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Ritos de iniciación alrededor del mundo

Las sociedades siempre han reconocido la importancia del paso de la infancia a la adultez en la vida de los seres humanos. La transición ha sido celebrada con ceremonias de iniciación de acuerdo con las tradiciones y la identidad de cada comunidad. Con el fin de demostrar su fe, fuerza, espiritualidad, destreza o madurez, los jovencitos y jovencitas están dispuestos a todo. Para las niñas es el momento en el que se convierten en mujeres, se presentan ante la sociedad, y se alistan para casarse, mientras que para los niños es el instante en el que se transforman en hombres, y pasan a ser miembros valiosos de su comunidad. Como verán, lo que para una cultura es tradición, para otra puede ser considerado tabú. A continuación, algunos de los ritos de iniciación más curiosos del mundo.

1. MANOPLA DE HORMIGAS

¿DÓNDE? Amazonas, Brasil.

Los miembros de la tribu amazónica de los sateré-mawé acostumbran someter a los jóvenes de 13 años a uno de los ritos de iniciación más dolorosos del mundo. Con el fin de demostrar su resistencia al dolor y al sufrimiento, los adolescentes se enfrentan a uno de los insectos más peligrosos de la región, la hormiga bala: además de ser una de las más grandes del mundo (con 2.5 cm de longitud), su picadura causa un dolor 30 veces más intenso que el de una avispa. De hecho, hay quienes aseguran que la sensación puede ser comparada al dolor causado por un arma de fuego (de ahí el origen de su nombre).

La tradición comienza cuando los muchachos salen a la selva a recolectar las hormigas. Después de haber encontrado varias docenas, se las entregan al chamán de la tribu, quien las sumerge en una pócima de hierbas para adormecerlas y poder así encajarlas, una a una, dentro de unos guantes especiales. Cuando el efecto del brebaje termina, las hormigas se sacuden con más agresividad que nunca. Es en ese momento cuando los jóvenes deben introducir sus manos dentro de los guantes durante más de 10 minutos, aguantando las terribles picaduras de cada una de las hormigas. Para tratar de distraerse, los jóvenes realizan una danza tribal, hasta que uno a uno, sucumben ante el veneno. Las víctimas experimentan dolores agonizantes, náuseas, sudores fríos, parálisis y arritmia cardiaca durante las siguientes 12 a 24 horas. Para darlo por terminado, los muchachos deberán repetir el ritual 19 veces más durante los siguientes meses.

DATO CURIOSO: Justin Schmidt, un científico dedicado al estudio de los insectos en el Instituto Biológico de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, creó en 1983 el Índice de Dolor por Picaduras Schmidt, el cual clasifica las picaduras de insectos por su intensidad, del 0 al 4 (siendo el 4, el más doloroso). En su parámetro, la picadura de la hormiga bala ocupa el primer lugar en términos de dolor, describiéndolo como un dolor “puro, intenso y brillante; es como caminar sobre carbón en llamas con un clavo de tres pulgadas penetrando el talón del pie”.

2. DIENTES DE TIBURÓN

¿DÓNDE? Sumatra, Indonesia.

Los mentawai tienen una de las culturas indígenas más fascinantes y mejor conservadas de la Tierra, y su ritual de iniciación es un gran ejemplo. Para ellos, la vanidad es algo de todos los días, pues la belleza es un elemento sumamente importante en su sociedad. Sin embargo, los estándares de perfección son muy diferentes a los occidentales. En cuanto las niñas mentawai comienzan a menstruar, emprenden un proceso para transformar su sonrisa. El ritual inicia con una fiesta y un banquete que durarán aproximadamente dos días. Después de haber disfrutado, llega el momento del sacrificio: usando una piedra y un cincel, el chamán es el encargado de esculpir cada uno de los dientes de las jóvenes, hasta lograr que queden filosos y puntiagudos, aludiendo a la mordida de un tiburón.

