
Madrid se prepara para recibir una de las propuestas más intrigantes de la Semana del Arte: “Con la oscuridad germino”, una instalación de Alejandro García Contreras que, de la mano de Cerámica Suro, se instala en LAESQUINA de LENOM. En un diálogo entre arte, esoterismo y cerámica contemporánea, esta exhibición no solo muestra la maestría técnica de Suro, sino que también despliega el imaginario de un artista que desafía lo convencional.



La obra de García Contreras se ha caracterizado por explorar lo arcano, lo ritual y lo simbólico. Criado en Chiapas, su infancia estuvo marcada por el misticismo, la naturaleza y una fascinación por lo oculto, elementos que han permeado su producción artística. En “Con la oscuridad germino”, el artista encuentra en la penumbra un terreno fértil para la transformación. La oscuridad no es un vacío, sino un espacio donde lo latente despierta, donde lo oculto se revela.

Inspirado en la frase “In the dark I grow” de la canción “Zen” de Jennie (Black Pink), García Contreras materializa esta idea en tres piezas clave: un mural de mosaicos esmaltados, que traduce visualmente el proceso de evolución en la sombra, un espejo enmarcado por serpientes y espadas, que invita a la introspección y, finalmente, una escultura que reinterpreta la fluidez de género a través de formas orgánicas y serpenteantes. Estas piezas, además de funcionar como objetos de contemplación, actúan como portales hacia un mundo en el que el arte es un ritual y la cerámica un testigo de la memoria colectiva.


El contexto en el que se presenta esta instalación no podría ser más adecuado. LAESQUINA, un espacio dentro de la agencia LENOM en Malasaña, se ha convertido en un punto de encuentro entre América y Europa, un sitio donde la creatividad latinoamericana encuentra un eco en la escena madrileña. Cerámica Suro, cuyo origen se remonta a 1951 en Guadalajara, ha consolidado su prestigio en el mundo del arte, la arquitectura y el diseño, colaborando con artistas y creadores de talla internacional. La unión entre Suro y García Contreras en este escenario refuerza la capacidad del arte mexicano para proyectarse en el mundo con fuerza, identidad y visión contemporánea.

Esta instalación es más que una exhibición de cerámica; es un acto de evocación y exploración. A través de la materialidad del barro, la textura de los esmaltes y la simbología de las figuras, “Con la oscuridad germino” nos recuerda que en las sombras no solo habita lo desconocido, sino también el potencial para transformarnos.
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