El primero de septiembre, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comúnmente conocidas como FARC, anunciaron oficialmente la creación de su partido político. Esto quiere decir que, finalmente, uno de los movimientos más violentos de la historia moderna de América Latina tendrá voz y voto en la política colombiana.
Los miembros de las FARC tendrán derecho a ocupar diez asientos en el Congreso hasta 2026, y pasada esa fecha, se integrarán a la vida política bajo las reglas que siguen los demás partidos. Adicionalmente, los líderes rebeldes podrán ocupar cargos de elección pública.
¿QUIÉNES SON LAS FARC?
Creadas en 1964, las FARC fueron durante décadas la peor amenaza para la paz y estabilidad de Colombia. La guerrilla tenía originalmente el objetivo de crear un gobierno comunista, pero tras años de represión por parte del gobierno empezó a realizar actividades ilegales como secuestros, extorsiones, atentados y tráfico de drogas.
De acuerdo con cifras oficiales, entre 1964 y 2013, la guerrilla fue responsable de más de 220,000 muertes. Adicionalmente, 7 millones de colombianos han sido desplazados de sus hogares por la violencia ocasionada por la guerra entre el gobierno y los guerrilleros.
¿Y CÓMO LLEGAMOS AQUÍ?
El 24 de noviembre de 2016, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, firmaron un acuerdo de paz para terminar con más de 50 años de conflicto.
El presidente Santos se acercó por primera vez a los líderes de la guerrilla en 2011 y tras años de negociaciones, en octubre de 2016, convocó a los ciudadanos para que decidieran si estaban a favor o en contra de un borrador del acuerdo. Más del 60% de los votantes registrados se abstuvieron de participar y la mayoría de los que asistieron a las urnas votó en contra.
El acuerdo fue altamente criticado, principalmente por el expresidente Álvaro Uribe, quien asegura que dar a los guerrilleros la oportunidad de participar en la política es un error. Uribe también criticó a Santos por permitir que los miembros de las FARC eviten la cárcel si reconocen sus crímenes.
El voto en contra del acuerdo no fue definitivo, el presidente Santos renegoció algunos de los puntos principales y el 24 de noviembre firmó un nuevo documento para la paz.
¿Y AHORA QUÉ SIGUE?
A finales de agosto, se reunirán en Bogotá los principales guerrilleros y comandantes para tomar las decisiones finales de su futuro político. Es probable que, aunque se conviertan en partido, los líderes de la exguerrilla no se postulen para puestos públicos de ningún nivel en un futuro cercano.
El líder de las FARC ya declaró que, de momento, su partido no postulará candidatos para la presidencia en 2018 y que apoyará al candidato que continúe con los esfuerzos del presidente Juan Manuel Santos para llevar la paz a Colombia.
Texto por Mercedes Migoya
@mercedesmigoya
Ilustración por: Ximena Sánchez