Es un proceso doloroso y tardado, que realizan con el fin de lograr un equilibrio entre la belleza del cuerpo y la del alma. Según sus creencias, si el alma no está satisfecha con la apariencia del cuerpo, se marchará, y como consecuencia, el cuerpo morirá. Hoy en día, la tradición ya no es obligatoria, las niñas pueden decidir si quieren o no mellar sus dientes, y cuándo hacerlo. Sin embargo, sigue habiendo mucha presión por parte de las familias y la sociedad en general por mantener la tradición.

DATO CURIOSO: Generalmente, las mujeres mastican un plátano verde durante el ritual, pues la costumbre no permite el uso de ningún tipo de anestésico o medicamento para mitigar el dolor.

3. QUINCEAÑERAS

¿DÓNDE? En la mayoría de los países del centro y sur del continente americano.

La fiesta de quince años es el resultado del sincretismo entre tradiciones prehispánicas y cristianas. Se cree que, desde antes de la conquista, los aztecas celebraban a las jovencitas que dejaban de ser niñas, con un banquete y una ceremonia religiosa. Era, además, una oportunidad para que las madres dieran consejos de com- portamiento y crecimiento personal a sus hijas. Al llegar los españoles al nuevo mundo, en su intento de evangelización, tomaron como base la ceremonia pagana y le agregaron algunos elementos católicos y algunos otros, tomados de los bailes para debutantes de la nobleza europea.

En la actualidad, cuando se trata de las fiestas de quince años, los padres “echan la casa por la ventana” sin escatimar ni un centavo. Desde muy temprano la festejada se embellece con un elaborado peinado, el cual decora con una brillante tiara. Se engalana con un recargado maquillaje y un ostentoso vestido de corte princesa, especialmente confeccionado para la ocasión. En la mayoría de lo casos, el atuendo de la festejada va a tono con las flores, la decoración del evento, así como el ajuar de sus damas y chambelanes. Después de una larga sesión fotográfica, se celebra una misa católica de agradecimiento en la iglesia del pueblo, en donde la cumpleañera renueva sus votos de bautizo, consolidando su fe y compromiso con Dios. Al finalizar, la celebración pasa a algún salón de fiestas, en donde los invitados reciben con aplausos a la quinceañera. La fiesta culmina con el vals que la quinceañera bailará, primero con su padre y después con sus chambelanes frente a todos los asistentes. Al terminar, se abre la pista y comienza el banquete, que durará hasta que el último invitado se vaya a dormir.

DATO CURIOSO: Aunque en la actualidad se le sigue llamando vals o waltz a la coreografía de las quinceañeras, muy rara vez se ocupa este género para la danza. Las piezas clásicas han sido sustituidas por ritmos de balada-rock, disco, norteña, banda, cumbia, salsa o reggaetón.

4. RITUAL ABORIGEN

¿DÓNDE? Jigalong, Australia Occidental.

La ceremonia de paso de los aborígenes australianos de Mardudjara es una de las más extrañas de esta lista. El proceso comienza con clases de damin (lengua usada únicamente durante los rituales sagrados de la tribu) para el muchacho que quiera convertirse en adulto. El día señalado, los hombres de la tribu se reúnen en un lugar sagrado y se acomodan, bailando, llorando y cantado alrededor de una fogata. Al iniciado se le acuesta cerca de la fogata y se le entrega un boomerang, el cual podrá morder al sentir dolor. Uno de los ancianos de la tribu será quien, sentado en el pecho del joven, llevará a cabo el procedimiento: usando un filoso cuchillo, debe torcer y cortar el prepucio del joven. Un escudo caliente y el humo de la fogata ayudan a cicatrizar la herida. Posteriormente, el chico deberá tragar (sin masticar) el pedazo de piel que ha sido cortado de su cuerpo, como símbolo de vida y fortaleza en esta nueva etapa como hombre.

