El atardecer es el mejor momento del día. La combinación de colores y formas creadas en el cielo es un espectáculo natural que no cesa de robar el aliento a quien se tome el tiempo de disfrutarlo. Si bien la puesta de sol es un goce en sí misma, existen espacios que por sus construcciones mágicas, sus aires de misterio o sus contrastantes colores terrenales hacen aún más especiales esos minutos y convierten la observación de la llegada de la noche en toda una experiencia. A continuación, te dejamos seis lugares para disfrutar de los mejores atardeceres.
Cable Beach – Broome, Australia
A los pintorescos colores del cielo se les une una combinación en tierra igual de sorprendente: el rojo rocoso, producto del óxido, se sigue con la arena blanca nacarada en donde rompen las olas de un mar cristalino color aqua. La playa suele estar repleta de curiosos esperando ver el atardecer, pero sus 22 km de longitud posibilitan encontrar un lugar vacío para tumbarse en la arena, o bien recorrer la costa en camello y disfrutar del paisaje.Stonehenge – Reino Unido
Este lugar es mágico por sí solo; un aire de misterio y curiosidad rodea la construcción rocosa a la que se han atribuido distintos fines como sacrificios, estudios astronómicos y reloj solar. El cielo despejado y sus colores durante el atardecer hacen más espectacular el paisaje, especialmente durante el solsticio de verano en donde se ve al sol alinearse con la Piedra Talón y penetrar el círculo de piedras.Wadi Rum – Jordania
También conocido como el Valle de la Luna, Wadi Rum es una región desértica dominada por montañas de granito y arenisca. El color naranja de la tierra contrasta con el azul del cielo y los toques verdes de vegetación que se llegan a encontrar. El valle ha sido escenario de distintas películas como Lawrence de Arabia, Planeta Rojo y The Martian, pero la pantalla no le hace justicia a la experiencia de estar ahí y disfrutar de los cambios cromáticos de la puesta de sol.Puerta del Sol – Machu Picchu, Perú
Tras recorrer el Camino Inca, la Puerta del Sol es el primer punto en que uno puede ver Machu Picchu. También conocida como Inti Punku, se encuentra a 2,745 metros sobre el nivel del mar y el recorrido para llegar toma 2 horas. La ciudad de Machu Picchu ha sido considerada siempre como una zona sagrada y llena de energía. El aire surrealista de la ciudad, las formaciones montañosas y la altura forman el escenario perfecto para disfrutar de un colorido atardecer. Oia – Santorini, Grecia
Oia es la villa más conocida de Santorini por la tranquilidad que se respira en sus calles, rodeadas de pequeñas casas blancas que cubren la montaña desde el brillante mar hasta el cielo. El atardecer aquí parece una pintura, pues una gama de naranjas, rosas y azules se combina a la perfección con el blanco de la ciudad y las luces naranja de las farolas. El borde de la caldera es el lugar perfecto para gozar de las vistas sin interrupciones de turistas o locales.Svalbard – Noruega
Las islas Svalbard son el punto más septentrional de Europa: se encuentran entre Noruega y el Polo Norte. Svalbard es un paraíso prácticamente virgen, lleno de glaciares, icebergs y fauna única, como ballenas, renos y osos polares. Por su ubicación, la isla se sume en la oscuridad durante cuatro meses al año y el verano está dominado por noches blancas, con un sol que nunca desaparece del horizonte. La puesta del sol de medianoche genera un colorido que ilumina el glaciar y provoca un aire cálido en medio del hielo.