos en los muros, sino porque en ruso antiguo la palabra “krásnaya” significaba ‘bonita’. En ella se pueden visitar: la Catedral de San Basilio, cuyas cúpulas coloridas y decoradas remiten a la cobertura de un pastel; el Museo Estatal de Historia de Rusia y el Mausoleo de Lenin, se encuentran justo frente al espectacular Centro Comercial GUM que alberga varias boutiques de lujo, construido a finales del siglo XIX. Curiosamente, uno de los puntos de atracción de estas galerías es un puesto de helados tradicional en el primer piso, al que los rusos vuelven para recordar sabores de la infancia. En invierno montan una pista de patinaje y la decoración navideña es digna de admirar.

LA ESCENA GASTRONÓMICA

Después del recorrido por varios puntos de atracción turística, no hay que desestimar el apetito. Los moscovitas adoran ir a los mercados de comida como el Vokrug Sveta, el Usachevsky o el Danilovsky, pero de escoger uno, sería este último. Para echar un vistazo a la despensa rusa, es bueno sumarlo a la agenda, ya que sigue la tendencia mundial de poner en un mismo lugar alimentos frescos y productos preparados con organización y diseño. En la era soviética era un mercado de campesinos y ahora, aunque cuenta con algunos de ellos que venden vegetales y frutas, también funciona como una plazoleta de comidas, en la que hay panaderías, cafés de la tercera ola, puestos de mieles, quesos, charcuterías, pescados y encurtidos, entre otros.

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Quizá uno de los cambios más significativos de la última década sea el de la escena culinaria, pues la oferta de restaurantes se disparó considerable- mente. A principios de los años 90, este gigante dejó de ser un estado comunista y el hambre por todo lo que viniera de afuera era voraz. “Cuando se abrieron las fronteras y el país se inundó de productos de Italia, España, Estados Unidos, Japón, etc., todo fue un manjar deseable, exótico y durante mucho tiempo la demanda la acaparaban los restaurantes extranjeros. Lo más chic era consumir tomates de Italia, quesos de Francia… A pesar de que todos estos productos son ciertamente excelentes, durante este periodo dejamos de mirar por completo lo que teníamos en nuestro país”, comenta el chef Ivan Berezutskiy, quien, junto a su hermano gemelo Sergey, está al mando de Twins Garden. Este restaurante es una de las paradas imprescindibles en Moscú, pues su cocina inventiva basada en el concepto “del campo a la mesa” es tratada con técnicas modernas, realzando siempre el producto ruso más fresco disponible. Cuentan con una finca propia a las afueras de la ciudad, en la que cultivan alrededor de 150 alimentos. Aunque se puede pedir a la carta, recomendamos el menú degustación con énfasis en las verduras, y tomar el inédito e interesante maridaje de vinos vegetales, hechos en casa, como los de betabel, zanahoria, cebolla o diente de león.

White Rabbit es otro de los célebres restaurantes de la ciudad que cumplirá una década en 2021. Así como Twins Garden, los dos han cosechado varios reconocimientos como estar en puestos privilegia- dos de la lista mundial The World’s 50 Best Restaurants. Vladmidir Mukhin, su chef, desempolvó libros antiguos de cocina rusa y rescató varias recetas de la tradición para reinterpretarlas y ponerlas al día en el menú de su restaurante. Destaca la maravillosa vista sobre la ciudad, gracias a unos ventanales en forma de bóveda, y la decoración hecha con juego y opulencia desplegada en un amplio salón. No perderse la famosa y sabrosa sopa de betabel, borsh, la cual se sirve con pescado frito. Esperen preparaciones con caviar, pepinos encurtidos, repollo y no dejar pasar, si se encuentra en carta, la exquisitez del cangrejo de Kamchatka. Aunque existe el menú degustación, cuenta con una experiencia íntima para máximo 20 personas en su Chef ’s Table. Se encuentra en el mismo edificio, pero en otro espacio, y aquí Mukhin juega con los contrastes para presentar un desfile de platillos llenos de sorpresas.

Si antes la gente viajaba a Moscú por los clubs, ahora lo hace también por la comida, algo impensable hace una década. Patriki, llamada así por los locales, es el área alrededor de Patriarch Ponds y es uno de los barrios más exclusivos de la ciudad. Es ideal para caminar alrededor del lago, además por la gran oferta de cafés y restaurantes acogedores, más específicamente, a lo largo de la calle Malaya Bronnaya.

CULTURA Y ARTE

Así como pasa en las grandes capitales del mundo, en Moscú, la recuperación del espacio público y de ciertos lugares olvidados ha dominado las políticas del gobierno de la ciudad. El parque Gorky, que sería el equivalente al Central Park de Nueva York, pasó de ser un triste parque de aventuras con carruseles oxidados a un área contemporánea en la que se realizan actividades de ocio y deportivas. Dentro del parque se encuentra el Museo Garage, de arte contemporáneo, imperdible si se trata de tomarle el pulso a la producción artística actual. Tienen una interesante agenda de exposiciones, festivales, conciertos y talleres, creando experiencias únicas. En la misma línea se encuentra el Museo de Arte Multimedia que se enfoca, sobretodo en fotografía y nuevos medios, resaltando la labor tanto de artistas rusos como internacionales.