El proceso no finaliza sino hasta meses después, cuando se lleva a cabo la segunda parte del ritual, la subincisión. El joven, acompañado por adultos del clan, es llevado nuevamente al lugar sagrado. Esta vez, el anciano encargado, sentado en su pecho, usará el cuchillo para realizar un tipo de uretrotomía primitiva, en la cual abrirá la parte inferior del pene, desde la base hasta la punta. En cada lado insertará una astilla para asegurar que no vuelva a cerrar al cicatrizar. A partir de ese día, el ahora adulto deberá sentarse al orinar, al igual que las mujeres. Aunque el procedimiento no priva a los aborígenes de su capacidad de reproducción, minimiza las probabilidades de un embarazo.

DATO CURIOSO: El ritual está en decadencia, pues ante el aumento del contacto con el exterior, las nuevas generaciones se resisten a modificar su aspecto físico de esa forma.

5. ABLACIÓN FEMENINA

¿DÓNDE? En varios países de África y Medio Oriente.

La ablación femenina se refiere a todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteren o lesionen parcial o totalmente los órganos genitales femeninos, particularmente el clítoris. En algunos casos, también se realiza una sutura para cerrar el orificio vaginal, dejando únicamente una pequeña abertura que permita la salida de la orina y de la sangre menstrual. La curandera o partera de la aldea es la encargada de realizar el procedimiento a las niñas de entre 2 y 7 años. Al ser una intervención sumamente arcaica, realizada sin anestesia y sin ningún tipo de esterilización, son comunes infecciones, problemas urinarios, quistes, infertilidad, complicaciones en el parto o incluso la muerte. Para detener la hemorragia se aplica una mezcla de azúcar y goma arábiga. Posteriormente, las piernas son atadas hasta la altura de las rodillas. Unas semanas después se revisa la herida, y en caso de no haber obtenido el resultado deseado, el ritual se realiza de nuevo.

Una vez que la niña contraiga matrimonio, la zona será reabierta, para volverse a cerrar cada vez que su marido salga de viaje. La meta es que las mujeres pierdan la capacidad de sentir cualquier tipo de placer sexual, asegurando que de esa manera no cometerán adulterio ni se tomarán ningún tipo de libertad. Además, se alega que es una forma de proteger a las mujeres contra las violaciones. Aunque se considera una violación a los derechos humanos de las mujeres y niñas, se calcula que entre 70 y 125 millones de niñas y mujeres que viven actualmente han sido sometidas a la ablación genital femenina. Tristemente, las cifras están aumentando en Europa, Australia, América del Norte, principalmente entre los inmigrantes procedentes de África y Medio Oriente.

DATOS CURIOSOS: La top model somalí Waris Dirie fue mutilada genitalmente cuando tenía tan solo 3 años. Actualmente, vive sana y salva en Bruselas y apoyada por la ONU y otras organizaciones, dedica sus días a luchar en contra de esta práctica tan atroz.

6. EL GRAN SALTO

¿DÓNDE? Isla de Pentecostés, Islas Vanuatu.

En este país insular del Pacífico sur, la tribu de los bunlap practica desde hace cientos de años una versión precursora del salto del bungee, llamada gol. Sorpresivamente, en este rito no se utilizan mecanismos de seguridad, pues el objetivo es desafiar a la muerte y demostrar honor. Además, es dedicada a los dioses, esperando tener suerte en las cosechas anuales de camote.

Cada año, durante los meses de abril y mayo, los hombres de la aldea recolectan ramas, varas y lianas, para construir una torre de entre 20 y 30 metros de altura. Una vez terminada, se retira todo tipo de rocas y obstáculos de los alrededores. Los jovencitos en edad de iniciación, acompañados por algunos voluntarios, emprenden su camino, y mientras escalan se preparan para saltar. Al llegar a la cima, toman turnos para amarrar sus tobillos con una delegada liana, la cual actuará como línea de vida, al ser lo único que evitará que se estrellen contra el suelo. A diferencia del bungee, las lianas no tienen elasticidad, por lo que cualquier error de cálculo al medir su longitud podría ocasionar fracturas, heridas o incluso la muerte. La práctica ha minimizado los riesgos por lo que en la actualidad, la mayoría de los valientes sobreviven, sufriendo únicamente un terrible dolor en los tobillos durante las siguientes semanas.

