El martes, los estadounidenses elegirán al nuevo líder del mundo libre, la persona con más poder en el mundo entero. Y como lo que pasa en el país vecino nos afecta a todos, no está de más entender cómo funciona el sistema electoral en Estados Unidos y qué son los llamados ‘swing states’ (por favor, no confundir con ‘swin-gers’). Entre los fabulosos escándalos de Donald Trump y los secretos de Hillary Clinton, de verdad que uno se pregunta, ¿por qué los americanos aún quieren votar por ella? ¿O por él? Para que no te agarren desinformado, aquí están las 5 cosas que necesitas saber sobre las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
1. Así se elige a un presidente.
Durante las primarias, los principales partidos (Demócrata y Republicano) tuvieron elecciones internas para elegir a sus representantes. Hubo varios candidatos y finalmente Hillary y Donald fueron elegidos, probablemente los dos candidatos más impopulares de la historia del país, dando comienzo a esta gran historia. Mañana, el candidato que tenga 270 electores o más, ganará. ¿Electores? Es simple: cada estado, dependiendo de su población, tiene un número de electores, así que cuando los ciudadanos votan por su candidato, en realidad están votando por los electores. En todos los estados (menos dos), el que más electores obtenga, se lleva el total de esos votos (por ejemplo, el candidato que gane 15 electores o más en Nueva York, se lleva los 29 electores).2. La importancia de los ‘swing states’ en el resultado del martes.
¿Por qué dicen que unos pocos estados pueden determinar los resultados del martes? Hay ciertos estados que ya están ganados por ser tradicionalmente demócratas o tradicionalmente republicanos, así que independientemente de quién los represente, casi que se puede contar con esos electores. Los Republicanos tienen Texas ganado, mientras que California es 100% Demócrata. Otros estados como Florida, Ohio, Virginia, Colorado, Carolina del Norte o Nevada, no tienen tanta fidelidad con un partido, y es allí donde los candidatos más luchan para ganar votos. Florida por ejemplo, le dio la victoria a Bush en el 2000 contra Al Gore.3. Ambos han sacado a ventilar trapitos sucios durante la campaña.
Trump se ganó una variedad de enemigos de todos los sabores, razas y colores durante la campaña. Llamó a los inmigrantes mexicanos “violadores y criminales”, a todos los musulmanes terroristas y se refirió a las mujeres con un lenguaje obsceno y misógino. La cereza en el pastel fue cuando mostraron un video de 2005 donde el candidato hablaba de las mujeres de una forma muy ofensiva, haciendo que los últimos republicanos que lo apoyaban le dijeran “bye, bye” para siempre. Aunque Hillary no ha sido tan entretenida como Trump, hay varios que no la quieren y carga con sus propias piedras como los miles de correos enviados desde su mail personal cuando era Secretaria de Estado y por los cuales la acusaron de irresponsable al poner en riesgo la seguridad de la nación. Su estocada final, fue el anuncio del FBI la semana pasada de que había encontrado más mails de Hillary y que necesitaban ser reexaminados. Aunque durante este fin de semana, el director de la agencia salió a decir que no contenían ninguna información relevante, muchos dicen que el daño ya quedó hecho.4. ¿Y entonces, por qué votarían por ella? ¿O por él?
Ella, aparte de llevar más de tres décadas en la política, es el sueño americano, la lucha que las mujeres han librado durante años para llegar a la Casa Blanca. Es el ideal de los demócratas, después del primer presidente afroamericano, tener a la primera mujer en la Oficina Oval. Eso, y obviamente que tiene más mesura a la hora de hacer política que su contrincante. Los votantes de Trump también tienen sus argumentos. Políticamente incorrecto y todo, pero resulta que hay una importante clase media (y de baja escolaridad) que se siente marginada en un país que atraviesa cambios. Para ellos, Trump es el modelo de un empresario trabajador, que ha sabido salir adelante, que no se presta para politiquerías, y que al final es transparente porque dice lo que se le cruza por la mente.5. ¿Cuándo empieza a trabajar el nuevo presidente? ¿Cuáles son las mayores implicaciones?
Los resultados los sabremos este martes a las 7 pm., cuando la mayoría de las urnas hayan cerrado. A partir de ese entonces, el ganador (o ganadora) tendrá hasta el 20 de enero del próximo año para mudarse a la Casa Blanca, día en que se llevará a cabo “El Día de la Inauguración”. Si gana Trump, lo primero en la agenda será la renegociación (o suspensión) de algunos tratados comerciales (como el que hoy tiene EE UU con México y Canadá) y la revisión de la relación con los países de la OTAN (aquellos con los que Estados Unidos tiene una alianza militar de defensa colectiva contra países hostiles). Si gana Hillary, su prioridad será usar su diplomacia y sus diversas estrategias políticas para conservar la buena relación con los países aliados y mantener una posición firme contra países rivales como Rusia y China.Para las mejores noticias te recomendamos visitar www.telokwento.com