
En una noticia que ha conmocionado al mundo de la moda, Anna Wintour anunció formalmente su retiro como editora en jefe de Vogue América tras 37 años en el cargo. La reconocida editora, cuya influencia ha moldeado la estética y la cultura fashion en las últimas décadas, hizo este anuncio durante una reunión del equipo el pasado 25 de junio. Aunque deja su posición en Vogue, la institución en la que se convirtió en un ícono, su historia con la revista no termina por completo.
Wintour continuará en la compañía Condé Nast como directora global de contenidos y directora editorial internacional de Vogue. Esta decisión le permitirá seguir supervisando todas las marcas del grupo, entre ellas Vanity Fair, GQ, AD y otros títulos que forman parte de su imperio editorial. Su paso por Vogue fue marcadamente influyente al transformar la revista en un referente mundial de moda, estilo de vida y cultura pop.

En lugar de nombrar a un nuevo editor en jefe para la versión estadounidense, Vogue América adoptará un nuevo enfoque: nombrarán a un jefe de contenido editorial, un cargo que ya utilizan todas las ediciones internacionales de la revista. Este puesto reportará directamente a Wintour, para asegurar que su visión y liderazgo sigan presentes en la línea editorial de la publicación.

La carrera de Anna Wintour empezó en Londres, donde trabajó para Harper’s & Queen (actual Harper’s Bazaar). Luego, se trasladó a la versión estadounidense de la misma revista antes de incorporarse a Vogue en el Reino Unido. En 1988, asumió el puesto de editora en jefe de Vogue Estados Unidos, posición en la que se convirtió en una de las figuras más influyentes del mundo de la moda, dejando un legado imborrable.

Su abandono del cargo no significa una despedida definitiva, sino una transición que mantiene su influencia en la cabecera más importante de su carrera. La industria de la moda y los seguidores de Vogue seguirán atentos a los próximos pasos de Anna Wintour, que continúa siendo una figura clave en el universo de la moda.