Los noventa fueron un espacio de cambio y de impacto social; un periodo que transformó la tecnología, la cultura y la música. Cuando pensamos en esos años, la nostalgia por nuestra infancia y por los épicos juguetes con los que crecimos nos invade. A continuación, te dejamos una lista con los más icónicos de la época; seguro, te traerán los mejores recuerdos y te dejarán soñando con volver a jugar con ellos.
Tamagotchi
Este juguete, creado en 1996 por Akai Maita, consistía en cuidar a una mascota virtual; la idea era generar una relación recíproca entre tú y la mascota. Desde su lanzamiento al mercado, el Tamagotchi ha tenido más de 40 versiones, incluyendo una de Navidad y la más reciente, Tamagotchi Connection. El nombre de este juguete proviene de la combinación de la palabra japonesa tamago, que significa “huevo”, y wo’chi, que significa “reloj”.
Easy Bake Oven
Este juguete era el sueño de toda niña de los noventa. El Easy Bake Oven te permitía convertirte en la chef y repostera de tu imaginación, ya que podías hornear mini pasteles y galletas a tu gusto.
Furby
El Furby transformó la industria de los juguetes y cautivó tanto a los niños como a los adultos de esa época. Por medio de una inteligencia artificial básica y una programación específica, el Furby no solo se comunicaba, sino que tenía una personalidad propia, lo cual lo hacía único para cada niño. El día de su lanzamiento, este juguete fue un boom, al grado que se vendieron más de veintisiete millones de ejemplares en tan solo su primer año.
Adivina Quién?
Este juego de mesa se convirtió en un clásico de los noventa. Adivina Quién? consistía, justamente, en adivinar quién era el personaje misterioso de tu contrincante por medio de una ardua interrogación respecto a si ese personaje tenía bigote, usaba lentes o si era hombre o mujer. El jugador que adivinaba primero, ganaba.
Etch A Sketch
El Etch A Sketch era un juguete para sacar al artista que llevas dentro. Este pizarrón mágico te permitía, por medio de dos manijas, dibujar cualquier tipo de figura y, por más sorprendente que parezca, había personas capaces de crear verdaderas obras de arte. Fue tan popular que se hace referencia a él en la icónica película de Disney Toy Story.
View Master
El View Master revolucionó el tradicional estereoscopio, ya que podías observar diversas imágenes en colores brillantes. Como niños, estas imágenes nos permitían visualizar historias, cuentos y relatos, todo con la simple acción de observarlas a través del View Master y cambiar la escena con un dedo.
Operando
Operando era un juego de mesa en el que la precisión y el enfoque eran clave para ganar. Te permitía sentirte un verdadero doctor; la sala de cirugía era el tablero y en tus manos estaba curar al paciente con cada objeto que intentabas sacar sin que prendiera la nariz y te diera un toque.
Perfection
Los juegos de destreza eran un clásico en los noventa y Perfection se convirtió en un must cuando de agilidad y rapidez se trataba. Este juego de mesa consistía en acomodar todas las piezas en su lugar antes de que se acabara el tiempo porque, si eso pasaba, el tablero explotaba y disparaba todas las piezas hacia arriba. Definitivamente, Perfection te mantenía lleno de adrenalina y emoción.
Creepy Crawlers
Creepy Crawlers te permitía explorar tu imaginación y poner manos a la obra para crear tus propios bichos y otras criaturas. Los diferentes moldes y colores te daban la oportunidad de llevar tu creatividad a la realidad, ya que con el horno Magic Maker podías ver tu invento transformarse y, sobre todo, jugar con él. Desde la versión en la que tus creaciones brillaban en la oscuridad hasta en la que tenían aroma, este juguete te proporcionaba diversión pura.
Bop It!
Bop It! fue introducido al mercado en 1996 y rápidamente se convirtió en un favorito; incluso, ganó el Game of the Year Award por BATR. El juguete te daba una secuencia de pasos que tenías que realizar para ser el ganador dentro de tu grupo de amigos. Ya fuera que tuvieras que presionar el botón de Bop It!, darle vuelta a la pieza amarilla con un Twist It!, jalar la palanca con un Pull It! o pasarlo lo más rápido posible con un Pass It!, este juguete te mantenía con la adrenalina al máximo.
Texto por Renée Sotomayor
