Los analistas dicen que el panorama mundial para el próximo año no será mejor que este. Sin embargo, sí hay algunas razones para alegrarnos o –al menos– sorprendernos.
No se trata de asustar a nadie, pero 2018 no será mejor que este año. Claro que nadie tiene una bola de cristal para poder asegurar a ciencia cierta lo que sucederá en el futuro, pero las previsiones de los analistas financieros y geopolíticos no pintan bien. ¿Las razones? Ninguno de los grandes problemas mundiales avanza por el camino correcto para poder resolverse.
Solo por mencionar algunos: México tendrá un año complica- do, el reinado de Donald Trump continuará, la salida de Reino Unido (Brexit) de la Unión Europea se complicará aún más, India será el país al cual poner atención, la carne sin carne será tendencia y –eso dicen los exper- tos– algunos millonarios ya viajarán al espacio y los taxis aéreos comenzarán a popularizarse.
Ahora sí, vayamos por partes.
En México los principales focos rojos provienen de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en la cual Estados Unidos busca restringir las exportaciones de nuestro país. Una mala negociación traería serios problemas, pues es el principal mercado a donde México envía mercancías. También limitaría la llegada de inversión desde ese país y seguramente las empresas tendrían que evaluar nuevamente sus proyectos en México.
En 2018 también hay elecciones federales y locales en el país, lo cual prende dos alarmas: que se dispare el gasto del dinero público y también –para los inversionistas, sobre todo– los cambios que trae cualquier cambio de gobierno, sin importar el partido que gane.
A nivel mundial el principal pro- blema seguirá siendo que el huracán Trump continuará arrasando con todo. Aunque habrá elecciones legislativas intermedias, y se renovará el Senado y la Casa de Representantes, es muy probable que el Partido Republicano conserve la mayoría. Es cierto que el presidente Donald Trump tiene menos del 40% de aprobación, según las encuestas, por lo cual los Demócratas obtendrán más lugares legislativos, pero el voto duro mantendrá al partido del actual mandatario como el dominante.
Del otro lado del Atlántico, el Brexit seguirá poniendo a temblar a Europa y, sobre todo, a Reino Unido. Los analistas prevén que la Primera Ministra, Theresa May, deberá abandonar el cargo en 2018 y el izquierdista Jeremy Corbyn tomará su lugar y las riendas de la negociación con la Unión Europea. Esos roces complicarán aún más el panorama de un continente en el cual el crecimiento del tema migratorio y el avance de la extrema derecha nos hacen recordar historias de principios del siglo pasado.
Una de las elecciones fundamentales será la de Italia. Aunque no es una fuerza económica importante, sí tiene un peso histórico innegable. A la delantera –hasta el momento– va una coalición de centro derecha, pero el movimiento nacionalista Cinco Estrellas va repuntando. Su líder, un populista de 31 años llamado Luigi Di Maio, está en contra de la Unión Europea y busca sacar al país de ella. Sobra decir que también está en contra de la migración, los musulmanes y un largo etcétera. El sonido de los tambores de guerra contra la Unión Europea y los valores que representa sigue presente.
Mientras tanto, yendo más hacia el Occidente, un subcontinente busca aprovechar para sí esos vientos malos que soplan en otros lados. La perspectiva de crecimiento económico mundial no es muy alentadora, pero en India se espera que llegue a un 7.4% (este año proba- blemente cerrará con un 6.7%). Para ponerlo en perspectiva: de China se espera un crecimiento de 6.5% en 2018. Sin duda, India es el lugar donde poner el ojo en térmi- nos económicos.
MUNDO DIGITAL
En noticias más interesantes (o menos aburridas), es probable que la transportación aérea en las ciu- dades comience a ser más popular, al menos en Estados Unidos. Fortune pronostica que, así como Uber ya tiene un programa piloto en Los Ángeles de taxis voladores, y Google (Alphabet) ya está probando ese mismo mercado, Tesla incursionará y acelerará esa carrera por conquistar los cielos.
Otras industrias que veremos crecer serán las de los autos eléctricos –sobre todo en países del primer mundo– y la de los e-Sports, es decir, los campeonatos de videojuegos seguirán creciendo y comenzarán, poco a poco, a competir con los deportes tradicionales. Para muestra: en Estados Unidos ya se abrieron los primeros estadios y se está negociando la venta de los derechos de transmisión.
1En un resumen rápido de lo que se espera de las corporaciones digitales, que continuarán revolucionando el mundo, esta es la predicción: las apps de citas comenzarán a utilizar video en lugar de fotografías; Bitcoin, la moneda virtual que ha tenido un crecimiento récord este año, primero se desplomará y después volverá a tener un crecimiento brutal; y las apkps de temas de salud tendrán un boom mundial. Sobra decir que Amazon y Facebook seguirán dominando el planeta.
ABSURDO, PERO REAL
La bola de cristal de los analistas predice que este año por fin, después de muchos anuncios y promesas no cumplidas, multimillonarios y famosos comenzarán a viajar al espacio en vuelos comerciales. Si esto se cumple, la tendencia hará que en algún tiempo gente con menos millones pueda también ver la Tierra desde otra perspectiva.
Y para coronar un año que pinta muy movido: la carne sin carne se anuncia como una tendencia. Es decir, los productos que la sustituyen y que están hechos de soya, almendra, algas y demás alternativas vegetarianas, tendrán un mejor sabor, un mejor marketing y comenzarán a comercializarse más. La expansión iniciará en Estados Unidos y pronto llegará a otros sitios, México incluido. Así como suena: carne sin carne es la tendencia.
El resumen, entonces, es: habrá que cuidarse de 2018 y vigilarlo atentamente. Aunque, si de algo sirve, al menos tendremos el Mundial de fútbol en Rusia. Eso debería sacarnos algunas sonrisas.
Texto: Mael Vallejo
Director editorial de Chilango y Máspormás. Ha sido editor general de Esquire Latinoamérica y Animal Político, y subdirector de Suplementos de El Universal. Obtuvo el Premio Nacional de Periodismo 2016. Editor adjunto del libro Los 12 mexicanos más pobres.