En Ectagono, todos los días celebramos el Día de la Tierra. Sin embargo, este fue declarado de manera oficial por la Organización de las Naciones Unidas el 22 de abril para generar conciencia sobre el impacto que tenemos en el planeta. En esta fecha, en el mundo se llevan a cabo eventos y actividades para promover las prácticas sustentables y el equilibrio con la naturaleza. Si tú también quieres celebrar, a continuación te compartimos algunos tips.
¿Cómo celebrar el Día de la Tierra?
Organiza una caminata para recoger residuos. Puedes ir con tu familia a un parque cercano o, simplemente, salir a tu banqueta. Levanta todos los residuos que veas y sepáralos de manera adecuada para que se puedan reciclar.
Prepara recetas veganas o, por lo menos, sin carne. Puedes encontrar miles de recetas en internet para elaborar platillos deliciosos que tendrán un menor impacto ambiental. Prepara algo tan simple como una ensalada con quinoa o unas “alitas” de coliflor. ¡Sé creativo!
Inscríbete a una clase de cycling con propósito. Velocity y Síclo estarán organizando rides y aportarán un porcentaje de la clase a los programas de restauración forestal de Ectagono.
Da un paseo al aire libre para conectar con la naturaleza. Busca un parque cercano, un sendero, un bosque o algún lugar que te permita pasear entre los árboles.
Comparte con los más pequeños de la casa algunos consejos para respetar la naturaleza. Hagan dibujos, lean cuentos o vean alguna película relacionada con el cuidado del ambiente. Al terminar la actividad, haz una breve reflexión.
Un poco más de historia…
Según el sitio de Earth Day, en las décadas previas a que se creara el primer Día de la Tierra, los estadounidenses consumían grandes cantidades de gas con plomo debido a los automóviles, que eran enormes e ineficientes. La industria lanzaba humo sin temor a las consecuencias de la ley o de la mala prensa. La contaminación del aire se aceptaba comúnmente como olor a prosperidad. Hasta este punto, la corriente principal de Estados Unidos permaneció en gran parte ajena a las preocupaciones ambientales e ignorando que un ambiente contaminado amenaza la salud humana.
Sin embargo, el escenario estaba listo para el cambio con la publicación del best seller de Rachel Carson, Silent Spring, que se publicó en 1962. El libro fue parte de un momento decisivo: vendió más de 500 mil copias en 24 países, por lo que aumentó la conciencia pública y la preocupación por los organismos vivos. También puso la atención en el medio ambiente y en los vínculos entre la contaminación y la salud pública.
En 1970, el Día de la Tierra dio voz a esta conciencia ambiental emergente y puso las preocupaciones ambientales en la portada.