Desde la arquitectura hasta el arte público, su trabajo se caracteriza por la exploración de estructuras existentes para transformarlas en experiencias inmersivas. Mediante materiales sencillos y técnicas precisas, Lorena crea composiciones que cambian con la luz, la perspectiva y el movimiento. Su obra se inscribe en la búsqueda de nuevas formas de habitar y percibir el espacio.

¿Cuál es el primer recuerdo sobre intervenir intuitivamente espacios?
Desde niña me gustaba transformar los espacios. Recuerdo un juego con mis amigas donde llenábamos un cuarto con listones, creando una especie de telaraña. Era una forma de explorar el entorno de manera intuitiva.

Has trabajado en múltiples ciudades y espacios. ¿Cómo cambia tu proceso creativo cuando trabajas en un lugar que no conoces bien?
Lo más emocionante es adaptar la obra al entorno. Cada espacio tiene su propia influencia: el viento, la luz, el ruido. Estas condiciones hacen que la pieza evolucione y se transforme de manera única.

Tu técnica genera estructuras visuales con materiales tensados. ¿De dónde surgió esta fascinación por los hilos y las líneas en tensión?
Siempre me ha interesado la línea como elemento esencial del arte y la arquitectura. Me fascina cómo una línea recta, al repetirse y tensarse, puede generar formas orgánicas y estructurar nuevos espacios.

¿Qué papel juega la improvisación en tus instalaciones?
Es fundamental. Aunque hay un plan, siempre surgen imprevistos, como una estructura inesperada, cambios en la luz o limitaciones técnicas. La obra se ajusta constantemente al espacio, permitiendo que cada instalación sea única y responda a su contexto.

Has trabajado en espacios urbanos y en ferias de arte. ¿Qué diferencias encuentras entre intervenir una ciudad y un evento artístico?
Los eventos artísticos son efímeros y forman parte de una muestra colectiva, lo cual tiene su encanto. Sin embargo, el arte en espacios públicos me resulta más gratificante porque permite que la gente lo viva e interactúe con él en su cotidianidad.

¿Qué papel juega la intuición en tu proceso creativo?
Es clave. Trabajo con estructuras existentes y, a partir de ellas, imagino nuevas formas y espacios. La intuición guía la manera en que las líneas y tensiones generan volúmenes y dinámicas visuales.

En tus instalaciones, el hilo y la tensión juegan un papel crucial. ¿Cómo descubriste que este material tenía el potencial de convertirse en tu lenguaje artístico?
Mientras estudiaba en Nueva York, encontraba materiales descartados que veía como un tesoro. Empecé con instalaciones pequeñas y fui explorando hasta llegar a piezas de gran escala. Me interesa cómo un material simple puede transformarse en algo monumental y transportable a la vez.