Poetas del cielo, un nuevo e interesante documental de Emilio Maillé, llegó a la pantalla grande para transportarnos al mágico mundo de los fuegos artificiales. Por medio de este proyecto, conocerás a los creadores de los emocionantes espectáculos pirotécnicos que se llevan a cabo en todo el mundo, así como la importancia cultural detrás de cada uno de ellos. Platicamos con Emilio Maillé sobre las singularidades de su obra.
1. ¿Me puedes contar un poco de tu trayectoria?
Mi trayectoria en la industria es de más de 20 años. Hice mi primer proyecto en 1996. Comencé con los documentales porque, para mí, están muy ligados a la ficción. Lo que me gusta no es hablar de la realidad, sino partir de ella en cuanto a los eventos y los personajes para llevarla a un escenario en el que pase a un segundo plano, de modo que lo imaginario y las emociones sean los protagonistas. Entonces, en realidad hago documentales y ficción a la vez. La manera en la que abordo cada proyecto es diferente, pero siempre con el mismo propósito: generar emociones en las personas.
2. ¿Cómo surge la idea de hacer este documental?
Quería tener un acercamiento con la pirotecnia desde un punto de vista estético y visual, así como crear un viaje sensorial y que los pirotécnicos fueran los protagonistas, pues considero que son verdaderos artistas. Asimismo, quería enaltecer su oficio y demostrar la importancia que tienen los fuegos artificiales en diferentes países. Con este documental, busco que se reconozca a los pirotécnicos como artistas, ya que trabajan con elementos químicos para crear belleza; una belleza efímera, que dura unos momentos y después desaparece.
3. ¿Por qué decidiste enfocarte en la pirotecnia?
Desde chicos, tenemos la oportunidad de ver fuegos artificiales. México es muy pirotécnico y, al igual que en otros países, la pirotecnia se usa para celebrar. Es ahí cuando te das cuenta de que está mezclada con las raíces de cada cultura.
4. ¿Qué momento te marcó o te impactó al hacer este documental?
Hace años estaba en España, en Valencia para ser específico, donde se llevan a cabo las Fallas, una fiesta en la que es posible apreciar una pirotecnia muy particular. Posiblemente, España es el punto pirotécnico más loco. Ahí, vi una cosa que se llama mascletà, que son explosiones de colores a plena luz del día. Fue un espectáculo que, sin duda, me impactó y en ese momento dije: “Sería fantástico hacer algo como esto”.
5. ¿Qué países abarca el documental?
Hong Kong en el Año Nuevo chino. Japón tiene una gran presencia porque su identidad y su cultura están representadas en la pirotecnia. México y su firma única al reflejar el país en cada celebración. También aparecen Brasil, España, Cuba y Francia.
6. ¿Qué reflexión te deja este documental?
El documental no tiene una voz en off que explique las cosas y eso es deliberado, pues la idea no es que lo entiendas, sino que lo sientas, que lo veas como si realmente estuvieras presenciando un evento pirotécnico. Por eso, diría que tiene un aire de misterio, como la pirotécnica, que es una cosa de sensaciones.
Pienso que el misterio que inspira la pirotecnia casi tiene que ver con el origen del mundo. Parece la representación de cuando el mundo se empezó a crear. La pirotecnia puede ser una metáfora de lo que es la vida porque un cohete lo prendes, sube, estalla, ilumina y se desvanece, y eso es un poco lo que pasa con nosotros a distintos tiempos.