En palabras de Guillermo del Toro, el cine es lo más cercano que existe a la magia, pues gracias a él se llega emocionalmente a tener una vivencia cuando uno se adentra lo suficiente en la película, se tiene la oportunidad de viajar a lugares en los que nunca se ha estado y se conoce gente que nunca se conocería.
Y vaya qué lugares y qué gente llegamos a conocer en sus filmes. Por ejemplo, un laboratorio del gobierno en el que se realizan experimentos secretos y donde una joven muda y tímida se enamora de una criatura anfibia en La forma del agua o una niña que, en una época problemática después de la guerra civil española, viaja a un mundo subterráneo y se enfrenta a monstruos, retos y humanos para descubrir que, en realidad, es una princesa en El laberinto del fauno.
Si de algo es capaz Guillermo del Toro, es de dar vida a historias y personajes que mezclan la belleza y el terror como ningún otro podría, y eso apreciamos también en su más reciente exposición, “En casa con mis monstruos”, donde a través de más de 900 piezas, el director nos sumerge en su mundo fantástico.
Guillermo ha ganado diversos premios a lo largo de su carrera; entre ellos, un León de Oro, dos Óscar, dos BAFTA y un Globo de Oro. Asimismo, ha formado parte del jurado en distintos festivales, como el de Cannes, y anunció recientemente en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara que creará un centro con el fin de alentar el talento local y realizar cortos y películas de corte independiente.
Tanto por regalarnos maravillosas historias como por mostrar siempre un interés en el bien de México y de su gente, Guillermo se ha convertido en una de las personas más amadas del país, y la admiración y el cariño que las personas sienten por él se fueron hasta el cielo cuando los niños que integran el equipo mexicano de matemáticas pidieron su ayuda y él, sin pensarlo dos veces, se las dio.
El resultado fue sumamente satisfactorio, pues el equipo ganó la medalla de oro y, así, de buena acción en buena acción, Guillermo ha llegado a ser una especie de superhéroe realmente apreciado. Basta con ver alguno de sus posts en Twitter y los comentarios que genera:
Una de las respuestas a Guillermo en este post dice: “Es el tweet con más comentarios puros y de buenas vibras que he visto”, y es cierto, pues en una red social en la que últimamente parecen reinar la violencia, las agresiones y la división, hace bien saber que alguien provoca en los demás sentimientos tan positivos. Tal vez, si todos fuéramos más como Guillermo, nuestro país sería un lugar más feliz.
Escrito por Gracia Ulloa
