En 2014 el índice MSCI Emerging Markets se ha visto fuertemente presionado, debido fundamentalmente al fortalecimiento del USD, un rendimiento más alto de los títulos del Tesoro de EE.UU. a 10 años, la desaceleración del crecimiento en China y una mayor incertidumbre política en Brasil.
La fuerte correlación negativa registrada en el pasado entre el USD y el índice MSCI EM ha venido en descenso desde marzo de 2014. Entre marzo y principios de septiembre, el MSCI EM aumentó casi un 16%, mientras que el dólar se revalorizó alrededor del 4% frente a las principales divisas del mundo. Hacia mediados de septiembre, sin embargo, un rendimiento más alto de los títulos del Tesoro de EE.UU. a 10 años, los datos débiles de China y los sondeos de opinión desalentadores para los partidos opositores en Brasil provocaron una corrección en los mercados emergentes y la correlación negativa entre el dólar y las acciones de mercados emergentes volvió a niveles normales.
Históricamente, EMEA y América Latina han demostrado tener una correlación negativa más fuerte con el dólar, en tanto que en Asia la correlación es menor. El motivo es que tanto los índices de América Latina como los de EMEA tienen mayor exposición al sector de materias primas. Los sectores de energía y materiales representan un 29% de EMEA y un 26% en América Latina, mientras que en Asia tan solo representan alrededor del 14%. Como la mayor parte de las materias primas se miden en dólares, un USD más fuerte implicó una caída de precios de las materias primas en septiembre.
Dado que Asia es una región consumidora de materias primas, y por ende un beneficiario económico del debilitamiento de los precios de las mismas, los mercados emergentes allí se vieron afectados por el aumento de los rendimientos globales y la desaceleración en China. De cara al futuro, nuestros analistas de materias primas prevén que los precios de la energía, los productos agrícolas y el cobre se lateralizarán durante los próximos meses. Así pues, los mercados de renta variable parecen haber descontado la caída de los precios de las materias primas en septiembre y no prevemos dificultades adicionales en este frente a corto plazo. Sin embargo, las acciones de mercados emergentes aún enfrentan dificultades, tales como el aumento de los rendimientos globales, la preocupación por la desaceleración del crecimiento en China, la incertidumbre política en Brasil y las tensiones políticas en lugares como Rusia y Ucrania y, más recientemente, Hong Kong.
Podríamos asistir a un importante impulso de la renta variable de los mercados emergentes si la recuperación liderada por las exportaciones se generaliza y los márgenes comienzan a aumentar, lo que se traduciría en una recuperación de las ganancias. El MSCI EM se negocia con valuaciones atractivas (descuento del 28% respecto de los mercados desarrollados según surge de la relación precio-ganancia de los últimos 12 meses). No obstante, se necesita un repunte de las ganancias de mercados emergentes que apuntale la rentabilidad futura, ya que el impulso de las ganancias en EE.UU. mantiene su tendencia alcista. Mantenemos una posición neutral en acciones de mercados emergentes en nuestra cartera mundial.
Nuestros mercados de renta variable preferidos están ligados a la recuperación de EE.UU. e incluyen Corea del Sur, Taiwán y México. Nos gustan los países con un sólido plan de reformas, como la India. También nos gusta Chile, debido a las valuaciones y a los avances de las reformas fiscales en ese país. Los mercados de renta variable que están últimos en nuestra lista de preferencias son Malasia, debido a sus caras valuaciones, y Sudáfrica, que enfrenta un deterioro del panorama macroeconómico.
Consideraciones legales. El presente artículo ha sido preparado por el equipo de análisis de Wealth Management Research de “UBS A.G.” y adaptado por Adolfo Acebras, Analista para México de UBS Asesores México, S.A. de C.V. (en adelante, “UBS Asesores” y en conjunto con UBS AG, “UBS”).