Una revolución creativa
En poco tiempo la Inteligencia Artificial (IA) ha ido ganando terreno en múltiples los aspectos de la vida cotidiana: la manera en que trabajamos y generamos riqueza, los métodos para resolver problemas, la forma en que interactuamos con los demás y también las herramientas que empleamos para crear.
Si bien es difícil definir el alcance que la IA tendrá en el mundo del arte en el futuro, hoy somos testigos de obras diseñadas y creadas en su totalidad por computadoras con la utilización de algún algoritmo.
Las máquinas no solo son capaces de imitar la realidad, sino que la interpretan y la reinventan de formas inimaginables. Esta revolución en los procesos desafía cualquier percepción que teníamos sobre la creatividad.

Hacia una creatividad incierta
No es ninguna novedad que los artistas incorporen el uso de tecnología para optimizar procesos técnicos. Sin embargo, en la última década, hemos sido testigos de la proliferación de obras creadas por programas de cómputo, denominado arte digital.
Paralelamente, invenciones como la impresora 3D, la realidad virtual y la realidad aumentada, han permitido a los artistas crear experiencias tridimensionales, estrechando cada vez más la difusa frontera entre lo digital y lo físico, lo virtual y lo humano.
Todo esto ha generado un interesante debate sobre la percepción de las máquinas como agentes creativos, capaces de producir “auténticas” obras de arte. Artistas, coleccionistas y galeristas por igual, estamos siendo testigos de una revolución artística que, por un lado, cuestiona los límites de la autoría y la autenticidad, y por el otro, abre la puerta a un sinfín de posibilidades artísticas.
A continuación, presentamos algunas de las obras más relevantes creadas con IA en el mundo.



The Next Rembrandt (2016)
J. Walter Thompson Amsterdam y Microsoft
La pintura fue creada utilizando algoritmos de aprendizaje de máquina y un software de análisis de datos para imitar el estilo y la técnica del legendario artista neerlandés.
Mediante una investigación profunda de las obras de Rembrandt, la IA analizó cada píxel hasta identificar patrones comunes como su composición, el uso de la luz, los colores y las proporciones, hasta aprender a pintar como lo haría el célebre artista.
Se trata de una de las primeras obras que utilizó esta tecnología, sorprendiendo al mundo por su precisión para “captar” la esencia del estilo rembrandtiano. ¿Acaso solo Rembrandt es capaz de crear un Rembrandt? La pregunta está abierta.
Retrato de Edmond de Belamy (2018)
Colectivo Obvious
Se trata de la primera obra de arte generada con IA y subastada en 432 mil 500 dólares por la casa de subastas, Christie’s. La imagen, que parece una pintura del siglo XVIII, es una impresión creada en computadora usando el algoritmo GAN (Red Generativa Antagónica).
El colectivo responsable de esta creación está conformado por un ingeniero, un empresario y un artista, quienes firmaron la obra con la fórmula de álgebra utilizada:
Min (G) max (D) Ex [log (D (x))] + Ez [log (1-D (G (z)))].
La pieza despertó toda una conversación sobre la apreciación de este tipo de trabajos en el mercado y su valor.

Unsupervised (2023)
Refik Anadol
Esta pieza es en realidad un software en tiempo real que continuamente genera imágenes nuevas y surrealistas producto de datos obtenidos de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
A través de un modelo de aprendizaje automático, las imágenes proyectadas en un muro de gran formato hacen un recorrido a lo largo de los 200 años de historia del museo, con miras al pasado y también al futuro. Se trata de la primera obra de IA que forma parte de su acervo.
Refik Anadol, artista detrás de su creación, es conocido por transformar datos en experiencias visuales y auditivas inmersivas. Su obra desafía las técnicas narrativas convencionales y permite a los espectadores interactuar de formas innovadoras con los datos.

Botto (2021)
En su manifiesto, Botto declara ser una IA creada para hacer arte. Se define como un artista autónomo descentralizado. El valor de su obra ya rebasa los millones de dólares.
Botto fue creado por el artista alemán Mario Klingemann (pionero en el uso de IA), el empresario Simon Hudson y el programador Ziv Epstein.
Tiene un gran sentido comunitario, ya que crea piezas basadas en un “modelo de gusto”. Cada semana, este genera piezas que publica en línea y somete a votación. Según el resultado, el sistema entrena a su algoritmo para asimilar el gusto de la comunidad y generar nuevas propuestas.
Tecnologías generadoras de arte
Se trata de sistemas de inteligencia artificial capaces de generar imágenes a partir de texto. Cuando el usuario escribe un texto descriptivo, se concibe una imagen de acuerdo a la descripción. Entre más detalles, más precisa será la fotografía.
Estas inteligencias varían en complejidad, calidad y costo. Evolucionan constantemente en nuevas versiones para ofrecernos imágenes de mayor calidad. Aquí te presentamos cuatro de las más populares entre los artistas.
Stable Diffusion
Es una inteligencia de código abierto para generar imágenes. Cualquier desarrollador puede crear herramientas a partir de él. Tiene un sistema de aprendizaje automático, entre más la utilizas más va aprendiendo.

MidJourney
Esta plataforma apuesta por imágenes bien estructuradas y definidas que alcanzan una calidad de hasta 1.792 x 1.024 píxeles.
DALL-E
Fue creada por Open AI y se basa en los mismos modelos de lenguaje que Chat GPT, por lo que es capaz de entender lo que pides con un lenguaje natural y cotidiano.
DeepDream
Se caracteriza por un enfoque psicodélico y funciona mediante un sistema de créditos.
Texto por: Adriana Méndez Salorio