En la búsqueda constante de la realización personal y profesional, hay quienes encuentran en su pasión eso que guía su camino. Pablo Gil Zaragoza, un apasionado corredor, personifica la perseverancia y la determinación. El amor por correr lo llevó a fundar Metta Running House, un proyecto que funge como hogar para una comunidad con un mismo objetivo: conexión.
¿Cómo es un día en la vida de Pablo Gil?
Intenso y pasional. Tomo un café expreso y pongo música, algo muy tranquilo como jazz, que me fascina. Luego, tomo mis cosas y me voy a Metta Running House. Ahí, suelo tener activaciones con equipos, eventos, recepción de inventario. En fin, mis días suelen ser muy variados, pero eso sí, corro todos los días. Cuando abrimos Metta tuve una época en la que le bajé al ritmo, pero como en todo periodo de adaptación, encontré el equilibrio y regresé a correr por y para mí, a mi ritmo, a mi tiempo, y en la misma medida, a hacerlo con los demás corredores.
¿Qué música escuchas en un día habitual?
Siempre he creído que la música da vida, por eso es tan importante como el mood con el que amaneces. Casi siempre amanezco con jazz y, en ocasiones, cuando es jueves o viernes, trato de que la música sea más movida. Conforme va avanzando el día puedes ir subiendo los beats.
¿Qué valor encuentras en escuchar con calidad?
Desde chico escuchaba música en todos lados, para eso estaban las grabadoras o aquellos sistemas de audio enormes, caros y que necesitaban de una instalación compleja para que realmente funcionaran. Después, los audífonos fueron y siguen siendo otra gran alternativa de escucha, más como corredor, pero al final los tienes “pegados” a ti todo el tiempo y no te dan la misma experiencia. Más adelante, conozco Sonos y me doy cuenta de todo lo que hay detrás de la creación de las bocinas, como la ingeniería y el equipo que se involucra en que estas reproduzcan la música tal cual los creadores la imaginaron. Cuando te das cuenta de que antes escuchabas muy agudo o grave y después con Sonos escuchas todo perfectamente, la manera de vivir la música cambia. Eso lo relaciono todos los días con mi “ritual de lo habitual” y a donde vaya dentro de mi casa voy a escuchar lo mismo con la mejor calidad y sin la necesidad de ser un experto en cómo instalar un sistema de sonido.
Siendo un aficionado del cine, ¿cómo es tu experiencia con Sonos al ver películas en casa?
Me encantaba ir al cine, podría decir que era un hobbie tan importante como correr, pero por mi ritmo de vida actual, lo he descuidado. Sin embargo, tengo el propósito de que todos los domingos por la tarde, después de una semana de trabajo y mucho ejercicio, sean días de ver una buena película, una serie o un concierto. Tener Sonos como mi sistema de teatro en casa me ha ayudado a no extrañar las idas al cine y disfrutar en casa con un sonido definido.
¿Cómo traduces tu experiencia en casa con Sonos a Metta?
La conexión fue perfecta. Primero fui conociendo Sonos y disfrutándolo en mi casa. Después vino la idea de hacer un espacio comercial y de convivencia para los corredores, cuyo objetivo principal, más allá de vender productos para este segmento, es que ellos se sientan “como en casa”. Así es como surgió el nombre, Metta Running House, mejor conocido como La Casa del Corredor. Tenía que haber una sala, un baño con regadera, libros y un lugar para comer rico y tomar café, como en casa. Por lo tanto, no podía faltar un excelente sistema de audio. Este espacio representa algo emocional y de conexión con los corredores. Buscamos que todos los sentidos se hagan presentes mientras están ahí. Cada detalle tiene un porqué, lo que ves, lo que hueles, lo que pruebas y lo que escuchas.
¿Cómo surgió la idea de introducir el concepto de Running House en México?
Todo surgió en la pandemia. Creo que a muchos nos volvió creativos y un día, platicando con mi amigo Gerardo, mi socio en este proyecto, dijimos que en México no existía un espacio para corredores que fuera más allá de una tienda. No voy a decir que descubrimos el hilo negro porque esto ya existía en otras partes del mundo, pero siempre he dicho que la diferencia es cómo transformas y ejecutas una idea. Así fue como sumamos a dos amigos más: Alan y Ángel, y entre los cuatro intercambiamos visiones y esfuerzos para llevar a cabo este proyecto.
