#HOTjewlerydesigner
Inspiración obtenida de la naturaleza y diseños orgánicos dibujados a mano son el primer paso de estas extraordinarias piezas. Utilizando materiales fuera de lo común y jugando con su creatividad y los resultados de la misma, esta diseñadora mexicana se abre paso en el mundo de la joyería con una propuesta totalmente radical. Hoy, sus diseños están colgados en orejas, cuellos y puestos en los dedos de las artistas más reconocidas en Hollywood, como Salma Hayek, Halle Berry y Katy Perry, entre otras; además es reconocida por los grandes fashionistas y las revistas que dictan las más exigentes tendencias de moda.
Su versatilidad la ha llevado a viajar constantemente, otra de sus grandes pasiones, lo que refleja en cada colección y pone una gran distancia entre Daniela Villegas y lo convencional de la joyería.
¿De dónde nació el interés por la joyería y la parte artística del diseño? ¿Es algo innato o dirías que lo aprendiste?
Mi bisabuela, quien siempre estuvo muy presente en nuestras vidas, coleccionaba joyas. Mi hermana y yo jugábamos siempre con ella. Fue ahí que las joyas empezaron a ser atractivas para mí, por esa mezcla de colores, de luz, la energía que tienen, el rito de ponértela. Fue como un amor apasionado a primera vista. Empecé a diseñar cuando tenía doce años, ensartando piedras semipreciosas en hilos y pieles para amigos… Siempre estuve muy interesada en el arte y el diseño y, al fin, decidí que la joyería sería la mejor herramienta para expresarme. Mi hobby se convirtió en mi oficio.
¿Dónde empezó el camino que te llevó hasta donde estás hoy?
Mi formación y estudios contemplaron las carreras de Administración y Diseño de Modas, que complementé y enriquecí con la joyería, mi verdadera gran pasión desde niña.
Siempre estuve muy clavada en el arte y el diseño desde donde, después de una exploración personal, decidí que las joyas serían la mejor herramienta para expresarme. Tuve diferentes experiencias y aprendizajes con joyeros, orfebres y técnicos de la joyería, complementados por una educación autodidacta sobre este oficio.
¿Qué te diferencia, a ti y a tus diseños, de otras marcas de joyería?
Defino mi trabajo como una extensión de lo que soy y de lo que quiero ser. El 99% de las piezas son únicas, por lo que cada una tiene su historia y sus anécdotas. Mi inspiración viene, generalmente, de la naturaleza, mis viajes y libros. Busco que las piezas tengan el mismo lenguaje o ADN, para que cuando las veas puedas reconocer que son hechas por mí.
¿Por qué tus diseños están tan relacionados con la naturaleza?
La naturaleza para mí es TODO; en ella creo, en ella me protejo, en ella aprendo y encuentro mis respuestas.
Utilizas infinidad de materiales para tus diseños. ¿Cómo visualizas el uso de cosas tan raras como plumas o espinas de puercoespín? ¿Cómo surge la idea de utilizar estos materiales para joyería?
Muchas veces el diseño viene a partir del material que quiero usar, o viceversa, adapto el material al diseño que quiero crear. Generalmente mi visualización y proceso creativo es dormir y soñar. Cada mañana apunto mis sueños y parto de ahí para crear.
¿En qué cambian tus diseños según la colección?
Cada colección tiene su inspiración particular.
– Freedom Collection está inspirada en plumas, que representan libertad y realización personal.
– The Backyard Collection está inspirada en insectos, en su integración y equilibrio con el medio ambiente, en la importancia del trabajo en equipo.
– Porcupine Collection está inspirada en la inocencia, la imaginación y la fantasía; en disfrutar la vida como si fuéramos niños.
– Into the deep nace de la admiración por los peces, de la fascinación por los animales que viven en las profundidades del mar.
– LOVE collection se inspira en la idea de tratar de ver y sentir amor en todo lo que hacemos, para tratar de encontrar lo mejor de cualquier situación. Todo tiene belleza.
Cuando diseñas para alguna celebrity, por ejemplo, ¿piensas en algo exclusivo, diseñas para esa persona en particular o haces un diseño general?
Depende del proyecto, pero generalmente hago el diseño y de ahí surge lo demás.
He diseñado joyas para eventos importantes como los Golden Globes y los Óscar, anillos de compromiso, etcétera; y al hacer esto lo primero que tomo en cuenta es la persona que lo va a portar.
Generalmente diseño lo que me vibra, me inspira y me divierte, hago piezas que quisiera usar o ver en alguien más.
México tiene una de las biodiversidades más grandes del mundo, es un paraíso lleno de tradición, cultura y color.
Hemos visto que tus tiendas están en Londres, París, Los Ángeles, Miami, Florencia, entre otras ciudades. ¿Piensas abrir alguna en México, eventualmente? ¿Por qué no ha estado entre tus primeras opciones?
Por ahora no tengo pensado abrir en México. Soy una empresa que tiene una producción limitada y mi proceso es muy artístico, me tomo mi tiempo para crear y hacer las piezas cuando creo que es el momento adecuado.
Confío mucho en las oportunidades que la vida nos brinda, y por ello busco las plataformas que creo que me abren más mercados y le llegan a más gente. Muchas de estas tiendas hacen shipping a toda la República Mexicana y a muchísimas partes de Latinoamérica.
¿Cuál es el próximo lugar en donde te gustaría abrir una tienda?
No me gusta decir mucho porque soy de las que cree que hasta que no está cerrado el trato es mejor no hablarlo; enfocar la energía y el esfuerzo para hacer que las cosas sucedan.
Es un trabajo en equipo que involucra a varias personas, no me gusta forzar las cosas, creo en el destino y en la paciencia, en que todo se acomoda a su tiempo. “Sin prisa… pero sin pausa”.
¿Hacia dónde te gustaría crecer ahora, es decir, en algún momento has pensado hacer algo diferente a joyería como ropa, sombreros o head-pieces?
Sí, hay algunos proyectos e ideas, algunas colaboraciones… Ahora sí que, si se dan de una manera orgánica, con gente que admiro, quiero o me divierte, estoy abierta a las posibilidades que la vida me presente.
Soñar y llevar las ideas a cabo.
Si escogieras una ciudad en todo el mundo que ofreciera la mayor inspiración para tus diseños, ¿qué ciudad sería?
París, por su historia y vibe y Los Ángeles, por la bendición que me da de estar en contacto con la naturaleza en cualquier momento del día; puedes ir a pasear por la montaña, nadar en la playa, explorar el desierto…
Y como país, México tiene una de las biodiversidades más grandes del mundo, es un paraíso lleno de tradición, cultura y color. Me siento muy afortunada y orgullosa de haber nacido mexicana.
Si pudieras recomendarnos un lugar en el mundo para lo que sea… cenar, tomar un café, una copa de vino, un museo para conocer —cualquier lugar—, uno al que regresarías siempre, ¿qué lugar sería?
¡París! Siempre hay magia, algo qué explorar, buen vino y comida, amigos, libros. París siempre es una belleza en todos los aspectos.