
Entre colinas, olivos y silencio, este hotel andaluz redefine la idea de exclusividad: privacidad, autenticidad y belleza natural en más de 350 hectáreas. Te presentamos Finca La Bobadilla.

Ubicada entre Málaga y Granada, sobre un paisaje que parece pintado con calma, Finca La Bobadilla es más que un hotel: es un destino. Este refugio andaluz de lujo, parte de la prestigiosa colección The Leading Hotels of the World, se alza como una aldea blanca entre los montes de la Sierra de Loja. Sus muros de cal, patios interiores y fuentes silenciosas invitan a dejar atrás la prisa y reconectar con lo esencial.


Su ubicación privilegiada —a tan solo 45 minutos del aeropuerto de Málaga y a menos de 30 minutos en AVE de Córdoba o Granada— la convierte en un punto estratégico para explorar el sur español sin renunciar a la privacidad ni al descanso. Pero más allá de su accesibilidad, lo que distingue a La Bobadilla es la sensación de haber llegado a un lugar donde el tiempo se detuvo.

Sus 73 habitaciones y suites están diseñadas con un gusto que respeta el entorno. Techos con vigas de madera, suelos de barro cocido, textiles nobles y ventanales con vistas a los campos de olivos o a los cuidados jardines interiores. Todo está pensado para ofrecer un lujo silencioso, de esos que se sienten y no se presumen.


El Flow Spa es el bienestar en la finca. Aquí, el agua fluye con calma entre piscinas climatizadas, circuitos termales, sauna, hamam y cabinas de tratamientos by Natura Bissé. El espacio respira una paz envolvente y una filosofía clara: cuidar el cuerpo es también cuidar el alma.
La gastronomía es otro de sus pilares. Productos locales y recetas con raíz andaluza se fusionan con técnicas contemporáneas en restaurantes que miran al campo. Comer en La Bobadilla es un acto de contemplación: cada plato, cada copa y cada bocado se integran con el paisaje.

Pero lo que realmente hace de este sitio un tesoro es su capacidad para ofrecer experiencias memorables sin forzar la espectacularidad. Paseos a caballo entre olivares, rutas en bicicleta, clases de yoga al amanecer, deportes al aire libre y momentos de lectura bajo la sombra de un naranjo: todo ocurre sin ruido, sin multitudes, sin prisa.


Finca La Bobadilla no necesita vender promesas. Basta con ser fiel a su esencia: un lugar íntimo donde lo natural, lo artesanal y lo auténtico se unen para ofrecer una estancia memorable.
P. https://www.fincalabobadilla.com/en/
IG. @finca_labobadilla