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Otro lugar interesante para visitar es el centro de arte contemporáneo Winzawod que solía ser la fábrica de cerveza más antigua de Moscú y que, a finales del siglo XIX, pasó a ser una de vinos. Fue hasta 2007 que se recuperó este espacio para transformarlo en una especie de aldea que gira alrededor del arte. Hay galerías, cafés, librerías, tiendas de diseño, espacios de exposiciones y estudios de artistas abiertos al público, y se caracteriza por apoyar a los jóvenes talentos rusos.

Para comprar souvenirs y parafernalia turística, está la tienda de chocolates Alyonka, cuya gráfica de la cara de una niña arropada con una bufanda y su sabor azucarado remiten a cualquier ruso a su niñez. A la vuelta de la esquina, está la célebre tienda de gastronomía Eliseevsky, inaugurada a principios del siglo XX, la cual solía ser la favorita de la nobleza rusa por la selección exclusiva de alimentos. Su imponente interior recuerda un palacio del siglo XIX y hoy en día hay una gran oferta de caviar, vodka, tés, entre otros productos, y pareciera que los extranjeros son sus más asiduos clientes.

Si se quiere ver lo que pasa en el diseño industrial y de modas ruso, hay que dirigirse a Hlebozavod 9, un espacio recuperado que fue una fábrica de pan. Con su onda industrial, alberga tiendas de ropa y accesorios rusos como Must Have, ZNWR, Cocos Moscow, JNBY, Arny Praht, entre muchas otras. También hay restaurantes y cafés, ideales para pasar una tarde completa.

Los chefs más conocidos de Moscú, los gemelos Berezutskiy y Vladimir Mukhin no dejan de alabar la energía, el dinamismo, la belleza de la ciudad, y recalcan lo segura que se ha vuelto. El hecho de que hayan surgido las aplicaciones de transporte hace que tomar un taxi en la calle, antes considerado como jugar a la ruleta rusa, sea una acción segura gracias a la tecnología. La oferta cultural ha crecido exponencialmente durante los últimos 10 años entre conciertos, ballets, teatros, museos y galerías. A esto se suma la revolución culinaria, tan improbable en el pasado como cierta en la actualidad, que resulta en una razón más para visitarla.

Y aunque la gente piense que el invierno en Moscú es extremo, muchos de los locales advierten que no dista mucho de las temperaturas de otras ciudades europeas. De hecho, el invierno le sienta muy bien a esta ciudad porque la iluminan en tiempos navideños de manera muy especial.

Sin duda, Moscú atrae por ese pasado particular de la era soviética que se mezcla con las ansias de modernidad y apertura al mundo.

DÓNDE DORMIR

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Lotte Hotel

D. 2 Bld., 8 Novinskiy Blvd.
T. +7 495 745 1000
lottehotel.com/moscow-hotel/

Hotel Metropol

D. Teatral’nyy Proyezd, 2
T. +7 499 501 7800
metropol-moscow.ru/en/

Hilton Moscow Leningradskaya
D. Kalanchevskaya Ulitsa, 21/40
T. +7 495 627 5550
hilton.com/en/hotels/svohfhi-hilton-moscow-leningradskaya

DÓNDE COMER

The White Rabbit

D. Smolenskaya Square, 3
T. +7 495 510-51-01
whiterabbitmoscow.ru

Chef’s Table

D. Smolenskaya Square, 3
T. +7 495 510 5101
chefs-table.ru

Twins Garden

D. Strastnoy Blvd, 8A
T. +7 499 112 3311
twinsgarden.ru

Lucky Izakaya Bar

D. Bol’shaya Nikitskaya Ulitsa, 23/9
T. +7 495 189 7888
luckyizakaya.lucky-group.ru

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Gorynich

D. Rozhdestvensky Boulevard, 1
T. +7 495 937 3811
gorynich.com/en

Selfie

D. Novinsky Boulevard, 31
(Centro Comercial Novinsky, 2° piso)
T. +7 495 995 8503
selfiemoscow.ru/en

QUÉ HACER

Kremlintickets.kreml.ru/en/#id=1

Danilovsky Market

D. Mytnaya ul. 74
T. +7 495 120 1801
danilovskymarket.ru/en

Museo de Arte Contemporáneo Garage

D. Krymsky Val, 9
T. +7 495 645 0520
garagemca.org/en

Museo de Arte Multimedia

D. Ulitsa Ostozhenka, 16
T. +7 495 637 1100
mamm-mdf.ru/en

Complejo de arte Winzavod

D. 4th Syromyatnichesky Ln 1/8
T. +7 495 917 1799
winzavod.ru/eng/about

DÓNDE COMPRAR

Moda y diseño

Heblozavod9

D. Novodmitrovskaya Ulitsa, 1
T. +7 926 769 9990
hlebozavod9.ru

Centro Comercial GUM

D. Red Square 3
T. +7 495 788 4343
gumrussia.com

Mercado, delicatessen y souvenirs

Eliseevsky

D. 14, Tverskaya
T. +7 495 650 0760

Tienda de chocolates Alyonka

D. Tverskaya Zastava Square, 7
T. +7 800 200 5599
alenka.ru

Texto y fotos por: Liliana López Sorzano