Una puesta en escena de un dominio completo se adhiere a un deseo obvio de mostrar, sin hacer demasiado, algunos aspectos de la sociedad estadounidense. El director nos ahorra las largas y tediosas escenas de juzgado. Julia Roberts lo corona todo con un juego y una presencia indudablemente efectivos,lo que le valió un Óscar a mejor actriz.
David Fincher crea una realizacióntensa y emocionante, mezclando sutilmente los temas de poder, dinero, celos, amor y traición que crean los grandes frescos.
El británico Steve McQueen cuenta la increíble, pero verdadera historia del afroamericano Solomon Northup, un hombre libre, padre y violinista en el estado de Nueva York, secuestrado en 1841 a la edad de 33 años y vendido como esclavo en Luisiana.