Anne de la Parra es una mexicana de 28 años que ha encontrado su pasión en el deporte de alto rendimiento. Hija de padres maratonistas, el ejercicio en su casa siempre fue parte de la rutina. Anne ha sabido compaginar su vocación deportiva con el estudio del arte, la pintura y la moda, que estudió en Milán. Tuvimos la oportunidad de entrevistarla y nos platicó acerca de su camino para llegar al Mundial de Ironman Sudáfrica 2018.
El primer Ironman completo que hiciste fue el de Whistler y quedaste en décimo lugar en tu categoría ¿te lo esperabas?
No me lo esperaba para nada. Todo empezó porque me fui a vivir a Houston con mi esposo y yo no sabía qué hacer con mi vida porque había vendido mi negocio en México, llamado Blancoco. Fue ahí que decidí participar en un Ironman, ni lo pensé. Primero me inscribí al completo de Whistler, que se llevaría a cabo antes que el medio de Cozumel.
Yo era corredora, pero ni siquiera tenía bici ni sabía cómo usar pedales de cleat. Busqué a un coach y comencé a entrenar; era una completa principiante, me caí mil veces mientras aprendía a utilizarlos. Poco a poco, el entrenamiento se convirtió en un tema de mi vida diaria; regresaba agotada, pero feliz. Me di cuenta de que había encontrado lo que realmente me apasionaba.
Jamás me esperé quedar en décimo lugar del Ironman de Whistler, entrené muy bien para disfrutar cada parte de mi carrera por lo que en ningún momento la sufrí, mi único miedo antes de empezar era no terminarla, por eso entrené tan fuerte. Después, comencé a descubrir todo lo que puedes hacer para que tu cuerpo se recupere y empecé a clavarme con el tema de alimentación para lograr mayor resistencia.
Al mes de acabar Whistler hiciste tu primer medio Ironman, el de Cozumel, y quedaste en tercer lugar. ¿Qué sentiste?
Le di con todo, pero me costó mucho porque es otro ritmo completamente, pues vas a toda velocidad todo el tiempo, incluso llegué a la meta con ganas de vomitar del esfuerzo. Una de mis hermanas se me acercó y me dijo que había quedado en tercer lugar, no me lo creía. Yo no sabía cómo funcionaban las competencias, por lo que pensé que había calificado al Mundial, pero después supe que únicamente daban un lugar, entonces me quedé con la espinita y decidí que tenía que ir a ese Mundial.
Platícanos sobre tu camino para clasificar al Mundial de Ironman en Sudáfrica 2018.
Acabando el de Cozumel, me inscribí al medio de Cartagena y ese ese sí lo planeaba ganar, pero cuando llegué me di cuenta de que todas las mujeres de Sudamérica que querían calificar, estaban ahí. Quedé en cuarto lugar por lo que no califiqué, y me inscribí al de Puerto Rico, hasta ahora mi carrera favorita, a pesar de que tres kilómetros antes de la meta me rebasó la de mi categoría, entonces quedé en segundo lugar y otra vez, solo dieron un pase para el Mundial.
Decidí que iba a hacer un último intento para conseguir la clasificación, entonces me inscribí al de Monterrey, a todo esto, cada carrera iba mejoran- do mi tiempo, cada vez bajaba un promedio de 5 minutos. Una semana antes de competir, recibí un correo de Ironman en el que me notificaban que la persona que me había ganado en Puerto Rico ya no estaría participando en el Mundial, por
lo que ya podría tener mi pase, pero no lo tomé, porque ya había entrenado para Monterrey y estaba lista para ganarlo. No me tan fue bien, pues a media carrera se activó el freno de mi bicicleta y no me di cuenta hasta que estaba acabando, por lo que me pasó muchísima gente, pero acabé recuperándome en la corrida. Al final, sorprendentemente, me tocó un slot en el Mundial, a pesar de que había sido mi peor carrera.
¿Cómo te fue en el Mundial de Sudáfrica y qué se siente representar a México en una competencia de tal importancia?
Durante un entrenamiento me lastimé corriendo, me esguincé el músculo sartorio de la pierna izquierda, el que va desde la ingle a la rodilla. Un mes y medio antes de la competencia no pude correr nada y una semana antes comencé con 5 kilómetros y no me dolió; entonces pensé: “Aunque corra lento, lo voy a hacer”.
Llegué a Sudáfrica y el lugar me apantalló, la cultura, la gente, la vibra, los paisajes, el clima y el mar, todo era perfecto. Llegué a Port Elizabeth y la energía era impresionante. El saber que venía representando a México también fue increíble, tener mi traje de México, ver las banderas y desfilar durante el parade desde el Ironman Village hasta la playa, me dio mucho orgullo.
