“Hotels are the stuff of stories, of mini dramas, a world unto themselves, we leave our lives behind and become who we want to be” A.M Homes
Los Ángeles a muchos nos puede sonar a cliché, podemos recodar algunos momentos importantes en la historia del cine, de vez en cuando toparnos con alguna nota de artistas famosos dejando sus manos plasmadas en Hollywood Boulevard, alguna premiere y claro los Oscares, pero esta ciudad ha dejado de estar en el radar, sustituida por grandes ciudades en vanguardia como Nueva York y Chicago. Es indiscutible e indudable: Los Ángeles seguirá siendo Los Ángeles por mucho tiempo y parte del encanto está, sin duda, en su historia.
Con esto en mente, nos hemos encontrado con un hotel que debemos recomendarles para su próxima visita a esta emblemática ciudad. Subiendo de Sunset Boulveard hacia las colinas de Hollywood, un tanto escondido podemos encontrar el Chateau Marmont. Este hotel albergó entre paredes las historias más dignas de un guión ganador de la Academia. Generaciones de fotógrafos, artistas, escritores y guionistas; Annie Leibovitz, Dorothy Parker, Bruce Weber, Tim Burton, Sofia Coppola son algunos ejemplos de quienes han producido sus más grandes obras dentro del hotel. James Dean se brincó por una de sus ventanas a un catsing, Helmut Newton chocó su coche contra uno de los muros del hotel. John Lennon, Yoko Ono, Jim Morrison, Ringo Star, Greta Garbo y podríamos continuar así.
Titulares como “John Belushi ha muerto de sobredosis de cocaína” tienen cede en este hotel. Tal vez esa fue la primera vez que el mundo mortal conoció la existencia del lugar, pero la privacidad del inmueble ha sido favorita de artistas por varios años.
Construido en 1929 como un edificio de apartamentos tuvo que sufrir modificaciones, la depresión no dejó que se rentara como debía, así que fue más fácil convertirlo en hotel. Ahora pertenece a la estrella de estrellas de la industrias hotelera André Balazs, dueño también del Hotel Raleigh en Miami, Mercer en Nueva York y la cadena de hoteles The Standard.
Cuenta con 63 habitaciones, cottages y bungalows que son una casa por sí mismos. La mayoría está equipada con cocina completa, balcón y terraza privada. A diferencia de los nuevos hoteles, estos cuartos son amplios y espaciosos, perfectos para una pequeña tertulia, reunión o after party, paredes construidas para soportar terremotos ayudan a mantener el silencio y la privacidad. Elegancia y simplicidad. Las terrazas ofrecen maravillosas vistas de un amplio panorama.
Para los curiosos en la noche se pueden escuchar risas y copas titilando, para los que prefieren dormir encontraran camas y almohadas que los acompañaran hasta la siguiente mañana.
El Restaurante ofrece la opción de cenar dentro o fuera en una idílica terraza. Los huéspedes pueden disfrutar de platillos preparados por la chef Carolyyn Spence, quien ha concebido un menú desde el corazón, una mezcla entre comida tradicional americana e influencias europeas. Centrándose en sabores balanceados, productos locales y simples platillos para compartir. Definitivamente toda una experiencia gastronómica.
Este hotel sigue siendo el favorito de muchos artistas; aún si no pueden hospedarse aquí vale la pena asistir al bar, tomar algo y sentirse parte del selecto mundo de Hollywood. Este es el lugar en donde las cosas suceden.
“ If you must get in trouble, do it at Chateau Marmont” Harry Cohn, fundador de Columbia Pictures. Puedes ser tu mismo, o mejor aún ser quien quieras ser, hay quienes que vienen a ver y ser vistos y otros tantos que prefieren permanecer en el anonimato.