Con una trayectoria que comienza en 1926, TUDOR se ha convertido en una de las marcas más reconocidas para la confección de relojes a nivel mundial. Aunque en su inicio, fue la marca relojera Rolex, la que acompañó a TUDOR en sus primeros pasos, la empresa comenzó a ganar terreno dentro de la industria de la relojería al poco tiempo.
A partir de 2010, esta icónica marca relojera ha comenzado a reinventar algunas piezas, de la gama Heritage, presentando nuevos modelos con inspiración en los clásicos, logrando un auténtico encuentro entre el pasado, el presente y el futuro.
Para su primera participación en la subasta benéfica Only Watch, TUDOR eligió el modelo Black Bay One para lanzar una nueva propuesta. La pieza fue elaborada en los años cincuenta, sin embargo, la renovación de su diseño logra empalmar este modelo clásico con las tendencias actuales de relojería. La producción se realizó de forma limitada lo que hizo a este ejemplar un artículo muy codiciado entre coleccionistas y finalmente una excelente opción para apoyar la iniciativa que la marca promovía.
Esta nueva interpretación mantiene muchas de las características del reloj original: el negro brillante típico de la marca de finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta, las inscripciones y las agujas doradas, el diseño de la esfera del reloj histórico, entre otras. El material luminiscente, que antes se pintaba directamente sobre la esfera, se superpone ahora con apliques dorados que garantizan una mejor definición. Finalmente, la esfera del TUDOR Heritage Black Bay One está abombada, un detalle sutil que hace referencia este nueva interpretación.
Este modelo, sin embargo, no es una mera copia del modelo antiguo; TUDOR se dio a la tarea de adaptar la pieza a los gustos de su cliente contemporáneo. La caja del nuevo ejemplar tiene un diámetro de 41mm a diferencia del modelo anterior con un tamaño de 37mm. Esto hace que el nuevo Black Bay One tenga una presencia más contemporánea puesto en la muñeca.