DATO CURIOSO: Generalmente, los niños comienzan a practicar saltando desde torres más bajas desde que cumplen 7 u 8 años (siempre y cuando ya hayan sido circuncidados). Durante esos primeros saltos, se acostumbra que las madres se des- hagan de algunos artículos que representen la niñez de sus hijos, como símbolo de crecimiento y madurez.

7. BAR MITZVÁH

¿DÓNDE? En todo el mundo.El judaísmo celebra el Bar Mitzváh para indicar el momen- to en el que un niño se convierte en adulto frente a su comunidad y pasa a ser responsable de sus actos. A partir de ese momento, la persona estará sujeta a cumplir los 613 mandamientos de la Toráh (libro fundamental del judaísmo) y obligada a enfocar su vida hacia su familia, su comunidad y a Dios. Bajo la ley judía, los adultos tienen distintas responsabilidades tales como: ser elegibles para ser llamados a leer la Toráh o participar en una minyán (sacar el libro sagrado del cajón y leer sus versículos), ser elegible para contraer matrimonio y usar el tefilín todos los días, entre otros.

Es un momento muy esperado por las familias, pues los jóvenes se preparan desde meses antes para estar mental y espiritualmente listos para la transición. La ceremonia como tal varía, dependiendo de las costumbres de la comunidad, los recursos económicos y los deseos de cada familia. Sin embargo, hay algunas características generales: se celebra en las mañanas en cualquier día de la semana, excepto en sábado, dentro del templo (sinagoga) y el jovencito pasa al frente a realizar la lectura de un extracto de la Toráh para recitar las bendiciones indicadas. Al terminar, se celebra una fiesta, en la que el joven, tradicionalmente, da un discurso a sus invitados enfatizando su compromiso con los valores judíos.

DATO CURIOSO: A la ceremonia de las mujeres se llama Bat Mitzváh (significa hija de los mandamientos) y es celebrada de distintas formas, dependiendo qué tan ortodoxa sea la familia.

8. LAS MIL CORTADAS DEL COCODRILO

¿DÓNDE? Kaningara, afluente Blackwater, del rio Sepik, Papúa Nueva Guinea.Sumergidos en las profundidades del bosque denso del río Sepik, habitan las tribus kaningara, que comparten tradiciones de iniciación similares. Estas comunidades reverencian a los miles de cocodrilos que habitan el río. Les rezan e incluso construyen figurillas de madera en forma de lagarto, que después utilizan como tótems para alejar a los malos espíritus. Dispersos en aldeas remotas, cada cuatro o cinco años comparten un ritual de sacrificio religioso. Admiran tanto a estos reptiles divinos que buscan parecerse a ellos, y sus ritos de iniciación son el mejor ejemplo.

El proceso requiere de mucha disciplina, pues además de ser sangriento, es muy doloroso y puede llegar a durar semanas, o incluso meses. Recluidos en el templo durante dos meses, los jóvenes memorizan las líneas genealógicas de sus clanes, canciones ancestrales y rezos espirituales. Al salir, nerviosos, son recibidos por otros hombres de la comunidad. Generalmente, son los tíos maternos los encargados de cortar sus espaldas, abdómenes, brazos y piernas, dejando heridas con patrones similares a la piel de los cocodrilos. Creen que de esa forma, además de demostrar fuerza y valentía frente a los demás miembros de la comunidad, el espíritu del reptil consume la juventud del individuo, y la reemplaza por la madurez de un hombre hecho y derecho. El dolor es tan intenso, que durante los siguientes días los ahora adultos necesitan ayuda para caminar, comer e ir al baño.

DATO CURIOSO: Las edades de los iniciados varían entre 12 y 35 años, en parte porque el ritual es tan caro, que las familias gastan una parte importante de su patrimonio.