Lo más reciente

Punta Pájaros: un hotel único en la costa de Oaxaca

Punta Pájaros, en la hermosa costa de Puerto Escondido, se ha convertido en un estandarte en esta región de Oaxaca y se suma a varios otros tesoros arquitectónicos que han destacado por su originalidad, así como por su capacidad de mimetizarse con la naturaleza. Entre ellos, la reconocida Casa Wabi, del arquitecto Tadao Ando; el Pabellón de Barro, de Alvaro Sisa; el Gallinero, de Kengo Kuma y el Hotel Escondido, de Federico Rivera Río.

La obra del arquitecto Alberto Kalach y el ingeniero Luis Urrutia se propuso como misión restablecer la naturaleza del lugar. Este hotel, con ocho villas independientes, es también un centro de desarrollo ecológico, social y regenerativo del entorno, en un terreno de 20 mil m2 y 200 m de playa.

Punta Pájaros: un hotel único en la costa de Oaxaca - punta-pajaros-14-08-21-0112

Tanto Alberto Kalach como su equipo creen firmemente que la arquitectura debe ser responsable con el medio ambiente y un medio para recuperar y conservar ecosistemas. Es por eso que las villas fueron construidas sobre pilotes que las elevan del suelo, minimizando el impacto ambiental al proteger la vida que transcurre sobre el terreno. El conjunto funciona a base de energía solar y toda el agua que utiliza es tratada con biodigestores, un sistema de aguas residuales domésticas que disminuye sus efectos negativos en el ambiente.

Punta Pájaros: un hotel único en la costa de Oaxaca - punta-pajaros-14-08-21-0309

Las villas, cada una con su toque distintivo, cuentan con alberca privada y pueden alojar hasta a tres personas. Todas miran sobre la costa del Pacífico y la separación entre ellas permite ofrecer a todos los huéspedes una privacidad y silencio incomparables. Si planeas ir con amigos o familia, Las Gemelas son tu mejor opción: ambas están conectadas y tienen capacidad para seis personas, así como alberca, cocina y una terraza espectacular.

Alberto Kalach y Luis Urrutia están ocupados en desarrollar proyectos de regeneración ambiental donde lo construido se convierta en motor de un cambio evolutivo, además de reducir el impacto ambiental. En Punta Pájaros la regeneración tuvo como cometido incrementar la calidad del hábitat a través del apoyo a la formación de capacidades en las comunidades aledañas: desde trabajar la tierra, economía y comercio local justo, entre otros. “La regeneración nos lleva a una co-evolución de nuestros proyectos con la naturaleza”, afirma.

En Punta Pájaros, el objetivo fue limitar el impacto del proyecto a un área menor al 10% de la superficie total del terreno y se utilizó solo madera certificada por el Semarnat. En este caso, se trataba de un área que había sido deforestada y utilizada para la agricultura del cacahuate. A la fecha, han logrado recuperar la selva nativa del lugar con la reincorporación de más de 20 mil plantas de diferentes especies.

Entendemos que hoy estamos en una búsqueda constante de experiencias que sean capaces de elevar nuestros sentidos, crear conciencia en nuestro interior y, sobre todo, conectarnos con nuestro entorno. Este es un lugar que cumple con todas estas características y que, sin duda, se convertirá en un must dentro de tu bucket list.

Texto por: María Zapata
Fotos: Cortesía de Sergio López
IG @puntapajaros
puntapajaros.mx