Viajamos porque añoramos una experiencia diferente que, en todo sentido, nos saque de nuestra cotidianidad. Un nuevo contexto que nos permita vivir otra realidad por un momento. Banyan Tree Cabo Marqués logra todo esto y lo mejor es que se encuentra a muy poco tiempo de la Ciudad de México. Este hotel se aleja completamente de la típica experiencia de Acapulco y nos hace sentir como si estuviéramos en una isla remota en Tailandia, con el clima y el calor costeño, lejos del bullicio citadino. Y como la estancia en este refugio totalmente privado es una experiencia completamente sensorial, te la contaré de esa forma.
Amor a primera vista
Ubicado en el acantilado de Punta Diamante y rodeado de jungla, el hotel brinda una vista única desde cada espacio, ya sea de la bahía, el mar abierto o de la abundante vegetación. El diseño es minimalista, con espacios amplios y decoración asiática; un lujoso santuario sin duda alguna.
Desde la llegada al lobby se siente un flechazo. La atención la roba una vista panorámica de la bahía. Se puede apreciar también la alberca principal que parece fundirse con el mar, donde se puede disfrutar de los mejores atardeceres.
Así como en Tailandia, que el transporte de un lugar a otro es en tuc tucs, en Banyan Tree hay carritos de golf que te llevan a donde necesites. El enorme complejo permite que cada una de las villas esté aislada y totalmente separada de las demás, lo que otorga a los huéspedes una sensación de completa privacidad.
Un refugio de paz
Una de las maravillas del lugar es que es posible vivir toda la experiencia Banyan Tree sin salir de la villa. Cada una cuenta con alberca privada y una espectacular terraza con mesa para pedir in villa dining a la hora que gustes o incluso una parrillada, ideal si vas con familia o amigos. En el plan que iba yo, la villa era mi espacio perfecto, tanto para descansar como para trabajar sin estrés; disfruté de los sonidos de las aves y el mar con tranquilidad absoluta. Además, cada villa cuenta con una amplia tina, que en las noches te puede recibir con una infusión de hierbas aromáticas para relajarte y dormir profundamente.
La sensación de paz también se logra gracias a la seguridad y normas de higiene que tiene el hotel. El sello Safe Sanctuary con el que cuenta asegura a cualquier huésped completa tranquilidad por sus estrictas medidas de distanciamiento, desinfección, limpieza, digitalización y cuidado absoluto en todos los servicios que ofrece.
Para todo paladar
La familia Banyan se caracteriza por increíbles restaurantes y experiencias únicas que atraen a viajeros de todo el mundo. Mi favorito es el restaurante Saffron, cuya chef viene directamente de Tailandia. En este restaurante puedes encontrar platillos imperdibles como pad thai y curry, preparados con ingredientes de primera calidad y de la forma más auténtica. Es un lugar perfecto para celebrar una noche especial.
Para cualquier momento está La Nao, que ofrece comfort food mexicana; por supuesto, tenía mi desayuno favorito: huevos rancheros. Y del menú no puedes perderte el pollo con pipián y puré de plátano macho.
Si quieres disfrutar de una parrillada de mariscos con toda la frescura y recetas locales, recomiendo el restaurante Las Rocas. Es imposible elegir un favorito, pues todos los platillos típicos, como pescadillas, aguachile, pulpo enamorado, coctel de camarón y pescado a la talla superaron mis expectativas. En esta parrillada no podían faltar deliciosos cortes para disfrutar en la tarde junto con una mezcalina de pepino.
Y ya que hablamos de mezcal, last but not least, en Las Vistas puedes degustar los cocteles más exóticos, como su memorable martini de litchi. Si no tienes tanta hambre, este es el lugar para deleitarte con una botana durante la puesta de sol.
Máxima relajación
Sin duda, dejé lo mejor para el final: el spa. No exagero, ya que cada tratamiento, masaje o clase de yoga está acompañada de elementos que despiertan cada uno de los sentidos.
Rodeado de ventanales que aparentan flotar sobre el mar, el spa da un sentimiento de intimidad y desconexión. La aromaterapia hace del masaje (yo elegí el balinés) un disfrute extracorporal. Sin duda, uno de los mejores masajes disponibles en México. Comienza con un baño de pies con hierbas aromáticas y lo dan terapeutas originarias de Phuket que te dejan en un estado zen de total relajación.
¿Qué hace esta experiencia única? La fragancia especial de Banyan Tree, creada con una flor originaria de Tailandia y por la cual han recibido numerosos premios.
Banyan Tree Cabo Marqués es, sin duda, mi recomendación de este año: un lugar cerca de la ciudad en donde puedes aislarte con tranquilidad absoluta mientras te sientes lejos del mundo, así como un lugar donde puedes disfrutar de una experiencia gastronómica excelente y variada, y dejarte consentir en el spa. Un apapacho en todos los sentidos.
Escrito por Tamara García Besné