Un proyecto que cambia los paradigmas de enseñanza en México
Parece que existe un gran abismo entre la teoría y la práctica. Fue Woody Allen quien, en una ocasión dijo: “Aquellos que no saben hacer, enseñan. Y aquellos que no pueden enseñar, enseñan educación física”. Es por esta incansable queja que, muchos de los alumnos que entran a la universidad, salen con todas las bases para entrar al ámbito profesional, pero no tienen el carácter ni la experiencia para hacerlo. Programas educativos que se centran primordialmente en las bases teóricas y no llevan a los alumnos a desarrollarse en un ambiente real, atrasan este proceso de inmersión en el mundo laboral y como lo dice el refrán, no pueden hacer lo que en realidad, están preparándose para realizar.
Uno de los proyectos que ha roto con este paradigma de la educación tradicional es “El museo como Escuela” llevado a cabo por el museo Rufino Tamayo y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana. En este programa, un taller, liderado por el Arquitecto Pablo Kabayashi y el Arquitecto Isaac Michan servirá como taller en residencia dentro del museo.
El taller llevará el nombre de “Corrupting Fuller” enfocándose en la trayectoria profesional de este icónico arquitecto y sus repercusiones en el mundo contemporáneo. 26 alumnos estarán encargados de construir 3 pabellones enfocados en distintas aproximaciones al espacio basado en los estudios de Fuller para después ser instalados en los jardines del museo.
Buckminster Fuller, fue un inventor, diseñador y arquitecto visionario que creó estructuras vanguardistas que resultaron impresionantemente económicas cuando fueron construidas. Así, el trabajo de Fuller revolucionó la manera de construcción actual. La premisa que guiará el proyecto será la tensegridad, la unión entre la tensión y la integridad. Esto implica la sintetización de un sistema de elementos a compresión aislados en una red de eslabones a presión bajo una combinación de simples patrones matemáticos.
La presentación consistirá de 3 pabellones que estarán armados sobre 3 estructuras distintas, que exploran el límite del espacio sobre 3 plantas distintas. El primer pabellón estará denominado f (x), el segundo MH y el tercero, Geodésico. Así, distintas formas y estructuras, desde esféricas hasta piramidales, estarán expuestas diseñadas por el grupo de los 26 integrantes del taller.
Para la construcción de los pabellones se necesita una inversión de $110,000 de los cuales se han recaudado alrededor de $25,000. Se busca recausar el resto de los fondos para presentar el proyecto durante la inauguración de Ciudad Dymaxion y dichas aportaciones servirán para deducir impuestos.