Entrevistamos a Paloma Marin, co-fundadora de Prayana Yoga Studio, el proyecto UnaPausa y embajadora de Nike. Paloma se ha dedicado a revolucionar la práctica del yoga transmitiendo su conocimiento, tanto físico como espiritual, a miles alumnos desde los rincones más remotos del mundo a través de su plataforma digital. Ha sido tan positiva la respuesta del público, que ahora cuenta con 1.2 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, @palo.yoga, en donde comparte contenido de valor sobre múltiples áreas del bienestar; desde cómo disminuir la ansiedad y cómo dormir mejor, hasta movimientos y posturas para darle un boost de salud a tu día.
¿Cómo y cuándo empezó tu carrera como maestra profesional de yoga?
Comenzó en el 2017 como actividad para hacer con mi pareja, y empece a notar rápidamente muchísimos beneficios en mi vida diaria, lo que hizo que me llamara todavía más la atención. Tomé mi primera certificación de yoga en el 2019, en un estilo que se llama Vinyasa, y en el 2020 empecé a dar clases. A finales de ese mismo año, ya me dedicaba de lleno a compartir y practicar yoga, y desde entonces he tomado más de mil horas de certificaciones y formaciones.
¿En dónde te certificaste? ¿Cuál es el estilo de yoga que más practicas?
Me certifiqué con un maestro que se llama Akenara en Vinyasa, él es mi maestro principal. Por otro lado, el yoga que más enseño y práctico es el Rocket Yoga, el cual aprendí y me certifique con David Kyle, aunque lo he hecho en en varios lugares del mundo. Rocket Yoga es un estilo que nace del Ashtanga; son dos secuencias diferentes y una tercera que solo combina la primera y segunda, pero que tiene más espacio para la creatividad. Me gusta porque se pueden meter variaciones y posturas para hacer la práctica más accesible a todos, con un equilibrio increíble entre fuerza y flexibilidad.
¿En dónde das clases?
Desde el año pasado únicamente he dado clases en línea, ya que empecé a viajar mucho y a dar clases en otros países. Hoy en día tengo mi propio estudio de yoga en línea que se llama Prayana Yoga Studio, proyecto el cual empecé en 2021 con mi novio Daniel, quien también es maestro y creador de contenido. En total somos un equipo de 8 maestros en la plataforma.
¿De dónde proviene tu conocimiento de bienestar y lo que compartes?
Estudié ingeniería química y siempre quise estudiar nutrición, leo muchísimo sobre el tema pero es algo en lo que no doy consejos. De todos los demás temas de bienestar, casi todo lo he aprendido del yoga y de la ciencia de Ayurveda; aquí te dan herramientas para llevar una vida preventiva, buscando la mejor forma de alimentarte, hidratarte, suplementarte y que siempre tengas buena salud. Todo eso va de la mano del yoga y lo he estudiado en libros y cursos, aunque no soy médica. Tengo una certificación de yoga terapéutico y restaurativo, que justo trabaja con el sistema nervioso. Además, estoy certificándome en Yin yoga, el cual se encarga de la parte lunar del cuerpo, es decir, de la relajación, la digestión, las emociones y la salud mental. Voy agarrando cosas, de todo un poco, y las voy compartiendo.
¿Cómo empezaste a reflejar tus conocimientos y estilo de vida en Instagram?
Empece en el 2020 con la pandemia; creé mi perfil de Instagram con el propósito de compartir mi proceso. Vi que en Estados Unidos y en otras partes del mundo habían muchos influencers de yoga, que a mí me inspiraban un montón, y en español no tanto, entonces eso me empujó. Cuando empezó la pandemia muchos buscaban consejos de salud mental y ansiedad, y empece a compartir diferentes tips de las cosas que yo hacia y que yo aprendí a de mi práctica de yoga – y me fue súper bien. Estuve 8 meses de modo informal, y en octubre de ese año me di cuenta que había muchas oportunidades en redes sociales, además de estar teniendo buena respuesta; no había nadie haciendo lo que yo mismo que yo en español. Todo funcionó muy rápido y renuncié a mi trabajo para dedicarme completamente a esto. Y en cuanto a lo que comparto, he sido muy receptiva de las cosas que toma bien el público y me sigo por esa misma línea. Mi intención es hacer que las herramientas de bienestar estén disponibles para todos, y que no tengas que hacer yoga todos los días, dos horas, para sentirte bien – sino que puedas tomar respiraciones y estiramientos, teniendo por lo menos 15 minutos de conexión contigo mismo al día, y así empieces, poco a poco, a sentirte más libre y saludable.
¿Cuál es el reto más grande de ser una influencer de yoga?
Un reto con el que me enfrento todos los días, es que la gente a veces piensa que soy doctora – los maestros de yoga no somos doctores (a menos de que hayan estudiado medicina antes). Otro reto es ser congruente con todo lo que comparto, ya que lo tengo que vivir yo; es mucho compromiso y disciplina el hacerme responsable de mi proceso para que después yo pueda compartirlo y ayudarle a otras personas.
