En el 2013, una organización llamada Defense Distributed publicó en internet los planos para imprimir The Liberator, la primera pistola que se difundió en la web. En aquella ocasión, el Departamento de Estado de EUA obligó al fundador de la organización, Cody Wilson, a bajar los planos, puesto que suponían una violación al Reglamento estadounidense sobre el tráfico internacional de armas. Este reglamento controla la exportación de armas, materiales y tecnología militares y de defensa. Wilson accedió a eliminar los planos, pero declaró que ya habían sido descargados alrededor de un millón de veces.
En el 2015, Cody Wilson demandó al gobierno de Estados Unidos alegando que había violado la Primera Enmienda de la Constitución porque estaba limitando la libertad de expresión y el acceso a la información.
El mes pasado, Defense Distributed llegó a un acuerdo con la administración del presidente Donald Trump; conforme a este acuerdo, el gobierno permitirá que la organización comparta en internet los planos para imprimir pistolas en 3D. Además, el gobierno pagará alrededor de 40 000 dólares para reembolsar gastos legales a Defense Distributed. Los planos estarán disponibles a partir de mañana, 1º de agosto del 2018; sin embargo, varias autoridades estatales del gobierno estadounidense no están de acuerdo con esta decisión y han presentado diferentes demandas y legislaciones para frenarla.
Una de las cuestiones más preocupantes es que las pistolas que se imprimen son de plástico y no tienen número de serie, lo cual vuelve imposible rastrearlas o detectarlas en los aeropuertos. Algunos expertos en armas consideran que es mucho más sencillo conseguir un arma tradicional que tomarse todas las molestias que implica imprimirlas, incluyendo la impresora, que es sumamente cara. Sin embargo, el secretario de Justicia de Washington expresó lo siguiente: “Tengo una pregunta para el gobierno de Trump: ¿Por qué permiten que delincuentes peligrosos tengan fácil acceso a las armas? Estas armas descargables no están registradas y estarán al alcance de cualquier persona independientemente de su edad, estado psicológico o antecedentes penales”.