Un 24 de junio de 1910, nace en Milán la historia de uno de los íconos de la industria del automovilismo, Alfa Romeo. Impulsada por la pasión en el diseño, la innovación tecnológica, el alto rendimiento y las victorias, estos 110 años que hoy celebra la marca han sido moldeados por las historias, y por una visión y perspectiva únicas. Acompáñanos en este viaje por algunos de los momentos clave de la marca, los vehículos más icónicos y las personas que han dejado una huella en Alfa Romeo.
Todo comenzó cuando un grupo de emprendedores y empresarios adquirieron la Società Italiana Automobili Darracq, la sucursal italiana del fabricante de automóviles francés, y sus talleres Portello en las afueras de la ciudad, y así crearon A.L.F.A. (Anonima Lombarda Fabbrica Automobili). La compañía buscaba asombrar al mercado con un nuevo modelo, y para ello contrataron al legendario Giuseppe Merosi, un ingeniero de primera clase que desarrolló para ALFA el 24 HP, un vehículo que ofrecía un motor de 4.1 litros, 42 caballos de fuerza y alcanzaba una velocidad máxima de 100 km/h. En 1911, el 42 HP fue inscrito en la competencia Targa Florio, donde lideró la mayor parte de la carrera demostrándole al mundo la fiabilidad y la capacidad de este primer motor de la compañía.
Para 1913, la compañía ya producía 200 coches y el A.L.F.A. 24 HP era conocido por su rendimiento, tecnología y calidad. Dos años después, la compañía ya contaba con 2,500 empleados y producía diferentes series de su modelo estrella. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, los bancos que poseían la deuda de la compañía la confiaron a un joven empresario llamado Nicola Romeo. Con él como pilar de la empresa, la compañía emprendió un nuevo camino al finalizar la guerra, y lo primero que hizo fue cambiar su nombre oficial y su logotipo a Alfa Romeo.
En 1922, comenzó la producción del Alfa Romeo RL, desarrollado también por Merosi, el primer modelo deportivo de la empresa tras la guerra, un modelo con un motor de 6 cilindros con válvulas en la cabeza. En vísperas de la XIV edición de la prestigiosa carrera Targa Florio, Alfa Romeo implementó un amuleto en los capos de sus RL: un trébol de cuatro hojas, el mismo que usa en la actualidad para invocar la buena suerte.
En 1923, Vittorio Jano sustituyó a Merosi como ingeniero en jefe y su primer modelo fue el Alfa Romeo P2 con un motor de 8 cilindros. Este automóvil ganó el primer Campeonato Mundial de Automóviles en 1925 y en total 14 Grandes Premios y varias carreras como la Targa Florio. El Alfa Romeo P2 se convirtió en uno de los coches deportivos icónicos de la década. Así como lo fue su sucesor, el Alfa Romeo 6C con un motor de 6 cílindros en línea. El 6C ganó diversas carreras en 1929, incluyendo los Grandes Premios de Bélgica, España, Monza y la Mille Miglia. Y para 1931, se introdujo el 8C, un súper auto que incluso el mismo Henry Ford alabó con su gran frase: “Cuando veo un Alfa Romeo, me quito el sombrero”. Los modelos de Alfa Romeo con el monoposto, el primer vehículo de carreras de un solo asiento, pilotos famosos como Giuseppe Campari, Enzo Ferrari, Tazio Nuvolari y Achille Varzi se convirtieron en sinónimo de Alfa Romeo, ganando múltiples carreras.
Durante el periodo de entreguerras, Alfa Romeo da un giro de 180º: la compañía fue militarizada y todo el equipo de carreras fue confiado a la Scuderia Ferrari. A partir de este momento se crean legendarios modelos de la empresa, como el 6C 2300, 6C 2500, 8C 2300 y 8C 2900. Bajo el mando de Ferrari, Alfa Romeo obtuvo el pódium más que cualquier otro fabricante de la época. Asimismo, también se creó el modelo Flecha de Oro, el primer vehículo posguerra de la empresa. Contaba con un diseño característico, que hasta la fecha llevan impreso los automóviles de la empresa.
