El deporte de vela es una actividad náutica que, como muchas otras, requiere de práctica y dedicación para poder dominarse. Para practicarlo de manera profesional se necesita tener un conocimiento no solamente del funcionamiento y manejo del velero, sino también de los diferentes elementos naturales que condicionan este deporte como el viento, las mareas y el oleaje.
Como la mayoría de los deportes, la vela se puede practicar de manera profesional o recreativa. Existen muchas competencias de veleros o regatas, con diferentes niveles de dificultad. Las más importantes se llevan a cabo durante las Olimpíadas para las que existe una gran demanda, por lo que la selección de participantes es muy estricta, que conforman equipos selectos con los mejores veleristas del mundo. La Volvo Ocean Race es otra competencia importante, que consiste en darle la vuelta al mundo. Se trata de una de las competencias más difíciles y demandantes que hay para este deporte, pero también de las más reconocidas y disfrutables para los apasionados de esta actividad.
En México, los lugares para practicar vela varían a lo largo del año, dependiendo de las estaciones. La costa pacífica tiene muy buenas condiciones de viento durante los meses de febrero a julio y los mejores lugares son Puerto Vallara, Acapulco, Ixtapa y Baja California. El Golfo de México depende más de los nortes, por lo que el viento es mejor en temporada de invierno y los mejores sitios para velear son Veracruz y Tampico. La Península de Yucatán es parecida al Golfo, por lo que Cancún, Puerto Aventuras y Progreso son las playas más populares para practicarlo. La vela se puede practicar tanto en el mar como en algún lago, los lagos de Valle de Bravo y Chapala tienen muy buen viento y cuentan con centros náuticos.
Galia Moss, es una velerista oceánica reconocida por ser la primera mexicana en velear sola durante 41 días de España a México, ingresando a los récords Guinness por este audaz viaje, nos transmite un poco sobre lo que ha sido este deporte en su vida, sus experiencias personales y planes a futuro.
¿A qué edad empezaste a velear?
A los 24 años de edad.
Para ti, ¿qué es lo más demandante al practicar este deporte?
El deporte de vela oceánica implica no solo usar el propio cuerpo para lograrlo, sino que uno trabaja con la fuerza de la naturaleza, tanto del viento, como del océano en cuanto a las olas y las corrientes. Por lo que uno debe de saber bien cómo manejar el velero, lo que requiere fuerza física, así como también a la naturaleza.
¿Qué es lo que más disfrutas cuando veleas?
Lo que más disfruto del deporte de vela oceánica es vivir el océano como parte del deporte que practico, poder salir de un puerto para llegar a otro días después, y vivir durante ese tiempo amaneceres y atardeceres, ver animales marinos en su hábitat y trabajar en la navegación con respeto a lo que la naturaleza manda en el momento.
¿A qué obstáculos te has enfrentado cuando navegas y cuáles son los más comunes?
El obstáculo más común veleando en el océano son las tormentas que se presentan dentro de las travesías. Sin embargo, los momentos en que no hay nada de viento también son un obstáculo ya que sin viento el velero no avanza.
¿Qué te impulsó a realizar tu primer viaje en solitario y cómo te preparaste?
Al leer el libro de Tania Aebi sobre la vuelta al mundo que hizo en solitario, inicié el sueño de cruzar un océano en solitario a vela con la curiosidad de qué será estar sola a la mitad de un océano y si yo podría lograrlo.
Para la preparación se requiere cursar los estudios de Patrón de Yates en Aguas Internacionales y obtener la licencia. Allí se estudia todo lo que uno debe saber para lograrlo: navegación, meteorología, medicina, mantenimiento de embarcaciones. Para la navegación en solitario es importante tomar curso de auto-primeros auxilios y entrenar muy bien el sueño para poder dormir poco, al igual que tener una condición física buena por las demandas que impone el océano.
¿Cuál consideras que fue la parte más difícil de tu recorrido España-México en 2006?
Dentro de esa travesía realmente lo más difícil fue antes, en la búsqueda del apoyo de patrocinios para completar el presupuesto del proyecto para lograrlo. Sin embargo, durante la travesía hubo muy poco viento, lo que la hizo una travesía más larga de lo pensado y demandó de mucha paciencia.
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro haciendo este deporte?
Todas y cada una de las travesías que logré en solitario:
- España-México 2006
- México- Azores 2010-2011
- Vuelta a América Latina 2012-2013
¿Qué le recomendarías a quienes se inician en el velerismo?
Mi recomendación es que intercale los estudios necesarios para la licencia de Patrón de Yates con travesías: uno se puede apuntar como voluntario dentro de tripulaciones de alto nivel, tanto solo travesías como en regatas (competencias de veleros), y de esa manera aprender de los veleristas expertos, siendo parte de la misma tripulación.
Cuéntanos sobre las conferencias que das, ¿qué objetivos tienen?
Las conferencias que imparto son de dos tipos: motivacional, donde cuento cómo siendo que aprendí este deporte a los 24 años logré, 7 años después, cruzar un océano en solitario. Comento toda la preparación para lograrlo, el enfocarse completamente en un fin para hacerlo realidad y aprendizajes obtenidos del océano como llevar tormentas correctamente, las cuales vivimos en tierra día a día, y el cómo y porqué las travesías se unieron a una causa social; y sobre adaptabilidad y toma de decisiones.
Si pudieras hacer un nuevo recorrido, ¿cuál sería?
En realidad, no haría ninguna travesía en solitario más, sin embargo, en tripulación haría la travesía de México-Australia, pasando por todas las islas del Pacífico Sur.
¿Cuáles son tus próximos planes?
En este momento me encuentro estudiando el último año de la Licenciatura de Derecho. Mi plan es dedicarme al Derecho del Mar y, en la medida posible, también al Derecho del Deporte.