Nació en la Ciudad de México el 18 de septiembre de 1971, en donde estudió y se desempeñó exitosamente como arquitecto. Más adelante, de la Sierra se dedicó a labrarse una carrera como artista, por lo que asistió durante cuatro años a talleres como Técnica de Materiales y Pátina, así como al Taller de Escultura en Círculo de Arte y Escultura Pippal; realizó cursos de modelado, talla en madera, moldes y vaciado, y escultura figurativa en la Universidad Iberoamericana.
A lo largo de su trayectoria como escultor, Rodrigo de la Sierra ha exhibido sus obras en países como Estados Unidos, Italia, México, Corea del Sur y Japón, y participado en ferias nacionales e internacionales como Zona Maco en la ciudad de México, Art Market en San Francisco, Expo Chicago, Affordable Art Fair Singapur, entre muchas otras. En México ha participado en exposiciones en el Museo de la Ciudad Santiago de Querétaro, el museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Museo Nacional de Antropología, el Museo Jumex, el Museo de Arte Moderno y el Museo Soumaya, entre otros.
Timoteo
A finales del año 2006, después de haber dibujado una serie de garabatos sobre un cuaderno de apuntes, nació la comedia trágica de su nuevo personaje: Timoteo, al que cariñosamente apodó “Timo”, siendo un pequeño personaje de madera recargado sobre el mundo. En la obra “Alcanzando mi Universo” llegó a la escena artística durante la crisis económica global, cuando el artista creó una serie relacionada con el tema del dinero, empleando superficies o pátinas de bronce en tonos pálidos, queriendo enfatizar, según el artista, la “ligereza del ser”. Rodrigo de la Sierra dio vida a Timo abordando temas sociales de suma importancia como la economía, la guerra y el ego humano.
El artista describe a su personaje como el “hombre de todos”, un tipo de alter ego. En un principio se muestra con un aspecto un tanto cómico y ligero, sin embargo, al apreciar las obras, detrás de ese talante poco serio, se evidencian asuntos de suma importancia, un espejo de las actitudes humanas. Timo, a pesar de no tener boca ni orejas, es capaz de comunicar los absurdos de la humanidad. Esta figura regordeta logra compartir ideas, pensamientos y hasta emociones.
Timo en la CDMX
El personaje, con gestos reflexivos y a la vez cordiales que invita al espectador a cuestionar su realidad, llegó a la Alameda Central de la Ciudad de México para convertirse en un transeúnte más que recorre la avenida Juárez planteando una crítica social. En Timo existe cierto heroísmo que, en un entorno hostil, siempre está dispuesto a descubrir la posibilidad de superar un mundo que no está hecho a la medida de los humanos.
Rodrigo de la Sierra busca acercar su obra escultórica a la gente y para ello colocó 15 piezas monumentales en el espacio público, en donde se podrá apreciar piezas como “Big Steps”, “Gran ego”, “Volar”, “Nueve bloques”, “Punto de fuga”, “El piloto”, elaboradas en bronce, hierro, perfil metálico y acero inoxidable, y que estarán expuestas hasta el 30 de agosto.
En 2016, de la Sierra recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma del Estado de México y La Facultad de Arquitectura y Diseño de la UAEM, y nombra en su honor la Plaza del Arte Rodrigo de la Sierra “Timoteo”. Hoy en día se muestra su trabajo en la Ciudad de México, San Miguel de Allende, Valle de Bravo, Puerto Vallarta, Baja California, Acapulco y Los Ángeles.