“Los Bañistas”
El cine mexicano, y el audiovisual en general es un mundo pantanoso. El arte y el negocio andan jugueteando el uno con el otro, igual que los profesionales que nos dedicamos a esto. Para sobrevivir y trabajar en proyectos que merezcan la pena, como “Los Bañistas” hay que juntarse, cooperar, apoyarse… Ser solidarios los unos con los otros. Es un cliché, pero la unión hace la fuerza. Una muestra de esto es la mancuerna creativa y vital de “Los Bañistas”, que se estrena el 31 de marzo: La actriz, también coescritora, Sofía Espinosa, a quien recordamos encarnando a Gloria Trevi en “Gloria”, y Max Zunino, escritor y director de la película. Proponen cine social sin discursos, sin levantar la voz. Cine social cercano, tierno y sensible. Y es que si existe una tercera vía para el cine nacional, es ésta, la que propone y cuenta esta pequeña y hermosa película. De nuevo recurro a los clichés: Unidos venceremos.
¿De dónde nace este proyecto, qué les mueve el tapete para poner en marcha “Los Bañistas”?
Sofía: Queríamos filmar una película sin tener que pedir permiso o esperar los apoyos del estado para filmarla. Nace de un impulso y muchas ganas de trabajar juntos, en equipo. Max había leído una nota en el País sobre las manifestaciones en la Puerta del Sol, en Madrid, en la que hablaban de que la mayor parte de manifestantes eran menores de 25 y mayores de 50. Y así decidimos tomar dos personajes de estas dos edades en un contexto social de crisis… y empezamos a contar la historia.
Porque es una película totalmente a contracorriente. Cine social sin discurso… Y centrado en un valor que se robaron las monjitas, pero que quizá podríamos compartir los demás, la solidaridad.
Max: Nos interesó plantearnos la pregunta de qué es lo que puede hacer una persona común y corriente, fuera de la edad considerada como productiva, para salir adelante cuando el sistema en el que vive deja de procurar su bienestar y lo abandona a su suerte . Encontramos que una posibilidad, que no una rotunda solución, puede ser el tan desgastado y tergiversado concepto de “solidaridad”; contraria a la tan practicada “competencia”, uno de los tantos motivos que impiden la organización y entendimiento del prójimo, por tanto el aislamiento del individuo.
Porque entiendo que no es sólo un pretexto en la película, ustedes dos creen en la posibilidad que ese valor sea útil, provoque un cambio.
Max: Sí. Puede ser la semilla que genere un cambio en el largo plazo. Primero provocando la identificación, el sentido de pertenencia y el diálogo entre individuos, hasta llegar a la organización y, tal vez algún día, la creación de los movimientos que hagan cambiar el sistema… ¿verdad, Sofía?
S: Ajá. La película la pudimos filmar y terminar gracias a un montón de gente profesional y solidaria que se enamoró del proyecto y estuvo entregada sin recibir nada a cambio, más que el formar parte de esta historia. Si no hubiera sido imposible. Y en la película es lo mismo. Volteando a ver al vecino como alguien no tan distinto a lo que creo que soy, y mirando de frente al que está abajo o arriba de uno.
Sofía, después de una película tan grande, polémica y ruidosa (en el mejor de los sentidos) como “Gloria”, ¿tenías ganas de hacer algo más manejable, más apegado a la realidad cotidiana… Al México de verdad, no el de la fama?
Sofía: Los bañistas la filmamos antes de que filmara “Gloria”, pero creo que he sido muy afortunada de poder participar en películas muy diversas entre sí. Pero “Los bañistas” fue la primer película en la que me involucré como co guionista y coproductora, y eso fue maravilloso. Creo que en los bañistas sí vemos una parte de este México “de verdad”, pero podría ser cualquier lugar, la crisis económica y existencial está sucediendo en todo el mundo.
Cuéntenme un poco cómo fue el proceso para producir y autofinanciarse la película, un modelo pocas veces puesto en marcha, pero que abre puertas a jóvenes cineastas.
Max: Creo que es una consecuencia de la llamada “democratización del cine”. Las facilidades técnicas, sumadas a los sistemas de crowfunding y crewfunding, permiten hacer este tipo de proyectos que cada día son más populares en todo el mundo. En este sentido, contamos con el apoyo de un increíble grupo que se sumó desde el inicio y se contagió de las ganas que teníamos de hacer este proyecto.
Posteriormente, gracias a premios que obtuvo el proyecto durante su postproducción , pudimos concluirlo y empezar la gira de Festivales donde hemos ganado varios premios, como el FIPRESCI en Montreal, el Guerrero de la Prensa en Guadalajara y la nominación al Ariel como mejor Ópera prima.
Sofía: La película tuvo buena estrella desde el principio. La gente se fue sumando. Abrimos una fondeadora, nos prestaron equipo, la gente cobró sueldos simbólicos y fue así como concluimos el rodaje.
