Este martes 11 de septiembre se cumplen 17 años del ataque terrorista a las Torres Gemelas en Nueva York. Es un día en el que toda una nación se une; un día que marca un antes y un después en la historia y que se recuerda con nostalgia y tristeza, pero también con esperanza.
Año con año, miles de personas se reúnen en World Trade Center en Nueva York para rendir tributo a las víctimas del atentado. La ciudad se viste de luto y, en distintos puntos del país, desde Ground Zero hasta el Pentágono, se honra con una emotiva ceremonia a las casi tres mil personas que perdieron la vida.
El National September 11 Memorial and Museum se convierte en el escenario principal. Sus ocho hectáreas no solo son un homenaje al pasado, sino un lugar de esperanza para el futuro. El museo conmemora la vida de cada víctima y les rinde el profundo respeto que merecen; reconoce la resistencia de aquellos que sobrevivieron, la valentía de quienes arriesgaron su vida para salvar a otros y la compasión de quienes fueron solidarios.
Cada hora del día está dedicada a recordar a los involucrados; se narra la historia del país, se ponen sus cualidades en alto y, entre profundos momentos de silencio y menciones solemnes de los nombres de las víctimas, la nación se apoya.
Como parte de los actos conmemorativos que se han llevado a cabo, destacan el Flight 93 National Memorial en Pennsylvania, un memorial que rinde homenaje a los pasajeros del vuelo 93; la Torre de las voces, una escultura que honra a los miembros de la tripulación y a las personas que estaban en el avión; y la reapertura de la estación de metro Cortlandt Street, la cual se encuentra exactamente abajo del World Trade Center y llevaba clausurada desde el atentado.
Texto por Renée Sotomayor