Las hay grandes y salvajes; también, pequeñas y amigables. No encontramos estas especies en otras latitudes, pues se encuentran complemente adaptadas a este territorio. Javier Mery, fotógrafo chileno de wildlife (@jm.wildlife) dedica largas horas a observar y seguir a estos animales para captar imágenes de una belleza sobrecogedora con su cámara.
El puma o león de montaña
Majestuoso por excelencia, este miembro de la familia de los felinos, cazador carnívoro y silencioso, hace de la Patagonia de América del Sur su hábitat. Es un animal muy territorial y solitario, por lo que suele evitar el contacto con humanos. Puede alcanzar los 2.8 metros de largo y pesar más de 100 kilos. Su pelaje es corto, con tonos que van desde los grises amarillentos, hasta los rojizos.
El cóndor de los Andes
Ave emblemática de Sudamérica. Con sus alas abiertas, de punta a punta, puede medir hasta tres metros y pesar hasta 12 kilos. Planea sobre las alturas de la Cordillera de los Andes, buscando animales muertos para alimentarse. Entre las culturas ancestrales de América del Sur, el cóndor es símbolo de poder: se asocia con un mensajero de los dioses por su vuelo de gran altura.
El guanaco o llama de la Patagonia
Salvaje y elegante, de largo cuello y delgadas patas, el guanaco habita las tierras de la Patagonia de Chile y Argentina. Mide 1.6 metros y llega a pesar hasta 90 kilos. Es considerado la versión salvaje de la llama. Fue descubierto por Charles Darwin en una de sus expediciones a la zona. Darwin lo calificó como “el camello de Sudamérica”. Es un animal social que vive en manada y cuyo principal depredador es el puma.
El martín pescador
Esta pequeña ave de colores intensos es el pescador por excelencia. Posado desde una rama para observar, logra zambullirse en los ríos y lagos del extremo austral para atrapar a su presa y luego tragarla completa. Es un ave tímida y discreta que podemos ver cuando vuela a bajas alturas y a gran velocidad.
IG. @jm.wildlife
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