En promedio, al ingerir una bebida, las personas utilizan su popote tan solo 15 minutos. Lo anterior es alarmante si se considera que el tiempo de vida en el planeta de cada popote es de casi 100 años. Se estima que todos los días se utilizan 500 millones de popotes en el mundo y cada año mueren al menos cien mil tortugas y mamíferos marinos a causa de la contaminación por plástico en los océanos.
Con el objetivo de encontrar una solución a este problema, Scott Munguía creó Biofase en el 2012, una empresa 100% mexicana dedicada a desarrollar tecnologías de plástico, y en el 2015 instaló su primera planta de bioplástico en Morelia.
En 2016, Munguía abrió otra planta enfocada a fabricar cubiertos biodegradables y, pocos meses después, logró extraer una molécula de la semilla del aguacate, sintetizarla, convertirla en biopolímero, moldearla y, finalmente, obtener plástico para hacer popotes que se degradan en menos de un año.
Biofase genera 130 toneladas de productos biodegradables al mes y todos ellos pueden ser enterrados en la tierra, puesto que su proceso de descomposición es igual que el de una fruta. Esta empresa ha creado una verdadera solución para disminuir la contaminación por plástico, que año con año va en aumento.