Varios países latinoamericanos miran el escenario editorial mexicano como un ejemplo de crecimiento y lo cierto es que la literatura mexicana está en un momento de mucha productividad. Ediciones Antílope es una de las propuestas independientes del país que con apenas tres años de haber sido fundada, se está consolidando dentro del medio, a pesar de las dificultades que la era digital trae para este tipo de proyectos.
Las mutaciones ( Jorge Comensa, 2016) es parte del catálogo de la editorial y la primera novela publicada del autor. Hoy, la obra se está traduciendo a cinco idiomas, lo que no sería posible sin el trabajo y la visión de Isabel Zapata, Jazmina Barrera, César Tejeda, Astrid López y Marina Álamo. Este grupo, conformado por antropólogos, politólogos, ensayistas, traductores, cuentistas y novelistas, funda la editorial en 2015, con la intención de promover el tipo de libros que a ellos les gustaría encontrar en las librerías, ya que para ellos es importante conservar el libro como objeto antes de que se extinga.
Aunque poco nos guste admitir- lo, parte del éxito por el que está pasando el movimiento literario en México y la oportunidad que tienen estas editoriales independientes de gestionar, tiene que ver con el apoyo del Estado. Hay muchas opiniones en cuanto a cómo debería utilizarse este recurso dada la coyuntura en nuestro país. Si bien es una problemática que definitivamente tiene que discutirse, es funda- mental apostar por el fomento de la lectura en nuestro país.
Proyectos como Ediciones Antílope aportan a la diversificación de la producción cultural en el país y uno como lector se enriquece al tener acceso a su pro- puesta editorial, que nace antes que nada por el amor a la lectura.
Conversamos con Isabel Zapata, editora y cofundadora en Ediciones Antílope.
¿Qué les motivó a crear Ediciones Antílope?
Creo que en general teníamos ganas de intentar algo propio dentro del movimiento literario. Veíamos cosas que nuestros amigos y conocidos escribían, y pensábamos: “¿Cómo puede ser que esto no esté publicado? ¡Es una maravilla!”. Darnos cuenta de que había un montón de cosas increíbles que simplemente no tenían cabida en el mercado editorial, nos motivó para apostarle a ese tipo de libros.
¿Por qué el nombre?
Hace algunos años Jazmina y yo encontramos un “lebrílope” (una liebre con cuernos de antílope) en una tienda. La editorial todavía no existía, pero nosotras ya éramos amigas y bromeamos diciendo que cuando tuviéramos una editorial ése iba a ser nuestro logo: un animal imaginario. Pensamos que reflejaba bien nuestro interés en lo híbrido, en la literatura que no se acomoda bien en ningún género.
¿Cuál es el criterio de publicación?
Es difícil de definir porque no es algo que tengamos establecido así con puntos y comas; más bien platicamos mucho entre nosotros y tratamos de darle espacio siempre a los intereses de los demás. Hay mucha confianza y esto ha sido esencial para crear un catálogo variado. Eso sí: publicamos solo cosas que nos emocionan.
¿Cuáles son los retos más grandes de llevar una editorial independiente?
Los retos son muchos y no terminan. Siempre estamos pensando: “bueno, el año que entra ya no va a estar tan difícil” y siempre sigue estando igual o hasta más. (Risas). Pero creo que lo más más difícil es el tema de la distribución. Eso de intentar venderle a alguien un libro de poesía.
¿Cómo sobrevive una editorial como la de ustedes a la era digital?
No estamos peleados con la tecnología, pero sí hemos decidido apostarle al libro como experiencia de lectura en papel, algo que no puede ser sustituido por el libro digital.
¿Qué tipo de literatura le hace falta al mundo?
En 1907, Franz Kafka le escribió a su amigo Oskar Pollak una carta que justamente contestaba a esa pregunta. Le dijo: “Pienso que solo debemos leer libros de los que muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo?”. ¿Cuáles son los libros que muerden y pinchan? Eso sí depende de cada quien.
¿Qué consejo le darías un joven autor o autora?
Que lea y escriba muchísimo. Suena obvio, pero no lo es: no tienes idea de la cantidad de jóvenes autores que conozco que no hacen ninguna de las dos cosas.
¿Cuáles son los planes para la editorial en 2018?
Queremos participar en más ferias que el año pasado, presentar nuestros libros en distintos espacios y entablar conversaciones con personas fuera del círculo en el que normalmente nos movemos. Nos parece parte importante de nuestra labor que las ideas de nuestros autores contribuyan en la construcción de espacios de diálogo.
¿Cuáles son los cinco libros imperdibles de Isabel Zapata?
1. La historia interminable, de Mi- chael Ende.
2. El llamado de la selva, de Jack London.
3. Fauna de la Nueva España, de Bernardino Sahagún.
4. Moby Dick, de Herman Melville.
5. Bluets, de Maggie Nelson.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
Estoy leyendo Casas vacías, de Brenda Navarro. Es el primer libro de un proyecto padrísimo que se llama Kaja Negra (kajanegra.com). Llevo poquito, pero me está encantando.
Ediciones Antílope es un proyecto incluyente donde se publica literatura arbitrariamente, como lo dice el título de su primer libro publicado. Alejándose de pretensiones, no busca entrar en la glorificación del escritor a través de polémicas selectivas y conflictos del ego. Antílope no se deja desmotivar por los cánones comerciales; publica libros que a su consideración es importante que existan, libros bilingües, libros de autores tanto mexicanos como extranjeros. Ediciones Antílope ha creado un catálogo híbrido para el que tenga hambre de literatura contemporánea.
Catálogo
Arbitraria. Muestrario de poesía y ensayo de varios autores.
Los que regresan, de Javier Peñalosa. Las mutaciones, de Jorge Comensal. Amalgama, de Robin Myers. Mudanza, de Alejandro Zambra Opisanie Swiata, Paula Abramo.
Entre un caos de ruinas apenas visibles, de Guillermo Espinosa Estrada.
La balada de RR, de Daniel Alarcón.
Habla, de Rebecca Solnit y Mary Beard.
Texto por: Paula García
(Ciudad de México, 1988) Inició sus estudios universitarios en The London School of Speech and Drama y Central Saint Martins; seguidos por la carrera de Dirección Cinematográ ca y Guion Cinematográ co en el Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña en Barcelona y Escritura Creativa en el Centro Cívico Pati Llimona de Cataluña. Hoy reside en la Ciudad de México, edita su primera novela y es cofundadora de la revista Mi Valedor.
Fotos: Cortesía de Ediciones Antílope