Si no estás dentro del entramado de las televisoras y el cine más comercial… ¿Qué tan difícil es hacer cine en México y pretender vivir de ello con dignidad?
Sofía: Es difícil vivir del cine, claro. Creo que como productor o cineasta independiente hay que invertir mucho tiempo y dinero para lograr tener un “nombre” y empezar a ganar credibilidad y apoyos para futuros proyectos. Pero creo que sí se puede, nosotros hasta ahora como equipo hemos levantado dos proyectos totalmente independientes y ha sido una experiencia maravillosa, pero no podemos hacer así todas nuestras películas. Tenemos que encontrar otro sistema para poder seguir filmando lo que nos gusta pero también poder vivir dignamente de ello.
Max: Sin duda es difícil mantenerse del cine En este sentido, además de las películas debemos recurrir a otros formatos donde nuestros oficios son requeridos, como la tv. Además de las películas dirijo formatos de tv y trabajo como guionista. Formo parte de un equipo de escritores llamado Roomservice (www.roomservice.com.mx), en donde hacemos principalmente formatos de ficción para tv. En los últimos años hemos escrito alrededor de 700 horas de tv para cadenas y productoras como Sony, Fox, Argos, Telemundo, Televisa, Azteca etc. En este momentos, nuestro equipo escribe la teleserie “Blue Demon” para Sony y “Yago” para Televisa.
M: Desde mi punto de vista la tv en nuestro país se ha resistido al cambio que ya sucedió en otros países. Sin embargo no tiene alternativa, debe cambiar para sobrevivir y esto abre la oportunidad de probar nuevos formatos más interesantes y creativos, y ojalá también de mayor calidad. Creo que esto sucederá inevitablemente al abrirse la competencia en las plataformas OTT.
También es especial el modelo que tomaron ustedes, como coescritores y coproductores de la película… Y como pareja, ¿cómo fue el proceso creativo de dos cabezas, tanto desde el guión como, luego, con el rodaje?
S: Empezó siendo un experimento y ahora que ya lo hicimos 3 veces (dos en cine y una en teatro) queremos seguir filmando e inventando cosas juntos. Creo que encontrar un cómplice creativo es fundamental. Porque entonces no es solo soñar con hacer los proyectos, si no hacerlos sin pensar tanto en el resultado. Y hacerlos entregados completamente. Pero todos queremos hacer muchas cosas, y lo maravilloso es atreverse a hacerlo, creo.
Max: El proyecto inició cuando Sofía y yo comenzamos una relación. Esto podía haber resultador muy fácilmente en un fracaso del proyecto, o de la relación… o de ambos. Afortunadamente, logramos complementarnos además de a nivel personal, a nivel creativo y profesional.
Qué puede ofrecer este tipo de cine no necesariamente alternativo, pero sí… Como decirle, distinto al más industrial, a los potenciales espectadores. ¿Qué aspiran a comunicar?
Sofía: Creo que es un cine mas honesto. Y que la gente no lo ve mucho porque no lo conoce, pero también buscamos relaciones entrañables y potentes. No por ser alternativo tiene que ser incomprensible o aburrido, pero eso no lo descubrirá la gente hasta que vean también un cine distinto.
Max: Este tipo de cine le ofrece al espectador historias más cercanas con las cuales se puede identificar de modo más genuino y profundo.
En Los Bañistas , a pesar de ser una película con un trasfondo social se trata de una historia de amor fraternal, llena de pinceladas de comedia. En este sentido no se trata de una película oscura y pesada, por lo que el público puede pasar un buen rato y divertirse , además de reflexionar sobre su condición en esta sociedad.
Planes de futuro. Ahora con todos los premios que ganaron con “Bruma” en el FIGG (Festival Internaciona de Cine de Guadalajara), parece que ese es el nuevo paso, cuéntenme sobre ellos y sobre otros proyectos que tengan en marcha.
Ambos: Como equipo estamos en la etapa de post producción de BRUMA, una peli aún más independiente y enloquecida que bañistas, que fue filmada en Berlín y la CDMX., basada en improvisación. El proyecto ganó 4 premios en Guadalajara Construye. Esto, una vez más, nos ayudará a terminar la película y empezar a moverla en festivales y llegar a salas en algún momento. Es una peli filmada en Berlín y una parte en DF. Fue un experimento muy divertido y estamos emocionados de que a la gente que hasta ahora la vio en work in progress le guste.
Los Bañistas se estrenará este 31 de Marzo en salas. Esperamos que el público asista a las salas. La primer semana es muy importante para que la película permanezca y no sea retirada de las salas para poner la octava copia de una franquicia americana, por lo que le pedimos a la audiencia que acuda en esta semana. Les garantizamos que en Los Bañistas encontraran una película ligera y divertida que habla de un tema serio , en el que debemos pensar como ciudadanos.
Por: Luis Gamboa