En los cicuenta, se inauguró el nuevo Campeonato del Mundo de Fórmula 1, y para el Alfetta, esto significó 11 victorias en 11 carreras, con Giuseppe “Nino” Farina al volante, cimentando la reputación de Alfa Romeo en el mundo de la competencia automovilística. Una vez dominadas las carreras, Alfa Romeo hizo su debut en el mercado con el primer coche hecho en una línea de montaje y producido sin un chasis separado, todos conocieron este modelo como “el sedán familiar que gana carreras”. Años después, nace el Giulietta Sprint, presentado en el Salón del Automóvil de Turín. Fueron un cupé, un spider y un sedán que establecieron nuevos parámetros para la marca, un antes y un después para Alfa Romeo. Estos modelos se convirtieron en los íconos italianos de la Dolce Vita.
Tras ocho años del rotundo éxito de Giulietta, vuelve a nacer una estrella para la marca: el Giulia TI. Este modelo y sus múltiples derivados alcanzaron números excepcionales, llegando a un millón de unidades producidas. A los pocos años, se creó el departamento de carreras de la marca bajo el nombre de Autodelta, equipo que hizo victoriosos a modelos como el Giulia TZ en pistas alrededor de todo el mundo. Este equipo también desarrolló el Giulia GTA, que ganó siete Campeonatos de Europa y múltiples carreras internacionales, convirtiéndose en uno de los Alfa Romeo más emblemáticos de la historia.
En 1967 nació un nuevo ícono: el 33 Stradale, del cual solo se construyeron 18 vehículos que hasta el día de hoy se mantienen como una de las expresiones más altas de un cupé deportivo con motor central. La pasión de la marca por ser los mejores en la calle y en la pista continuó hasta la década de los setenta, año en que lanzó al mercado el Montreal, otro de los modelos clásicos de la marca.
En 1986, el Grupo Fiat adquirió la compañía, creando una nueva línea de coches de cuatro puertas, nuevos modelos sedán y varios éxitos comerciales, como el modelo 156 D2 o el Alfa GT diseñado por Bertone en 2003, con el cual la compañía regresó al segmento cupé 2+2. Ese mismo año nace otro ícono, el 8C Competizione, pero fue hasta 2007 que este supercoche con un motor V8 de Ferrari de 4.7 litros y 450 hp vio la luz.
Al cabo de tres años, y para festejar el centenario de la marca, Alfa Romeo revivió el Giulietta con un diseño hatchback de cinco puertas y con el inconfundible lujo de detalle de la compañía. Año tras año, durante esta nueva década para la empresa, Alfa Romeo lanzó al mercado diferentes modelos como los esperados cupés 4C de motor central, el regreso del Giulia en 2016 y la introducción del Stelvio. Y tras 30 años de haberse alejado del deporte motor, de la mano del Equipo Sauber F1, Alfa Romeo regresó al Gran Premio.
Con una mirada hacia al futuro y para conmerorar su 110 aniversario, la marca sigue avanzando en términos de diseño, rendimiento y tecnología, ofreciéndole al conductor una experiencia incomparable al volante. Para conmemorar una trayectoria única en el mercado, la marca presentó el Giulia GTA, un sedán de alto desempeño de edición limitada que se remonta al clásico Giulia de 1965, el resultado de tantos años es una increíble relación peso-potencia de solo 2.8kg/hp. Al mismo tiempo, la marca no deja de sorprender y darnos una probada de lo que los próximos 110 años traerán con su nuevo concept car, el Tonale, una crossover SUV con un tren motriz híbrido.
Pasión, tradición, innovación y visión son los pilares que esta marca llevará consigo para las siguientes 11 décadas.