La vida es un gran carnaval y eso es justo lo que se celebra en Bahidorá cada año en el parque natural Las Estacas. En un ambiente colorido de sustentabilidad, arte y música, los asistentes disfrazados bailaron los ritmos alternativos a la orilla del río.
El parque comienza a recibir a los campistas desde el viernes para que disfruten de diferentes actividades como clases de yoga, nadar en el río, lanzamiento por tirolesa, y mucho más.
En esta sexta edición del festival, el cartel fue muy variado. El viernes comenzó en el umbral -víspera del festival- únicamente en la zona de campamento con tres proyectos musicales: Jose Marquez, Sabine Blaizin y Nickodemus. Además, la primera noche los asistentes se deslumbraron con fuegos artificiales que anunciaron el inicio de Bahidorá.
Uno de los escenarios más animados sin duda fue la playa de American Eagle Outfitters, en donde se bailó limbo y se presentaron bandas como She’s a Tease y The San Juan Project. Además, durante el día aparecían tamboreros y bailarines que animaban la fiesta y le daban un toque diferente al carnaval.
El sábado -día más importante del festival- se llenó de gente que lució disfraces y piel pintada. Al recorrer el parque natural, se podían apreciar diferentes espacios de entretenimiento y un circuito de 22 obras de arte a gran escala. La que más resaltó fue la máscara de alambre de David Miguel Herrera y Pablo Cobo, pues parecía que sus ojos vigilaban a los asistentes.
En los escenarios grandes, sonaron los saxofones de Kamashi Washington, la peculiar voz de Ariel Pink, los ritmos caribeños de Chancha Vía Circuito y Jósean Log, la electrónica en vivo de HVOB y muchos más que mantuvieron a todos los asistentes bailando hasta la madrugada.
El domingo, la música empezó temprano; a las diez de la mañana, muchos de los campistas ya estaban bailando al ritmo de The Common Glastonbury en el asoleadero. El resto del domingo continuó con Ramzi, Awesome Tapes from Africa, Philipp Fein, Gilles Peterson, Commander Love y muchos otros proyectos musicales que fueron perfectos para terminar con un buen sabor de boca esta edición de Bahidorá.