Durante el Ironman hice mi mejor nadada, pero no fue mi mejor bici porque está extremadamente difícil. Le dicen “Wind Island” porque el viento es muy fuerte. Las subidas también eran muy empinadas, pero de todos modos no me fue mal, solo subí un minuto y medio. La corrida, sorprendentemente, ha sido mi mejor tiempo hasta el momento con todo y mi lesión, no me dolió nada.
El clima también me ayudó, hacía un poco de frío y eso ayuda. La gente apoyaba muchísimo: todos los amigos que he hecho a lo largo de mi camino al Mundial y mi familia me acompañó. Recuerdo el momento de estar parada frente al mar con mi wetsuit esperando para arrancar y pienso que todo valió la pena.
Lo más importante para mí ha sido encontrar metas a corto plazo que te mantienen motivada para lograrlo y después llegar a algo mayor, eso me ha ayudado a superar miedos, conocerme a mi, saber que puedo romper mis propios límites. El chiste es que cada vez que logres tu meta, te prpongas una nueva.
¿Qué sientes antes de comenzar una competencia?
Muchísimos nervios, pero también mucho agradecimiento; intento tener pensamientos positivos para calmarme.
Cuéntanos sobre tu entrenamiento y la alimentación que llevas.
Entreno seis días a la semana, los lunes descanso. Hago una mezcla entre carreras de intervalos y larga distancia, yoga, strength, estiramiento, natación y bicicleta. Bici entreno a las 5 de la mañana con un equipo de ciclistas profesionales en Houston que es súper intenso, a veces entreno en bicicleta estática con rodillo y las distancias largas las hago el fin de semana, igual que la corrida. En la nadada también entreno con un equipo de profesionales. Además, doy clases.
Hice un curso online de health coach para entender lo que necesitaba mi cuerpo y fue así que llegué a mi rutina de entrenamiento. En cuanto a mi alimentación, intento comer muy sano, pero tampoco me limito al 100% si se me cruza un chocolate. Como arroz integral, pescado, pollo, quinoa y carbohidratos complejos como el camote y la papa, además de proteína. Consumo muchos alimentos que me ayudan a la recuperación, como betabel, jengibre, arúgula, camote, verduras verdes y suplementos como multivitamínicos y otras vitaminas para regenerar y recuperar articulaciones, colágeno para el desgaste y glucosamina. Claro que mi alimentación antes de una carrera cambia mucho.
Tomo siempre un jugo de betabel, zanahoria y jengibre, eso para mí es clave y se lo recomiendo a todos los que vayan a hacer una carrera larga. También como mucha arúgula antes, pues ayuda a regenerar. Nunca ceno pasta un día antes, pues investigué sobre eso y encontré que la pasta entra a tu cuerpo y en ese momento automáticamente te genera energía, por lo que idealmente se debería de desayunar, no cenar. Lo que yo recomiendo es cenar quínoa o arroz integral y proteína como pescado o pollo, el salmón es una gran opción porque tiene grasa buena. Lo que más quemas en una carrera son carbohidratos, pero si le das esa grasa a tu cuerpo, en vez de atacar tanto al carbohidrato y a tu energía, quemas grasa.
El día de la carrera desayuno pan integral con Nutella, pues eso me da mucha energía; después como un plátano y tomo Pedialite o algún electrolito y no lo suelto hasta un minuto antes de echarme al agua. También me llevo camote hervido para comer- lo durante la carrera. Lo que tengo en mi agua es toda la nutrición que necesito, en ella llevo tailwind que es un carbohidrato. También llevo sobres de peanut butter por si me da hambre. Hay unos geles muy ligeros que se llaman Sis y me ayudan mucho. Cuando hice mi Ironman completo me llevé papas cambray hervidas con sal y me ayudó impresionante.
¿Qué consejo le darías a alguien que se está iniciando en esta disciplina?
Que crea en sí mismo, que nada se logra sin disciplina y dedicación. A las personas que les va mal en una carrera es porque no entrenaron correctamente. Entonces dedicación, esfuerzo y sacrificio.
¿Cuál es tu sueño?
Mis mayores sueños ahorita son ir al Mundial de Full Ironman y ser mamá.
@thestoryofanirongirl
annedelaparra.com
FACTS
- En el Mundial de Ironman de Sudáfrica, Anne terminó en tercer lugar entre las mujeres mexicanas.
- Figura como número uno en la categoría de 25 a 29 años, en Ironman 70.3.
Entrevista por Jimena Saldivar
Fotos cortesía de Anne de la Parra