Bibi Nassar se abrió paso en el mundo de la consultoría de imagen cuando aún era un área muy poco conocida en México. Desde muy temprana edad, sintió la necesidad de ayudar a las personas a sentirse mejor tanto física como internamente. Estudió en el Instituto Leonardo Da Vinci en Florencia, en Joe Blasco en Estados Unidos y en la Escuela Superior de Moda y Empresa en España. A los 23 años de edad, fundó su propia escuela de imagen, de la que se han graduado más de 50 alumnos.
Actualmente, es miembro de Fashion Group México y de la Asociación Internacional de Consultores de Imagen; además, tiene su propia empresa de consultoría y asesoría de imagen, EiCCon. Recientemente, hizo realidad uno de sus más grandes sueños profesionales, su libro, titulado Guía de la imagen imperfecta. Estará disponible a partir del 1 de marzo en varias librerías de la ciudad y, con él, Bibi busca ser un apoyo para todas las personas que quieren verse y sentirse mejor.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Bibi, quien nos habló sobre su profesión, su libro y sus más grandes sueños.
1. ¿Qué es un asesor de imagen?
Es quien se especializa en la apariencia física y en el lenguaje verbal y no verbal de una persona. Es quien estudia todas las áreas, tanto las externas como las internas, para potenciar las cualidades de una persona, institución o empresa.
2. ¿Qué opinas sobre la asesoría de imagen en México?
Creo que ha crecido mucho. Hace 13 años, cuando yo empecé, era bastante complicado; muy pocas personas sabían lo que era y la gente lo veía como algo muy superficial. Hoy en día, las personas han entendido que no es algo trivial y que todos podemos ser consultores de imagen.
3. ¿Qué es lo más difícil de tu profesión?
Lo más difícil es trabajar con clientes que le tienen miedo al cambio, así como a personas que no confían en ellas mismas.
4. Cuéntanos, ¿cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado con algún cliente?
Me he enfrentado a muchísimos retos, pero uno de los más grandes fue cuando le hice un cambio a una persona cuya imagen era completamente diferente a la mía y a lo que a mí me gustaba. Fue una de mis primeras asesorías y me costó mucho trabajo. Por eso, ahora les enseño a mis alumnos que no importa si te gusta o no cómo se viste la persona ni si lo que le vas a enseñar va contigo o no. Ese es el mayor reto de cualquier consultor de imagen.
5. ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro y cuál es su finalidad?
Cuando yo estudiaba, no había suficientes libros; los que existían eran muy tediosos, bastante complicados, estaban en inglés y no tenían ilustraciones. Fui a la escuela para aprender, pero también para leer, informarme y sacarle todo el jugo posible, así que decidí hacer este libro porque quiero que todas las personas tengan en sus manos lo que yo no tuve como estudiante. También, porque quiero llegar a aquellas personas a las que no les es posible pagar una asesoría de imagen, pero la quieren y la necesitan, o no se atreven a decirle a un especialista que buscan un cambio. Este libro te brinda herramientas prácticas y fáciles para que tú mismo modifiques tu imagen.
6. ¿Cuáles son las enseñanzas clave de tu libro?
La primera enseñanza es el análisis de imagen, siempre se lo digo a mis clientes. El libro empieza preguntándole al lector sobre un día de su vida. Parece un comienzo raro, pero si la persona no me habla de eso, tampoco me podrá hablar de su objetivo. La clave para saber cuáles son tus colores, tu tipo de cuerpo, qué te queda mejor, cuál es tu estilo, etcétera, es conocer tu meta y eso depende de tu día a día. La segunda enseñanza son los elementos del diseño como la línea, la forma, el color, la textura y el estampado. Si adquieres ese conocimiento, siempre vas a saber qué comunicar.
7. ¿Por qué decidiste llamarlo Guía de la imagen imperfecta?