Metta Running House consta de la tienda de ropa y accesorios para corredores, un restaurante llamado Bam Bam, que da servicio desde el desayuno hasta la cena, y un Club de Membresía con acceso a regaderas, lóckers y otros beneficios, que puedes adquirir de forma mensual o por día.
¿De qué manera tu pasión como corredor se traduce en la atmósfera y actividades que ofrece Metta Running House?
Llevo 12 años corriendo y siempre había soñado con tener un espacio donde pudiera llegar, sentirme como en casa y donde quisiera quedarme todo el día. También fue importante que existiera la oportunidad de interactuar con más corredores y ser atendido por corredores además de que hubieran marcas que no existen en México. Un lugar en donde todos son bienvenidos no importa si corres 1 o 100 kilómetros, si estás empezando o eres elite.
Todos los días pienso en mi como corredor cuando planeo qué es lo que quiero que pase en Metta. Desde cambiar constantemente el acomodo de la ropa, tenis y accesorios, hasta hacer eventos con distintas marcas, charlas con especialistas y una buena selección musical.
¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad de corredores desde su apertura?
Al principio costó trabajo, siempre existe cierta reserva hacia lo nuevo y más aún cuando son productos que no se venden en México, lo que hace que el costo sea más elevado. Cuando vas a correr un maratón a cualquier parte del mundo, existe la costumbre de comprar en ese destino accesorios de marcas que no encuentras en tu país. Así que, poco a poco, hemos logrado que los usuarios vengan a Metta, conozcan y se den cuenta que aquí pueden encontrar ese producto exclusivo, ese modelo edición limitada, ese diseño hecho con materiales reciclados a un precio igual o en ocasiones menor que en cualquier otro lado.
Cuéntanos sobre la importancia de tener un espacio tranquilo en medio del caos urbano.
Metta no solo es para corredores, sino también para todos los que quieran venir a pasar un buen rato, tomar una copa de vino o comer una pizza. Me da mucho gusto cuando los corredores se quitan los tenis y vienen a tomar algo o cenar con amigos en un lugar donde se sienten relajados. En las mañanas sucede igual, después de sus entrenamientos, saben que aquí pueden desayunar rico y balanceado. Además, es un espacio seguro donde pueden dejar sus cosas mientras van a entrenar. Metta genera ese sentimiento de pertenencia a la comunidad.
¿De qué manera crees que la música influye en el estado de ánimo y la energía de los corredores?
La música te sirve para conectar con las emociones y con las personas. Aquí nos pasa todo el tiempo, por ejemplo, con los chicos del restaurante que ponen cierta música en las mañanas mientras preparan todos los alimentos y se alistan para la apertura. Cuando llego, cambiamos a una selección que va con la esencia del lugar. Para los corredores en el día a día, algo tranquilo post entrenamiento funciona muy bien. Pero cuando vienen de una carrera, como nos pasó en el maratón de la CDMX, que venían con la adrenalina a tope, funcionó poner música con más beats a pesar de que eran las 10 de la mañana. En general, me involucro en el ciclo de la música a lo largo del día y dependiendo de las circunstancias.
¿Tienes alguna playlist o canción que consideres un must para Metta Running House?
Tenemos como tradición todos los domingos hacer el Metta Playlist by Sonos con una propuesta musical para todos, enfocada a iniciar la semana muy de la mano de mi “ritual de lo habitual”, algo que te pueda acompañar desde que despiertas, haces ejercicio y continúas con tu día. Cada semana vas a encontrar algo diferente. En cuanto a playlists para la tienda, no existe algo fijo, hacemos propuestas musicales día a día y volvemos al punto de descifrar el estado de ánimo de las personas. Por lo general, en las mañanas, además de jazz, suelo poner algo tranquilo como Kings of Convenience o José González, mientras que por las tardes y noches, música de los 70 y 80 o algo más movido como Breakbot toma protagonismo.
¿De qué forma la tecnología de Sonos proporciona una experiencia auditiva inmersiva y de alta calidad para los corredores?
