La perfumería y la gastronomía parecieran ser dos industrias completamente separadas, aunque en realidad tienen más en común de lo que te imaginas. Tanto en la preparación de un exquisito platillo como en la de un perfume, se escogen cuidadosamente los ingredientes para encontrar esencias que resulten armoniosas al paladar y al olfato. En ambos casos se busca que el resultado final sea memorable para todas las personas que lo prueben o lo huelan.
El vínculo entre estas dos industrias ha sido aprovechado por varios chefs y casas de perfumería en todo el mundo. Por ejemplo, Oriol Balaguer, considerado uno de los mejores pasteleros a nivel mundial, junto con Viktor & Rolf, creó un bombón para el aniversario del perfume Flowerbomb. El chef catalán Ramón Freixa utilizó las ocho fragancias más destacadas de Christian Dior para crear un menú completo.
Siguiendo este ejemplo, Estudio Millesime, ubicado en el Hotel St. Regis es un club privado exclusivo que nace con el objetivo de reunir lo mejor en gastronomía para quien disfruta de este arte, un sitio que busca ofrecer experiencias alrededor de la cocina y el vino, y en esta ocasión decide presentar su propia alianza entre gastronomía y perfumería creando cocteles y postres inspirados en los aromas provenzales de L’Occitane.
El mixólogo Iván Ojeda se inspiró en los aromas de Baux, para crear un coctel que incluye vodka, té rojo con vainilla y un toque de bourbon, aromatizado con canela y servido en un vaso Old Fashion.
Y el chef José Luis Estevan creó un postre que resultó en un bizcocho de miel de lavanda, con helado de haba tonka y espuma de limón, inspirado en el perfume Terre de Lumière.
D. St. Regis Ciudad de México, Paseo de la Reforma 439, Cuauhtémoc
T. 5228-1945