Hice el libro sin saber cómo se iba a llamar. Fue muy difícil para mí escribirlo sin tener el nombre. La gente me decía: “¡Qué padre que estés escribiendo un libro! ¿Cómo se llama?” y no tenía nombre. Fue hasta el final cuando, después de terminarlo y leerlo una y otra vez, me senté con mi equipo de trabajo y platiqué con ellos sobre la imagen. Les dije que busco que la gente me perciba como alguien imperfecto porque, así es… soy todo menos perfecta y, a pesar de eso, sé comunicar lo que quiero. Fue ahí cuando mi equipo me dijo: “Ahí tienes el nombre: Guía de la imagen imperfecta”.
8. Este libro puede ser una herramienta para tu competencia. ¿Qué piensas al respecto?
Realmente, yo veo a mi competencia como colegas. Cuando me gradué, toqué muchas puertas. Varias no se abrieron por temor a que me convirtiera en la competencia, entonces, me prometí que nunca le iba a cerrar las puertas a nadie y que iba a compartir mi conocimiento con todos: compañeros, estudiantes, colegas y, también, con los que nunca han escuchado sobre la imagen. Quiero que este libro caiga en manos de los que no saben de mí y de quienes son mi “competencia”.
9. ¿Cuál fue el mayor reto al que te enfrentaste con este nuevo libro?
Me enfrenté a muchos retos. El primero fue que empecé a escribir el libro antes de estar embarazada de mi primera hija y con otro equipo. Lamentablemente, la persona con la que trabajaba tuvo un problema de salud muy fuerte y ya no pudimos continuar. Se perdió toda la información y todo lo que había trabajado. Siempre he pensado que las cosas pasan por algo y estaba decidida a no desilusionarme, pero no pude evitarlo. El mayor reto, entonces, fue enfrentarme a mí misma y retomar el libro cinco años después, ya casada, con dos hijos, con otro ritmo de vida; tuve que encontrar la manera y las ganas de seguir con este proyecto. En esta vida, si no te caes y te levantas, difícilmente aprendes.
10. Muchas veces, la gente no le da tanta importancia a la imagen como a otros aspectos de su vida como el trabajo o los estudios. ¿Por qué crees tú que es tan importante?
Porque la imagen, no solo la física, sino también la interna, te va a ayudar a conseguir un trabajo, te va a dar credibilidad con tu equipo, con tu director de escuela, con tu director de tesis, con la persona que te va a entrevistar, porque la imagen tiene que ver con todo lo demás de tu mundo. Si tú no te sientes bien, independientemente de tu físico, lo vas a proyectar y, probablemente, no consigas lo que quieres.
11. Si pudieras darles un solo consejo a todas las personas para mejorar su imagen, ¿cuál sería?
Que no salgan de su casa sin verse en el espejo y regalarse una sonrisa. Es algo que trabajo mucho con mis clientes porque, inconscientemente, te ayuda a sentirte más seguro y, por lo tanto, a que tu día empiece mejor.
12. ¿Cuál sería tu consejo para los futuros asesores de imagen?
No se rindan. Las puertas se van a cerrar y la gente les va a decir que no, pero las cosas siempre llegan cuando luchas. Peleen por lo que quieren y van a llegar hasta donde deseen. También les aconsejo que no relacionen su trabajo con el signo de pesos porque la mejor paga es recibir una sonrisa de tu cliente y un mensaje diciendo: “Me cambiaste la vida”. Les prometo que eso vale más que todo lo que te puedan pagar.
13. ¿Cuál es tu sueño más grande?
Actualmente, mi sueño más grande es que este libro llegue a las manos de todas las personas que le pueden sacar provecho y que al leerlo digan: “Me siento bien, sé cuales son mis colores, sé que quiero transmitir”. Para los consultores, quisiera que sea una guía que los ayude a estudiar, a saber más y a que, el día de mañana, sean muchísimo mejores que yo.
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Entrevista realizada por Mariana Guerra
