Guillermo Kahlo se ha dedicado a la fotografía por más de treinta años. Se ha emprendido en la búsqueda ambiciosa de plasmar la esencia de las cosas en una imagen fija. La disciplina de la fotografía es elástica e interminable: incita a explorar mundos completamente desconocidos. Sin embargo, Kahlo no se enfoca en lo grandioso o lo impresionante, si no que a lo largo de los años ha perfeccionado técnicas que parecen perforar las imágenes para quedarse sólo con aquello que las hace únicas. Con ningún tipo de exceso, ningún elemento de sobra, sus fotografías encapsulan un momento de belleza que trasciende mucho más allá del corto tiempo de su existencia.
El estilo de Kahlo no es una coincidencia, pues precisa de una amplia gama de conocimientos que posibilitan un acercamiento tan íntimo con lo fotografiado. El sello personal inconfundible de este fotógrafo lo han llevado a colaborar con distintos proyectos editoriales, exposiciones como El Rostro Humano del Campo, comisionado por SAGARPA, y otras tantas muestras en el país y en el extranjero. Así como los espectadores lo han aplaudido enormemente, también ha sido reconocido por el International Photography Award, el Paris Photo Prix y el Gourmand Award.
Actualmente reside en México, su país natal, donde inició el proyecto Kahlophoto Escuela con el propósito de transmitir su conocimiento y apoyar a los fotógrafos emergentes a encontrar su propia visión estética. A diferencia de otros centros de estudio de la fotografía, el énfasis está puesto en encontrar la chispa creativa individual del alumno y no puramente en la técnica. Estos seminarios impartidos por el mismo Kahlo han ido evolucionando y, con el apoyo de la especialista en historia de la fotografía, Gina Rodríguez, se han convertido en talleres y asesorías: KahloPhotoWorkshop.
Estos talleres teórico-prácticos dan atención personalizada a cada alumno, lo que potencializa enormemente la seguridad y la motivación de cada individuo. Aquí no hay correctos e incorrectos, si no una transmisión de ideas, un intercambio de opiniones que se da de manera horizontal para así enriquecer sin limitar. Los talleres están diseñados para que a lo largo de las seis u ocho sesiones, los alumnos sean introducidos a diversas técnicas y conozcan y asuman su identidad artística. Para esto, se les expone a varias disciplinas complementarias con talleristas reconocidos, como Massimo Audiello, quien imparte el taller de fotografía de moda y de dirección de arte, o Carlos Santos Coy, quien imparte el taller de iluminación con LEDs. Aunque muchos alumnos ya ingresen con conocimientos previos o con experiencia en el mundo de la fotografía profesional, KahloPhotoWorkshop no descuida a los que comienzan a experimentar con esta disciplina.
Porque cada persona tiene un artista interno y cada uno de estos es único, estos talleres ayudan a pulir habilidades, a expandir las posibilidades de creación y, sobre todo, a solidificar el artista intrínsico de cada persona. Más que programas, KahloPhotoWorkshop desarrolla proyectos, donde cada alumno representa un sinfín de oportunidades y donde se respeta e incita la individualidad.