1. Intenta resistir las ansiedad de comer de más, come hasta que te sientas satisfecho.
2. No abandones tus rutinas de ejercicio.
3. ¡No caigas en la tentación de las calorías! Refrescos, jugos, ponches, cafés con crema y azúcar, son calorías líquidas que no nos quitan el hambre y solo suman al total de calorías diarias.
4. OJO con cómo combinas el alcohol. El agua mineral con limón nos permite tomar alcohol sin las calorías extra del refresco o jugo.
5. Intenta mantener tu desayuno habitual: huevo con verduras, licuado de proteína, fruta, etc. Mantener al menos una comida saludable al día, mejora enormemente (40%) las probabilidades de ¡no subir de peso!
6. Ten en tu bolsa, en el coche o a la mano, nueces, almendras o snacks sanos como jícama, pepino o apios por si te da hambre y no encuentras algo que te guste. De esta manera, evitarás comer papas fritas o alimentos que te hacen subir de peso.
7. ¡Prohibido saltarse comidas! Lo peor es omitir el desayuno, o la cena porque comiste mucho en la comida anterior. Esto provoca que tu metabolismo se vuelva más lento.
8. En los buffets ¡todo se nos antoja! Escoge el plato más chico y así pruebas de todo, pero en porciones adecuadas.
9. OJO con el azúcar escondida en los alimentos que comemos durante las fiestas.
10. Empieza todas tus comidas con verduras. Las verduras nos dan vitaminas y saciedad, evitando así que comamos de más otros alimentos.