El hecho de que vayas caminando y desde la banqueta escuches la música con una calidad tan fina, hace que la gente voltee y quiera ver de qué se trata. Metta se ha convertido en el punto de encuentro para el inicio de los entrenamientos de muchos grupos y siempre hay pláticas e intercambio entre corredores. Tener unas bocinas que te permitan hablar y escuchar al mismo tiempo es posible gracias a la tecnología de Sonos. No necesitas subirle al máximo para ambientar una tarde de viernes ni estar batallando con tener que bajarle para que la gente pueda platicar. Además, el que puedas escuchar lo mismo en todos los espacios o decidir si escuchas algo distinto por zona, ha sido súper valioso para el desarrollo de las actividades que hacemos.
¿Qué aspectos de Sonos destacan al momento de crear experiencias musicales personalizadas, fomentar la comunidad y mejorar el ambiente de entrenamiento en Metta Running House?
Sonos destaca por crear esa experiencia sonora perfecta para todos los que están en Metta. Por ejemplo, muchos de los corredores, o gente que va pasando, se quedan a desayunar y ocupan el restaurante como coworking, en ese caso buscamos dividir el audio por zonas y le bajamos un poco a las bocinas del espacio en donde estén tomando una llamada y el resto sigue teniendo el mismo volumen, así logramos crear ese ambiente perfecto para todos. Eso solo lo logramos con Sonos.
¿Qué te hace sentir más orgulloso de tus logros con Metta?
La unión de los corredores. Al final, ese ha sido el objetivo desde el inicio y aunque falta mucho por hacer, creo que vamos por buen camino. Metta es un espacio en donde todos son bienvenidos, no importa el color o símbolo de tu camiseta. A veces me sorprende que siga habiendo este celo entre equipos y de alguna manera se cruce esa línea que hay para la sana competencia, pero en Metta creo que hemos logrado desvanecer esas barreras entre marcas y equipos para mostrar que todos somos iguales, con objetivos distintos, pero con la misma pasión por correr y un amor desmedido por los kilómetros.
¿Hay alguna visión que tengas en mente para el crecimiento de la marca en el futuro cercano?
Tengo tres objetivos: que siga habiendo más corredores que lleguen a la Casa del Corredor, que la gente se siga enamorando de este espacio y cada vez haya más gente nueva que inicia su trayectoria por nosotros. A nivel comercial, abrir otra Metta Running House en la Ciudad de México y, por último, llevar esta experiencia fuera de la ciudad y, por qué no, a otro país.
Hablemos de tus logros personales. ¿Cuántos maratones has corrido?
Empecé a correr en 2011, mi primer maratón fue el de Puebla y desde entonces llevo 39 maratones. Más de 1,600 kilómetros recorridos. Corro maratones porque me gusta sentir esa “maldita felicidad”; correr me llena en todos los sentidos, es mi momento de libertad, felicidad, paz y alegría. Es un momento que disfruto más allá del tiempo, sin importar si rompo mi propio récord o no.
¿Cuáles son tus tres indispensables para acompañarte en cada kilómetro?
“Wolf Like Me”, de TV on the Radio; “Hold Me Down”, de Primary One y todos los discos de Chromeo porque su música me hace sentir feliz para correr, hacer ejercicio, estar de buenas y bailar, es mi todo en uno.
¿Hasta cuándo piensas seguir corriendo?
Quiero correr por el resto de mi vida. Si existiera algo que pudiera firmar, así como las actas de matrimonio en donde dijera que me caso para siempre con los kilómetros, lo firmaría sin pensarlo. Es más, hay una frase de una canción de Joaquín Sabina que dice “Que el fin del mundo te pille bailando”, yo felizmente diría: “Que el fin del mundo me pille corriendo”.
Quotes:
“Creo que la comunicación no verbal de uno cuando escucha música dice más que mil palabras. Cuando empieza a sonar algo y ves que la gente empieza a mover los pies, la cabeza y el cuerpo, te das cuenta de que estás haciendo un buen trabajo musical”.
“Si hay algo que pudiera pedir, es siempre tener salud, fuerza y rodillas para seguir haciendo lo que más me apasiona: correr”.
Fotos: Cortesía de Sonos
