Con más de 350 millones de espectadores, Global Child, programa de viajes, ideado, conducido, grabado, producido y editado por Augusto Valverde se lanzó por el mundo, en vuelos de Iberia, British Airways, Delta, Cathay, Latam, SAS, Thai, Royal Jordanian y en algunos canales internacionales. Augusto no solo es un one-man-show cuando se trata de su programa, también lo ha sido en su vida: promotor de estas, teólogo y altruista.
¿A qué edad y cómo descubres tu pasión por viajar?
¡La pasión por viajar me descubrió a mí! Honestamente, nunca fue algo que me fascinara hasta que lo experimenté a profundidad. Recién graduado de la prepa, conseguí un trabajo en un crucero por Europa. Todos los días amanecía en puertos diferentes y eran pequeñas probaditas del mundo. Hace un par de años, el día de Navidad, recibí una llamada de uno de mis amigos que trabaja en una aerolínea y me dijo que me tenía un regalo de Navidad: boletos para viajar gratis por todo el mundo. Empecé a escoger los destinos a los que siempre quise ir. Primero Suecia, Israel, Petra… y el resto es historia, ¡ahora viajar me fascina!
¿Qué crees que es lo más importante que te deja poder viajar?
La empatía, gratitud y valor, en ese orden. Entre más viajamos, más se expande nuestro entendimiento de que todo ser humano es de infinito valor, y que nuestra forma de vida no tiene más validez que la que conocen en otra parte del planeta.
¿Cómo inicia tu carrera como conductor?
Fue una gran transformación en mi vida. En la primera mitad de mis 20, era el promotor de fiestas número uno en Miami, todo era muy divertido, pero bastante egoísta. Nunca quise estar en la televisión. Un día me escogieron como el mejor promotor de eventos en Miami para un especial de Telemundo.
En ese momento, me di cuenta de que cuando las cámaras me rodeaban, me sentía como en casa. Dos meses después, fui a un casting y me escogieron como presentador para un programa en Univisión, y de repente, ya tenía un programa a nivel nacional, no tenía idea de qué estaba haciendo, pero eso sí, aprendí bastante.
Cuéntanos sobre Global Child.
Me fui a viajar, me compré una cámara y un selfie-stick. Al principio era bastante raro hablarle a la cámara y la gente te mira raro, pero luego te acostumbras. Empecé a viajar y adquirí el hábito de preguntarme, al final de cada viaje: “¿cuál es la lección?”, por lo que cada experiencia tenía un tema de aprendizaje. Volví a Los Ángeles y me junté con un amigo editor; empezamos a trabajar juntos, aprendí y ahora lo edito yo. Escribo, produzco, grabó y presentó. Ha requerido mucho trabajo y ha sido un gran crecimiento. Este verano Global Child se estrenó a la vista de más de 350 millones de pasajeros por todo el mundo, en vuelos de Iberia, British Airways, Delta, Cathay, Latam, SAS, Thai, Royal Jordanian y en algunos canales internacionales.
¿Qué es lo que buscas transmitirle a quien ve un capítulo de Global Child?
Global Child fue creado para traerle valor agregado al que lo ve. Abrimos con una pregunta y cerramos con la respuesta. Usamos las redes sociales y hashtags para que quien vea el programa pueda realizar cualquiera de las experiencias que mostramos en el programa. Queremos, a través de Global Child, generar luz, inspirar y motivar para que todos podamos recordar lo bonito que es el mundo.
De todos los destinos que has visitado, cuéntanos ¿cuál es tu favorito y por qué? ¿Cuál fue el más difícil y con cuál te quedaste con ganas de más?
Si tengo que escoger, diría que Irlanda, por su gente, sus castillos y la belleza natural de sus paisajes, es un lugar verdaderamente fuera de este mundo. Y Grecia, Mykonos y Santorini son dos de los lugares más hermosos que he visto. Nueva Zelanda no se queda atrás tampoco.
El más difícil, Tanzania. Subimos hasta la cima del Kilimanjaro, la gente lo sube en siete días, pero nosotros queríamos grabar el ascenso de día. Tuvimos que caminar 16 horas ese día, se sentía interminable, pero bueno… ¡Lo logramos!
Me quedé con ganas de más Japón. Te pierdes, pero te sientes seguro. Se siente increíble estar en un lugar tan diferente.
Cuéntanos una experiencia memorable durante alguna de las filmaciones.
Cuando grabo los episodios no sé cuál va a ser la lección, la descubro sobre la marcha. El último día del viaje de Australia, surgió la posibilidad de un vuelo escénico sobre Sydney. Por lo general no soy un gran fanático de la adrenalina y fui pensando que era un vuelo normal. Cuando llegué, ¡resultó que era una escuela de aviones acrobáticos! Me subieron en un avión que no tenía techo, iba con la cabeza al aire libre, haciendo piruetas invertidas, grabando con mi sel estick al revés, el mar como el cielo, dando giros, ¡fue una locura!
En otra ocasión, en Japón, un sushi máster me retó a que me pusiera de máscara una cabeza entera de atún, fue una situación, digamos, resbalosa. (Risas).
Si pudieras aconsejar a la gente para planear el viaje perfecto ¿cuál sería tu consejo?
Creo que demasiada planeación arruina las sorpresas. La verdad me abstengo de hacer demasiado research y nunca veo videos porque lo quiero experimentar por primera vez. Mi sugerencia es: decidan donde se van a quedar porque no hay que improvisar la logística de hospedaje, pero fuera de eso… ¡a explorar! Y por favor, no se la pasen en un centro comercial, es criminal.
Si tu trabajo fuera otro ¿cuál sería?
Tengo un título en teología y hago voluntariados en las cárceles de Los Ángeles todas las semanas cuando estoy allá. Así que si no trabajara en esto, creo que sería pastor o “motivational speaker”.
¿Qué viene para Global Child y qué planes existen a futuro para ti?
La primera temporada, con 10 destinos, incluye Rusia, San Francisco y Perú, entre otros, y ya está circulando por todo el mundo. Estamos grabando la segunda temporada y en cada episodio tengo una acompañante que es una celebridad. En México grabamos con Isabel Burr, en Grecia con Camila Banus y en Colombia con Cindy Luna. Planeamos más adelante hacer Global Child en distintos idiomas con diferentes presentadores.
QUICK TRAVEL GUIDE
- Ciudad favorita. Estocolmo.
- Vino, cerveza o tequila. Vino.
- Medio de transporte preferido. Avión.
- Tres cosas que no pueden faltar en tu maleta. Cámara, running shoes, proteína.
- Persona favorita para acompañarte de viaje. Viajo solo y me encanta.
- Canción para roadtrip. “Where the Streets Have No Name” de U2.
- Lujo y extravagancia o naturaleza rústica. Lujo y naturaleza… ¿se puede?
- Tres características del viaje ideal. Descubrir, agradecer, entender.
- Playa o nieve. Playa.
- Bucket list. Islandia, Hawái, Brasil.
- Hotel favorito. Delight Boutique Hotel, Mykonos.
- Destino para comer y el restaurante favorito de ese destino. Irlanda (West Waterford) -The House Restaurant at Cliff House Hotel.
- Actividad favorita al conocer un nuevo destino. Salir a correr al amanecer y descubrir la ciudad mientras despierta.
