Entrevista con Javier Sordo
Reconocido por sus proyectos visionarios en el campo de la arquitectura, el Grupo Sordo Madaleno ha generado a lo largo de los años grandes cambios en el urbanismo de México. Con diseños y proyectos innovadores y siempre un paso adelante en la industria, varios de los emprendimientos emblemáticos en la Ciudad de México se crearon a manos de estos genios de la materialización urbana. Javier es la tercera generación de una familia de grandes arquitectos y ha logrado potencializar su habilidad innata para concebir proyectos vanguardistas. El estilo propio de cada proyecto se unifica con el enfoque de alta calidad y vanguardismo que distingue al Grupo y da como resultado la creación de proyectos a gran escala con un diseño minucioso. Hoy en día Javier, el Director de Arquitectura dentro de Grupo Sordo Madaleno, supervisa más de 35 proyectos, que suman alrededor de 2 millones de metros cuadrados. La mente creativa detrás del Yvon Chouinard, el Hotel Auberge en Cozumel, el Museo METS y el proyecto Andares en Guadalajara, nos platica aquí un poco más sobre el Grupo, sus proyectos y sobre él mismo.
A pesar de que sabemos la gran herencia que tienes de arquitectura ¿por qué decides dedicarte a eso?¿Cuál es tu primer contacto con la arquitectura?
Nací en un mundo de arquitectura, desde chiquito ya estaba metido en este tema. En mi casa se hablaba todo el tiempo de arquitectura. Desde mi abuelo, era una práctica y una conversación común, entonces me fui interesando desde que era pequeño y en el momento en que tuve que tomar una decisión, que es en una edad difícil porque realmente no sabes mucho lo que quieres, opté por arquitectura porque era de lo que más entendía y lo que más me gustaba. La verdad fue un experimento porque, aunque pensaba que sí, entré sin saber mucho del tema, pero a los dos años de carrera realmente me encantó y de ahí en adelante estuve y estoy muy contento.
¿Qué es lo que más te gusta de la arquitectura?
Lo que más me gusta es crear cosas nuevas. Soy de la idea de que se puede hacer sentir cosas a la gente a través de las experiencias que ofreces, las transformaciones urbanas que haces en la ciudad, los cambios que vas observando, dándoles espacios y emociones diferentes, todo eso, es parte fundamental de la arquitectura. También estar en constante búsqueda de la evolución; el hombre debe estar en espacios con los que cada vez se relacione más en tema cultural y personal durante su vida. Para mi la arquitectura es un vehículo que puede llevarte dentro de la evolución del hombre.
Si pudieras hablar del proyecto más complicado en el que se han involucrado, ¿cuál sería y por qué?
Yo creo que todos los proyectos son complicados, cada uno tiene sus características. Hemos hecho proyectos desde un departamento pequeño hasta un edificio de oficinas o un hospital, centros comerciales o restaurantes, y todos tienen su grado de dificultad dependiendo del detalle y del cliente con el que te estás involucrando. Hoy en día creo que el reto más grande es el proyecto que estamos haciendo en Reforma, en el que una de las torres será la más alta de México y por ende, tiene más complicaciones que un proyecto estándar. Yo creo que ese es el más complicado y el proyecto en el que más retos hemos tenido recientemente.
¿De los proyectos que has realizado cuál sería el más representativo de tu trabajo?
Creo que Antara del Sur, el que estamos construyendo en este momento. Es el proyecto más representativo por su escala, su importancia, y por el reto de seguirle a Antara que, en su momento, fue una obra muy importante en la Ciudad de México, y al hacer una segunda versión, esta tiene que ser una versión mejorada tratándola de llevar a un nivel de arquitectura todavía mayor al que tiene Antara. Ha sido un gran reto y el que más importancia me ha presentado a mí.
Dime una cosa que heredas de generaciones anteriores y algo nuevo que le has aportado a Grupo Sordo Madaleno.
Sordo Madaleno ha tenido muchas etapas. Mi abuelo, con la arquitectura modernista que tenía de los años 60 y 70 fue muy influyente en México; después mi papá, que tuvo la parte de los 90 y los 2000 que fue una arquitectura con otra tendencia, no tan modernista, una tendencia más en búsqueda de cosas diferentes, y lo que yo he tratado de hacer en esta oficina es no seguir líneas. No tengo un camino, sino cada proyecto se realiza respondiendo a las características y contexto en el que se hace. Entonces he tratado de darle diversidad de ideas, de proyectos y romper todos los paradigmas, líneas o estilos que se puedan presentar dentro de una oficina de arquitectura.
Cuéntanos de algún proyecto a futuro.