¿Cómo empezó tu podcast?
Empezó como un espacio para poder explayarme un poco más. Sentía que el contenido de Instagram era muy corto, y para mí era muy difícil explicar un poco más a detalle las cosas que yo vivía, aparte de que mucha gente me preguntaba temas un poco más complejos. Entonces decidimos lanzar el podcast como un espacio para acercarnos más a la comunidad, resolver dudas de manera más extensa y para dar más teoría. Todo el podcast lo hemos enfocado a seguir compartiendo herramientas que a nosotras nos han ayudado para vivir más en equilibrio.
¿Cuáles son los principios que siempre tienes en mente?
Los que más me gustan son: el amor propio, la disciplina, la compasión y la salud. Son las cuatro cosas que más intento aplicar y transmitir todos los días; porque ahí he encontrado la mayor paz en mi vida. La congruencia también es muy importante para mí.
¿Cuáles son los mejores tips que le puedes dar a alguien de bienestar en general?
Algo de lo más valioso que me ha dejado el yoga, es aprender a tener un diálogo interno en el que conectas contigo. Muchas veces vamos siguiendo el deber ser o los pasos que la gente a tu alrededor hace, y nadie nos enseña a escucharnos, a confiar en nosotros y cuestionarnos qué es lo que tu en realidad queremos y nos hace feliz. Creo que cuando aprendes a conocerte, es muchísimo más fácil empezar a tomar decisiones que te aporten; eliges la alimentación, el ejercicio, tu círculo de personas y trabajo correcto, todo partiendo de que en realidad te conozcas. Lo más importante, es que en este proceso de autoconocimiento e introspección, tengas esos principios de amor propio y disciplina porque puede ser un proceso muy confrontativo; definitivamente requiere valentía voltearse a ver a uno mismo y tomar responsabilidad de tu propio proceso y tus decisiones. Así mismo la meditación se va volviendo fácil; es uno de los hábitos más transformadores e importantes que cualquier persona puede hacer, sin importar su contexto. Todo el mundo puede cerrar los ojos y respirar.
¿Cuál ha sido el proyecto que más te ha marcado?
Los dos proyectos que más me han marcado son mi estudio de yoga en línea, Prayana, y el ser embajadora de Nike. En Prayana hemos tenido más de 15 mil alumnos, entonces el saber que he aportado, aunque sea un granito de arena, al bienestar de más de 15 mil personas, me parece una locura. Me encanta que a lo que me dedico pueda aportar al bienestar de otra gente; cuando las personas que se acercan a saludarme o a agradecerme, me llena muchísimo y me recuerda que estoy en el camino correcto. Por otro lado, el proyecto de Nike me marcó porque yo fui nadadora de alto rendimiento de los 8 a los 16 años, y siempre pensé que iba a ir a los juegos olímpicos. Admiraba a los atletas de Nike, me inspiraban muchísimo por sus campañas y su talento increíble. Sin embargo, fue un sueño que dejé ir, y ahorita que lo haya logrado a través de la práctica de yoga, el poder entrar a esa familia Nike como yoga trainer y embajadora de la marca a nivel global, ha sido de mis logros más grandes y emocionantes. Me recuerda a la responsabilidad que ahora tengo con esas audiencias tan grandes que nunca imaginé tener. Yo veo a Nike como una marca que deja huella a través de un mensaje, un statement o una filosofía de vida; que hayan confinado en mí para portar ese nombre, me tiene muy, muy feliz.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Este año estoy preparándome para poder certificar a personas que también les gustaría compartir la práctica de yoga, a maestros. Otra de las cosas que más agradezco de este “trabajo” es que puedo hacerlo desde cualquier parte del mundo, entonces me gustaría hacer muchos más viajes y poder dar cursos en todo el mundo, conectando con gente de otros países. A lo mejor a finales de este año o inicios del próximo, me gustaría tener un espacio presencial; aunque me encanta el mundo en línea y me ha dado muchas oportunidades, creo que los espacios presenciales igual son muy poderosos.
Por otra parte, empece un nuevo proyecto que se llama Una pausa. Éste nace de toda la pasión por compartir bienestar, y una pausa es justo eso que necesitas antes de tomar acción. Aquí lo que estamos haciendo, es concentrar todas las herramientas, los tips y las prácticas, para que la gente encuentre bienestar a su propia manera. Por ejemplo, estamos trabajando con psicólogos y personas que se dedican a la meditación, para poder comunicar todos esos conocimientos a través de contenido en redes sociales. Llevamos tres meses, pero tenemos muchos planes de expansión y nuevos programas que ya iremos anunciando. Es un proyecto que me emociona un buen.
Conoce más en:
IG.
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