¿Qué es y cómo nace El Humedal?
Se trata de un evento de encuentro respetuoso y amoroso del ser humano con nuestro planeta. Digo “evento” porque no es un espacio o un momento, sino una comunión con la Tierra. Físicamente, El Humedal nace en Valle de Bravo, al sustituir tres canchas de un club de tenis con un bosque, un huerto, un humedal y los espacios que lo habilitan para sus labores.
Una de las principales características de El Humedal es el manejo que se hace del agua, en una variedad de presentaciones, tanto captando la de lluvia, como aprovechando aguas negras y limpiando un ojo de agua contaminado. Es por la necesidad de atender estas dos últimas que se crea “el humedal” para limpiarla y aprovechar la materia orgánica que contiene para regar el bosque, el huerto y atender varias necesidades del propio proyecto. Pero sobre todo, para limpiar la que alimenta el lago de Valle de Bravo y, que de ahí, emprenda su viaje a la CDMX y los ciclos continúen.
Por otro lado, el proyecto nace de la intención de crear suelo vivo por medio del bosque. Este suelo señala la diferencia en cómo nos podemos alimentar sin tener que matar a nuestro planeta. Se trata de crear alternativas a la manera en que el ser humano se relaciona con el planeta para satisfacer sus necesidades.
“LO LOCAL TAMBIÉN DISTINGUE LA IDENTIDAD DE LAS DIFERENTES COMUNIDADES, ETNIAS Y SOCIEDADES QUE NOS CONSTITUYEN”
¿Cómo decidiste dedicarte a este proyecto?
Desde niño, mi apego a la naturaleza fue muy fuerte. Cuando era pequeño, de vacaciones, nos íbamos a la Huasteca Potosina y ahí surgió mi cariño por la naturaleza. Durante toda mi vida, Valle de Bravo ha sido el lugar donde más me he desenvuelto en muchos ámbitos del entretenimiento y el deporte: he sido velerista toda mi vida y mi apego al bosque y al lago siempre fue muy grande.
Decidí emprender este proyecto porque tenía la intención de restaurar un bosque en el que yo jugaba y que se taló cuando era niño.
¿Cómo El Humedal sirve de inspiración para recrear prácticas desde lo local y comunitario?
Este proyecto demuestra que lo más local es lo que se cultiva en casa para consumo propio y de la comunidad, tanto humana como de las demás expresiones de vida. Consumir alimentos cultivados por nosotros mismos y que los restos de nuestra comida sirvan de alimento a las compostas que, a su vez, serán fuente de materia orgánica para los organismos que procesan los nutrientes para el bosque, el huerto y los animales de corral, de los cuales, de nuevo, nos alimentaremos. El Humedal sirve de ejemplo al activar este ciclo.
Hay una connotación más profunda de “lo local”, más allá del propio lugar, de lo endémico, que es promover el cuidado de la diversidad de especies y del acervo cultural histórico que
representan; lo local también distingue la identidad de las diferentes comunidades, etnias y sociedades que nos constituyen.
¿Cómo ves este proyecto en cinco años?
Como un foro de intercambio de ideas alrededor de la manera como podemos generar nuevos caminos de entendimiento con nuestro planeta. El Humedal seguirá creciendo y será hogar de cada vez más especies de vida; seguirá alimentándonos y nosotros alimentándolo. La intención es crear un futuro alterno al que nos ha llevado nuestra civilización actual.
¿Cuál es la satisfacción más grande que te ha dado este proyecto?
Ver cómo ha crecido el bosque y la enorme cantidad de animales y plantas que han venido a poblar El Humedal por voluntad propia. También, ver cómo han surgido tantas iniciativas de personas que han sido tocadas en su alma para emprender proyectos diversos, con la intención de respetar y cuidar nuestro planeta. Ahora soy presidente del Consejo de Ríos Tarango, una asociación civil dedicada a la restauración de la barranca de Tarango en la Ciudad de México.
La experiencia de escuchar a El Humedal (y a la naturaleza, en general) me ha obligado a formular preguntas existenciales cada vez más profundas y más bellas. De tal manera, que he tenido que recurrir al acervo místico de mi existencia para poderlas, por lo menos, formular.
Texto por: Silvana Becerra Tavano
Coordinación de Estrategias Digitales en Ectagono.
Fotos: Cortesía de El Humedal
@ectagono