El año pasado fue el año más importante que hemos tenido en la historia del Grupo por la cantidad de proyectos que hemos estado haciendo. Vienen grandes proyectos de transformación de la ciudad como puede ser Antara del Sur, el Toreo, el proyecto de las torres de Reforma, la General Motors, en fin. Son proyectos a gran escala que realmente cambian la cara de una ciudad y nosotros estamos muy enfocados en lograr eso en México. Tenemos dos proyectos en puerta internacionales: en Estados Unidos, empezamos a ver un hotel en Palm Springs y otra opción en Miami. En este momento hay muchas opciones para salir al mercado internacional, que es a donde quisiéramos llegar, pero con tanto trabajo que tenemos hoy en día en México es difícil tomarte el tiempo para ver las oportunidades fuera de México.
¿Algún proyecto de Grupo Sordo Madaleno que sea emblemático hasta la fecha?
Se han hecho varios proyectos emblemáticos, con mi abuelo se hizo el Palacio de Justicia, el Hotel Presidente Intercontinental de la Ciudad de México, la Iglesia de San Ignacio, y después yo creo que Antara fue un parteaguas en esta oficina porque fue un proyecto en el que poca gente creía y resultó ser un éxito al final del día. Ha sido un transformador de Polanco, fue el detonador de toda la zona, de la colonia de Granadas específicamente, y hoy en día, nos ha llevado a tener muchos proyectos de esas características como el Toreo, que va a ser un proyecto muy significativo como lo fue Antara, pero diez años después.
El proyecto actual más importante que tengan.
En este momento nos enfrentamos al proyecto que es el de Reforma. Son cinco torres, dos de ellas de oficinas, una de hotel, una residencial y un centro comercial de 30 000 metros cuadrados. La torre del centro comercial va a ser la más alta de México; estamos transformando 30 0000 metros cuadrados de terreno sobre Reforma, por lo que ese será un gran cambio en la infraestructura del centro de la ciudad. Es en la glorieta de Colón, por lo que la colonia Juárez será la conexión entre el centro histórico y Reforma, que son parte de un plan de desarrollo urbano que estamos trabajando. Realmente va a ser un proyecto importantísimo para la Ciudad de México.
¿Qué tanto influencia viajar en la arquitectura y en los proyectos?
Viajar es importantísimo, así como leer libros, revistas o por Internet, que ha sido una gran herramienta para la arquitectura, porque conocer lo que se está haciendo en el mundo actual es lo que te da la perspectiva de lo que puedes esperar en el futuro. Creo que hay muchos lugares activos en el mundo como Nueva York, Milán o Dubai, todos esos lugares te enseñan y te hacen darte cuenta de que en algunos proyectos colaboran arquitectos de todas partes del mundo. El viajar te da esa visión global de lo que está pasando y creo que esa visión es cada vez más adoptada en México. Hay que estar al tanto de todo lo que está pasando, por eso viajar y leer, y todo lo que tiene que ver con conocimiento general cultural relacionado con la arquitectura y la evolución urbana en las ciudades, hoy en día es fundamental para cualquier arquitecto.
¿Cómo esta el panorama arquitectónico hoy en día en México?
Creo que muy bien, lo que es muy interesante siempre es que hay un cambio generacional en México de arquitectos. México nunca ha dejado de dar buenos arquitectos. Siento que tuvo una época durante los años 80 y 90 donde se seguían varias tendencias, pero hoy en día lo que se ha logrado es pensar más allá, manteniendo las raíces de la cultura mexicana, pero sí se ha pensado en una escala global y una arquitectura global. Eso ha hecho que la Ciudad de México se haya vuelto una ciudad más cosmopolita y ha dado proyectos de arquitectos de renombre internacional muy interesantes que están haciendo que esta ciudad se transforme para bien.
¿Cuál es la relación entre artistas y arquitectura? ¿Ustedes se involucran en esa parte?
Estamos viendo la posibilidad de trabajar en el edificio de Reforma y en el edificio de Antara 2 con murales de artistas como Bosco Sodi, y para nosotros esa parte es fundamental. Desde que estaba mi abuelo, la relación entre los artistas y la arquitectura era muy cercana, en esa época todos hacían proyectos con artistas y convivían mucho. Después, mi papá tuvo gran relación con Javier Marín, Sebastián, todos estos artistas mexicanos de la época. Hoy en día, he tratado un poco de involucrarme en eso y por eso es que estoy trabajando con Bosco o artistas de esa envergadura para que intervengan dentro de nuestras obras, ya sea en espacios urbanos o edificios de oficinas, restaurantes, etc. Para mí, es fundamental la relación entre el arquitecto y el artista, creo que un edificio importante siempre va acompañado de buen arte.
Si pudieras elegir algún arquitecto con quien trabajar en conjunto para hacer algo, nacional o internacional, ¿quién sería?
Depende del tipo de proyecto. Por ejemplo, ahorita que estuvimos con el proyecto del aeropuerto, trabajamos con unos ingleses, Pascal and Watson, que son los mejores en ese rubro. Si estuviera haciendo un centro comercial o un proyecto de usos mixtos me encantaría trabajar con Norman Foster, todo depende del proyecto. Lo que me gusta es ser muy abierto, no me gusta encontrar una línea para todo tipo de proyectos, sino que dependiendo de las circunstancias del proyecto, escoges al arquitecto ideal para colaborar.