El frío clima de diciembre es motivo y pretexto para que los mexicanos vayamos de fiesta en fiesta hasta dar la bienvenida a un nuevo año. Las celebraciones navideñas inician el 16 de diciembre, con las posadas, que han adaptado la tradición religiosa convirtiéndolo en un evento único. Esta temporada no solo se festeja, con ponche y piñatas sino que se debe de acompañar con un buen tequila para darle una calurosa bienvenida al año nuevo.
Los festejos religiosos se han fusionado con costumbres mexicanas para llenar las posadas de piñatas coloridas, luces de bengala, música festiva, y como no puede faltar en ningún festejo nacional, comida y bebida típica.
Si bien ciertas prácticas se han perdido con los años, todas las posadas conservan detalles tradicionales que no pueden faltar para disfrutarse plenamente:
1. El lugar debe estar lleno de luces y colores vivos, para crear un espacio festivo y hogareño en pleno frío decembrino.
2. Los invitados deben dividirse en dos grupos para la típica pedida de posada en donde las velas o luces de bengala son obligatorias.
3. El momento más esperado y divertido es, sin duda alguna, la ruptura de la piñata. Ésta debe tener 7 picos en representación de los 7 pecados capitales y puede ir rellena de frutas, dulces o juguetes.
4. El resto de la fiesta es amenizado por la comida y la bebida. Los platillos mexicanos suelen estar presentes en estas celebraciones, acompañados de frutas y cacahuates, dentro o fuera de la piñata.
5. Además del ponche y el atole, el tequila es una bebida necesaria. Cuervo Tradicional, sea Reposado o Plata, es el toque final para disfrutar de una posada especial, llena de costumbres mexicanas tan arraigadas como la cultura del tequila.
