Sicilia, la isla en el corazón del Mediterráneo, un destino que no te puedes perder. Fascinante por su historia, gastronomía, tradición vinícola centenaria y más. Con su clima soleado, suelos fértiles y una diversidad de uvas autóctonas, ha emergido como un lugar vinícola de renombre mundial. Descubre la esencia de esta tierra a través de la ruta que hemos preparado para ti.
Primera parada
Región del Etna
Empieza tu aventura en donde los viñedos se extienden por las laderas del volcán más grande de Europa. Aquí, la uva Nerello Mascalese es la reina, produciendo vinos tintos con un sabor único y un toque mineral. Visita bodegas como Benanti y Barone di Villagrande para probar estos vinos de altura y disfrutar de las vistas impresionantes del Etna.
Segunda parada
Valle de Noto
Continúa tu ruta hacia este encantador valle, donde los viñedos se rodean de la arquitectura barroca. Aquí, el Nero d’Avola y el Frappato son las estrellas, dando lugar a vinos tintos suaves y aromáticos. Haz una parada en bodegas como Planeta Sciara Nuova y Feudo Maccari para degustar estos vinos mientras te maravillas con los paisajes pintorescos que rodean el valle.
Tercera parada
Marsala
Nuestra próxima parada te lleva a la histórica ciudad de Marsala, famosa por su vino fortificado del mismo nombre. Sumérgete en la tradición vinícola de la región con visitas a bodegas emblemáticas como Florio y Pellegrino. Aquí, el vino se elabora según métodos centenarios, ofreciendo una amplia gama de estilos, desde seco hasta dulce. Disfruta de degustaciones de este vino mientras exploras la encantadora ciudad costera.
Cuarta parada
Costa de Sicilia Occidental
Dirígete hacia la costa occidental de la isla, donde los viñedos se encuentran cerca del mar Mediterráneo, influenciados por la brisa marina y el clima templado. Aquí, la uva Grillo brilla con su blancura, produciendo vinos blancos frescos con notas cítricas y florales. Visita bodegas como Donnafugata y Firriato.
Última parada
Interior de Sicilia
Concluye tu viaje explorando el centro montañoso de Sicilia. Aquí, variedades como la Perricone y la Catarratto prosperan, dando lugar a vinos tintos y blancos llenos de carácter y profundidad. Visita bodegas familiares como Cusumano y Tasca d’Almerita para disfrutar estos vinos mientras te sumerges en la historia y tradición vinícola de la región.