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CAROLINA HERRERA DE BAEZ

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Heredera de un imperio fashion, un espíritu entrepreneur y un estilo determinado por la elegancia, Carolina Herrera de Baez se incorporó al negocio familiar en 1997 como directora creativa en Herrera’s House of Fragrances, tomando las riendas del mercado de fragancias de la prestigiosa marca y llevándolas a donde se encuentran hoy en día. Actualmente es también la imagen de la colección CH Carolina Herrera y asesora de su madre.

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¿En qué momento de tu vida empezaste a relacionarte de forma tan estrecha con la marca y cuándo decidiste hacerte cargo del mercado de fragancias?

Surgió de casualidad. Un verano, hace ya diecisiete años, mi mamá me pidió colaborar con ella en el desarrollo de su segunda fragancia femenina, que se convertiría en 212. Me pareció una idea muy interesante y una aventura que terminó siendo muy divertida y enriquecedora. Esa relación que empezó como una pasantía de verano hoy es un trabajo sólido que me apasiona.

Para ti, ¿qué ha aportado la marca Carolina Herrera al mundo?

En líneas generales, creo que las marcas de moda aportan diversión y entretenimiento. Ninguna marca aporta mucho más que eso porque, como siempre dice mi mamá, solo hacemos vestidos. Pero si tengo que pensar en qué ha aportado la marca al mundo de la moda, diría que Carolina Herrera aporta una visión muy relajada de la elegancia.

Si pudieras elegir un país que representara a la marca, ¿qué país sería?

Carolina Herrera es una marca internacional y no se identifica con un país en concreto. Sin embargo, Nueva York es una ciudad que ha marcado y sigue marcando el estilo de la firma.

¿Cuál ha sido el mayor reto de tomar las riendas de la dirección creativa de fragancias?

Ha sido una decisión personal de la que estoy muy contenta. Es un reto constante y un camino largo donde todavía queda mucho que hacer y demostrar.

Si pudieras elegir alguna campaña o algo que haya sido tu mayor aportación a la marca hasta el día de hoy, ¿cuál sería?

Creo que las aportaciones a las marcas vienen de un trabajo diario y constante, y no de un solo proyecto de éxito, que en la mayor parte de los casos surge por estar en el lugar correcto en el momento correcto. Es difícil decir una cosa en concreto, porque todos los proyectos se hacen en equipo y por tanto son un logro de todas las personas que han participado. Tengo la suerte de trabajar con los mejores profesionales que el mundo de la perfumería puede dar. Estoy muy orgullosa de mi equipo, del que aprendo mucho cada día. Mi objetivo es contar historias olfativas que en todos los casos nacen de mi experiencia personal y de cosas que he visto a mi alrededor.

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Además de tu mamá, ¿quién ha sido una influencia personal para ti, para involucrarte en este mundo?

Siempre he tenido el apoyo de toda mi familia. Mi papá ha sido un gran apoyo. También todos lo perfumistas con los que he trabajado a lo largo de este tiempo. Hay muchos, pero en especial Alberto Morillas, con quien hice mi primera fragancia.

Recomiéndanos una ciudad para visitar en el mundo, un lugar que desde tu punto de vista sea imperdible.

Kyoto y Osaka en Japón. Japón es un país que me fascina y me atrae mucho su historia, cultura y literatura. Me parece un país fascinante, misterioso, algo enigmático y con unos paisajes muy diferentes y bellísimos.

En esa ciudad, ¿qué es lo que no podemos dejar de hacer?

Visitar templos, jardines y monumentos, pasear y probar la comida japonesa.

¿Qué representa México para Carolina Herrera y para ti personalmente?

¡Mucho, muchísimo! México es un país muy querido para mí. Tengo muchos amigos que viven aquí. A nivel profesional siempre estaré muy agradecida con este país, porque son muy fieles a nuestras fragancias y gracias a ellos Carolina Herrera es número uno en México.

¿Qué significa viajar para tu proceso creativo? ¿Cuál es la importancia de ver diferentes lugares e influencias para tu creatividad?

Es una experiencia de vida y un aprendizaje. Es también un acto de desnudez y de exposición íntima, porque compartes con todos algo que surge de tus pensamientos más personales y tus deseos más profundos.