Con una habilidad innata para descontextualizar elementos familiares e insertarlos de manera coherente y provocativa en un nuevo e inesperado ambiente, la artista canadiense de 26 años convierte las redes sociales en un aparador de creaciones surrealistas.
Originaria de Montreal, Gab Bois desafía lo convencional por medio de su excepcional creatividad, desde sus primeras incursiones en la escultura hasta su evolución hacia una mezcla innovadora de arte visual, diseño y crítica social.



A su corta edad, Bois ha demostrado una capacidad sorprendente en la manipulación de materiales y la creación de obras que desafían las nociones tradicionales de forma y función. Sus esculturas, a menudo elaboradas con precisión y gran detalle, exploran temas que van desde la identidad hasta el consumismo y ofrecen una ventana intrigante a la psicología humana.


Desde un sillón hecho de panes, un suéter tejido por largas líneas de pasta para lasaña, un vestido de piezas de Scrabble, hasta el ya famoso brasier de cáscaras de naranja, la creatividad de Gab Bois explora el cómo las personas interactúan con los objetos cotidianos, cómo se definen a través de ellos y cómo el deseo de posesiones materiales puede influir en la sociedad en general.

A través de su trabajo, cuestiona la búsqueda constante de la novedad y la identidad personal en una era saturada de estímulos visuales bajo un lente irónico, llegando hasta los ojos de reconocidas marcas como Balenciaga, Nike, Jean-Paul Gaultier, Jacquemus, Marc Jacobs y Mercedes-Benz, que hoy buscan abrir puertas de comunicación menos exploradas, dando como resultado campañas que han invadido las redes sociales.



Su incursión en las colaboraciones comerciales es un ejemplo más no solo de su habilidad para navegar entre distintos mundos creativos, sino también para cuestionar los límites entre el arte auténtico y la promoción comercial, invitando a la reflexión sobre la conexión entre arte y consumismo.


Cabe mencionar que estas colaboraciones también plantean preguntas fascinantes sobre la autenticidad y la comercialización del arte en una era impulsada por la marca y la imagen. Bois ha sabido enfrentar este desafío con ingenio, creando obras que desafían las expectativas y despiertan conversaciones sobre el valor intrínseco del arte en medio de una cultura saturada de mensajes publicitarios.



Por medio de sus creaciones, la artista comparte un poco de ese mundo propio donde aborda lo mundano con un agudo sentido del humor y una evidente influencia de la cultura pop, creando un guiño con su audiencia que nos hace preguntarnos, ¿eso realmente existe?
Texto por: Isabel Flores
Fotos: Cortesía de la artista