Siempre hemos sentido la necesidad de proteger lo que queremos.
Nosotros queremos a los tiburones, y es por eso que los queremos cuidar.
El proyecto es muy simple. Es una respuesta a un llamado que sentimos de parte de los tiburones para que los protejamos.
La idea en concreto es convertir a los pescadores actuales en operadores eco turísticos, especializados en ver tiburones.
Les quiero contar un poco la idea de cómo salió el proyecto. Fuimos a uno de los lugares más misteriosos y enigmáticos que teníamos en nuestro mapa, Bahía de Magdalena en Baja California Sur. La idea era ver marlins comiendo, lo cual es un espectáculo sin precedente. Mientras buscábamos sardinas, vimos que había unas bollas flotando en el mar. Al preguntarle a Gabino (operador turístico de la zona), nos comentó que eran una simpleras*, lo que sirve de gancho para la pesca del tiburón. Nos dio curiosidad y nos acercamos. En ella había un tiburón mako vivo enganchado. En este momento llegó el pescador dueño de la simplera. Le preguntamos que cuánto le darían en el mercado por ese tiburón. Nos comentó que aproximadamente $150 pesos, lo que nos sorprendió muchísimo, dado que era muy poco. Le ofrecimos el doble si nos dejaba liberarlo y accedió.
En ese momento empezó lo complicado. Liberar al tiburón. Lo más importante es mantenerlo en calma y no seguir lastimándolo. Desde el agua, entre dos personas lo sujetamos tratando de crear una inmobilidad tonica* sin saber que hacíamos, sin embargo obtuvimos buenos resultados. Después de 10 minutos logramos soltarle el anzuelo y el tiburón se fue nadando libremente.
La sensación de logro fue espectacular, habíamos liberado un tiburón de una muerte segura. Habíamos rescatado directamente una vida. Estábamos felices.
Ese día liberamos otros dos tiburones y vimos muchos más muertos. Entre ellos un tiburón blanco juvenil ahogado en la simplera del pescador, lo que nos entristeció mucho.
En las semanas que pasaron hubo muchos momentos de reflexión en torno a lo que había sucedido en ese viaje en noviembre del 2011. Estas reflexiones es una recopilación de lo que todos sentíamos y lo que nos decían en redes sociales.
Estas fueron nuestras conclusiones:
1. Descubrimos un lugar con muchísimo potencial para disfrutar el buceo con tiburones. Tiene ciertos aspectos que lo hacen muy atractivo: la cantidad de tiburones y la cantidad de especies. En este viaje vimos, azules, makos y blancos. En viajes subsecuentes vimos, martillos, sedosos, galápagos, puntas negras oceánicos y zorro.
2. En este lugar están pescando tiburones a destajo todo el año.
3. Los pescadores no son los que tienen la culpa. No son los que hacen el problema, dado que ellos buscan un sustento y la mejor manera de mantener a su familia. Con ecoturismo vivirán mucho mejor.
4. Los tiburones necesitan que alguien les ayude.
5. Nosotros podemos ayudarle a los tiburones.
6. También podemos ayudarle a los pescadores a buscar una manera sustentable de mantener a sus familias.
7. Las personas en redes sociales quieren tener un rol más activo en la conservación de los tiburones en México.
Por estas razones decidimos hacer el proyecto. Pero tenemos que involucrar a los pescadores para que ellos sean los principales defensores de los tiburones, haciéndolos entender que los tiburones les dan más cosas buenas estando vivos que muertos.
El principal reto al que nos enfrentamos es a la transición. Por lo que decidimos involucrar a las personas que nos ofrecieron ayuda en redes sociales para que a través de su patrocinio ($300 pesos por tiburón) pudiéramos pagarle a los pescadores para que liberen a los tiburones. El cambio sería gradual y podríamos enseñarles las ventajas de tener a los tiburones vivos en vez de muertos.
Recaudamos el dinero y nos pusimos a trabajar.
El primer fin de semana nos encontramos con dos retos. Uno el clima, y el segundo que aunque a los pescadores si les gustaba la idea, a los jefes de la cooperativa NO. La razón es que el pescador vendía a la cooperativa el tiburón en $150 y de ahí la cooperativa tenia otra ganancia al revender el tiburón. Misma que no recibía cuando entrábamos nosotros. Con todo y todo el primer fin de semana liberamos ocho tiburones.
El segundo fin de semana nos encontramos con otro reto. La forma de pescarlos. En esta época del año el sardinero corre de noche. Por lo que les ponían redes nocturnas, lo que hacia que liberarlos era imposible. No logramos la liberación.
El tercer fin de semana nos encontramos con otro reto. Días antes de nuestro viaje paso el huracán Paul, quien arrasó con las casas de los pescadores. Por lo que los días que fuimos los pescadores NO salieron a pescar. Por lo que aunque no liberamos tiburones, tampoco se pescaron. Y logramos salvar a tres o cuatro tortugas que se habían enganchado en las simpleras.
El cuarto fin de semana liberamos cinco tiburones más.
Aquí fue en donde tuvimos un verdadero avance ya que logramos que a los jefes de la cooperativa les interesara el proyecto y que lo apoyaran. Esto se dio por dos factores fundamentales:
a) En el 2012 Semarnat impuso una veda nacional a los tiburones por un periodo de 2.5 meses. Misma que se repetirá todos los años durante tres meses. Es decir que cuando más tiburones hay, los pescadores NO los pueden cazar.
b) En enero de 2013 se perdió una lancha con dos pescadores de la cooperativa, los cuales desafortunadamente no sobrevivieron.
En el quinto fin de semana liberamos 10 tiburones más.
Actualmente seguimos con el proyecto, pero estamos en la etapa de transformación. Lo que necesitamos lograr, y estamos buscando, es como atraer de manera repetitiva y constante a las muchas especies de tiburones de la zona. Por eso seguimos con el proyecto. Ya tenemos operadores internacionales interesados en el desarrollo del turismo en la zona. En este año o el próximo queremos tener los primeros viajes turísticos a la zona para ver a los tiburones, utilizando a los pescadores como operadores de turismo. Tenemos apoyos de parte de Semarnat y de Sectur para que esto se logre.
Sabemos que en corto plazo México seguirá siendo un destino turístico especializado en tiburones. Sabemos que será pionero a nivel mundial en la protección de este recurso y en Pelagic Life queremos seguir apoyando para lograr este cambio.
PELAGIC FACT
La sopa de aleta de tiburón es una tradición china, el inconveniente principal para su preparación es que causa la muerte de 73 millones de tiburones cada año.
Los tiburones mataron a cuatro personas en el mundo el año pasado.
¿Quién es el último depredador?
*Consiste de una bolla anclada gracias a un cabo, el cual tiene un anzuelo con diferentes carnadas. El tiburón se lo come y queda enganchado. Después empieza a pelear y al cabo de un tiempo el tiburón se encuentra agotado y deja de nadar. Al dejar de nadar deja de respirar y se ahoga.
*www.sharktrust.org/en/tonic_immobility